Anemia en los gatos.

Anemia en los gatos. Es este un motivo de visita a la clínica aunque muchos cuidadores no lo sabían de antemano.

Anemia en los gatos. Los cuadros de anemia son muy frecuentes en la clínica veterinaria. En ocasiones son parte del problema, por lo que los dueños piensan que sus gatos tienen alguna enfermedad  pero, en otras ocasiones, son hallazgos que se hacen en la propia clínica.

Todos hemos oído hablar de la anemia y es habitual que los propietarios piensen que sus gatos van a padecer anemia o tienen anemia porque sus perros no han comido en unos días debido a algún otro problema.

Lo primero que debemos hacer es definir qué entendemos por anemia y la podríamos definir como la disminución del número de glóbulos rojos, de la hemoglobina o del valor hematocrito por debajo de un valor que es el que se considera normal para una especie en concreto. En el caso de los gatos el número de glóbulos rojos es de entre 6,5 a 12,0 millones por microlitro. el valor de la hemoglobina es de 9,8 a 16,2 gramos por decilitro. El valor del hematocrito es de 30,5 a 52,5%. Cuando los valores bajan de esos mínimos de referencia podemos decir que nuestro gato tiene una anemia.

Las causas de anemia son muy variadas y entre esas causas podemos citar las siguientes:

– Anemia por hemorragia: debido a traumatismos, lesiones en aparato digestivo, presencia de abundantes parásitos hematófagos, etc. se produce una pérdida de sangre.

– Anemia hemolítica: en la que se produce el cuadro anémico debido a la destrucción de los glóbulos rojos por un problema inmunomediado, por la presencia de parásitos, debido a transfusiones de sangre, etc.

– Intoxicaciones: algunos alimentos y algunos medicamentos y productos pueden producir intoxicaciones en nuestros gatos y entre los síntomas que producen está la anemia. Ese es el caso de la cebolla, el paracetamol, el zinc, el plomo etc.

– Anemia por estrógenos: tanto debido a la producción endógena excesiva, como es el caso de ciertos tumores, como por la ingestión accidental de los mismos (anticonceptivos por ejemplo).

– Anemia en la enfermedad renal crónica: la afectación de los riñones, que es muy frecuiente en los gatos, puede originar la disminución en la producción de eritropoyetina.

– Anemia de enfermedades crónicas, tanto infecciosas (virus de la leucemia felina y virus de la inmunodeficiencia felina) como inflamatorias.

– Anemia por enfermedades linfoproliferativas y mieloproliferativas: que son enfermedades que van a afectar a la médula ósea haciendo que esta deje de cumplir con su función de producción de las distintas células de la sangre, entre ellas los glóbulos rojos.

– Anemia en enfermedades neoplásicas: en muchas neoplasias se presenta la anemia  como uno de los síntomas.

Cuando nuestro gato padece una anemia podemos notar signos como debilidad, falta de apetito, cansancio, intolerancia al ejercicio, jadeo o respiración con la boca abierta, palidez de las mucosas o tonalidad amarillenta (ictericia) de las mismas. En muchas ocasiones es difícil apreciar esto debido al carácter particular de nuestros gatos y cuando apreciamos alguno de estos signos nuestro gato puede estar en una situación crítica.

Los gatos son animales muy «mentirosos» en relación a eso de manifestar signos de debilidad o de enfermedad para así no dar señales a posibles depredadores o competidores. Cuando llega un punto en el que la enfermedad es tan seria que ya no puede ocultarlo es cuando muchos cuidadores notan que su gato está enfermo y piensan que es algo agudo, aunque la enfermedad lleva instaurada mucho tiempo, incluso meses. En la clínica hemos tenido casos de gatos que tienen una anemia tan severa que al dar dos pasos caen al suelo sin poderse levantar. Para ellos andar por el piso es exactamente igual a lo que sentiría una persona no acostumbrada al escalar el Everest sin oxígeno.

Cuando llevamos a nuestro gato a la clínica debido a que está enfermo o cuando al hacerle una revisión aparece una anemia, habrá que diagnosticar la causa de esa anemia para poder instaurar el tratamiento adecuado. Dicho tratamiento va a variar según sea la causa de esa anemia e irá dirigido a tratar esa anemia y, por supuesto, la causa que la produce ( infección, parasitación, hemorragia, etc.).

No olvidemos que hay anemias que ponen en peligro la vida de nuestros gatos en muy poco tiempo y es crucial el diagnosticarlas cuanto antes. A veces es preciso a recurrir a realizar transfusiones de sangre mientras el tratamiento va haciendo efecto ( control de una hemorragia, tratamiento inmunosupresor, tratamiento antiparasitario, etc.).

Aprovechamos para informaros que en la Clínica Veterinaria OLIVARES (Granada) podemos a vuestra disposición nuestro Servicio de Urgencias 24 horas, así como el teléfono de consulta que aparece en nuestra página (tuveterinario.info), también operativo las 24 horas y donde podremos solucionar todas las dudas que os surjan sobre este o cualquier otro tema relacionado con la salud y cuidados de vuestros animales.

Manuel Olivares Martín, veterinario de la Clínica Veterinaria OLIVARES (Granada) y de tuveterinario.info

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