Babesiosis canina. Esta es otra de las enfermedades transmitidas por garrapatas que con más frecuencia afecta a nuestros perros.
Hay varias especies de este parásito, Babesia, destacando la Babesia canis por su mayor distribución geográfica. Este parásito intracelular de los eritrocitos o glóbulos rojos es transmitido por la picadura de varias especies de garrapatas, destacando Rhipicephalus sanguineus y Dermacentos reticulatus ( en la península ibérica).
La garrapata portadora de este parásito va a transmitirlo a otro perro cuando se alimenta de él. Para esto es necesario que la garrapata pase un tiempo (5-20 horas) alimentándose en el perro antes de poder transmitir el parásito al mismo.
Una vez que entra el parásito en el perro ya hemos comentado que se dirige a los eritrocitos y es en ellos donde se producen diversas acciones que desembocarán en su destrucción y en el cuadro clínico que ello conlleva. Así se produce debilidad de sus paredes, producción de anticuerpos y autoanticuerpos frente a los eritrocitos y con ello aparece hemólisis intra y extravascular. Esto son términos que sólo interesan a nivel veterinario. A nivel práctico lo que se produce es la destrucción de los glóbulos rojos originando anemia, hemoglobinemia y hemoglobinuria. Con la liberación de estas sustancias se produce secundariamente daño a nivel de órganos como son el hígado y los riñones. La anemia por destrucción de glóbulos rojos da lugar una falta de oxígeno en los tejidos que origina otras alteraciones, muy graves, y que pueden desembocar en un estado de shock.
Cuando un perro contrae esta enfermedad, los síntomas aparecen sobre los cinco días. Al igual que pasaba con la ehrlichiosis que comentábamos en el anterior artículo, la enfermedad se puede mostrar de una forma aguda, en la que aparecen síntomas tales como fiebre persistente, anemia más o menos severa, disminución del número de plaquetas, coloración amarillenta de mucosas y piel (ictericia), aumento de tamaño de los gánglios linfáticos, etc.
Este cuadro agudo puede seguir evolucionando y puede ser en dos direcciones: o hacia una curación aparente, siendo el animal portador de la enfermedad o evolucionar a la forma crónica de ella ( en esta forma podemos encontrarnos con que el perro afectado muestre decaimiento, falta de apetito, fiebre intermitente y la posibilidad de que se instaure un daño permanente en los riñones originando un cuadro de insuficiencia renal. La otra posibilidad es que la enfermedad evolucione a la forma más grave con un cuadro de shock.
Si notamos algún síntoma inespecífico de los que hemos comentado ( fiebre, apatía, falta de apetito, etc. ) en nuestro perro, sobre todo si le hemos visto garrapatas, debemos acudir a nuestro veterinario de confianza. Cuando en el examen general que realiza a nuestro perro nos pregunta sobre dónde ha estado, que come, etc., no debemos olvidar informarle sobre la presencia de garrapatas en nuestro perro en algún momento.
El veterinario, tras realizar el examen general requerirá realizar también unas pruebas complementarias que incluirán una analítica sanguínea. En ella podrá apreciar el cuadro de anemia, verá si hay afectación hepática o renal, podrá apreciar los parásitos dentro de los eritrocitos y podrá realizar test serológicos para llegar al diagnóstico definitivo del cuadro.
Una vez que se llega al diagnóstico habrá que instaurar el tratamiento adecuado, que deberá ser para eliminar al parásito de la sangre de nuestro perro y, importantísimo también, tratar los síntomas que se presenten debido a la enfermedad. A veces se requieren corticoides, transfusiones de sangre, protectores de la función renal, etc, lo que puede conllevar la hospitalización de nuestro perro en casos más graves.
Recordad que las enfermedades transmitidas por la picadura de garrapatas se pueden prevenir utilizando los productos antiparasitarios que hay para tal efecto. Debe ser vuestro veterinario quien, dependiendo del perro y de su ritmo de vida, raza, edad, condición física, etc. os recomiende el producto más adecuado.
En el caso concreto de esta enfermedad también contamos a día de hoy con una vacuna frente a ella. En el caso de los perros que vivan en zonas donde haya más posibilidad de contraer dicha enfermedad es SIEMPRE aconsejable su vacunación, que complementará al uso de productos antiparasitarios en la lucha frente a esta enfermedad.
Más información sobre enfermedades transmitidas por garrapatas.
Os recordamos que en la Clínica Veterinaria OLIVARES (Granada) os ofrecemos nuestro Servicio de Urgencias 24 horas así como el teléfono de consulta que aparece en nuestra página (tuveterinario.info), también operativo las 24 horas y donde podremos resolver vuestras dudas sobre este o cualquier otro tema relacionado con la salud y cuidados de vuestros animales.
Manuel Olivares Martín, veterinario de la Clínica Veterinaria OLIVARES (Granada) y de tuveterinario.info