Bañar a un perro con caspa. El fenómeno de la caspa no solo se da en los seres humanos. También lo padecen nuestros perros y tiene su tratamiento.
Bañar a un perro con caspa. La presencia de caspa es relativamente frecuente en nuestros perros y en ocasiones es muy abundante y se suele acompañar de un mal estado del pelaje.
La caspa son los restos de la epidermis que se va descamando durante el ciclo de crecimiento de la misma. El ciclo de desarrollo de la epidermis en nuestros perros dura unas cuatro semanas pero, en ocasiones, ese ciclo se altera debido a diversas enfermedades.
Las alteraciones del desarrollo de la epidermis se conocen como trastornos de la queratinización. Estos trastornos se pueden mostrar como una piel seca con abundantes escamas o, por otro lado, puede hacerlo con la presencia de gran cantidad de grasa.
Cuando se altera el ciclo de crecimiento de la epidermis este se puede acelerar y muchas células llegan de golpe a su fase final y se descaman dando lugar a la presencia de caspa.
Enfermedades que pueden originar esto son la seborrea seca primaria, dermatosis sensible al zinc, adenitis sebácea, dermatosis sensible a vitamina A, dermatosis del margen de la oreja, ictiosis, etc.
También existen seborreas secundarias a otras enfermedades como son los procesos alérgicos, enfermedades parasitarias ( aquí podemos citar una muy característica que se denomona Cheyletielosis o caspa ambulante debido a que los parásitos que la producen se asemejan a la caspa y al desplazarse por la piel es como si esa caspa se moviese). También hay enfermedades endocrinas, neoplásicas y autoinmunes como causa de esta seborrea.
Como vemos hay muchas causas y por lo tanto hay diversos tratamientos, que difieren según sea la causa principal de esa caspa.
Lo que sí es cierto es que, al igual que en los procesos alérgicos, una parte fundamental del tratamiento de esta seborrea seca es la champuterapia. Hay que recurrir al baño de nuestros perros con el champú adecuado y con la frecuencia que nos indique nuestro veterinario.
Los champús que se recomiendan son champús que ayudan al remodelado de la epidermis ayudando a controlar el ciclo de crecimiento que está alterado. Son champús que llevan sustancias queratolíticas, queratoplásticas y humectantes.
La frecuencia debe ser indicada por nuestro veterinario pues va a depender del tipo de afección y de su intensidad. Normalmente se suele empezar con una frecuencia de tres veces en semana y posteriormente, según la evolución, se irá reduciendo a una o dos veces semanales.
Hay casos en los que la curación es completa y ya no se requerirán más baños con estos productos pero en otras ocasiones se requiere tratamiento de mantenimiento de por vida.
Los champús se deben dejar actuar durante cinco a diez minutos antes de enjuagar para que cumplan bien su función en la piel. Después, según sea el caso, se pueden aplicar productos emolientes y productos con fitoesfingosinas para ayudar al restablecimiento de la función de barrera de la piel y control de la flora local.
Es muy importante no olvidar que la champuterapia es parte del tratamiento y si no eliminamos la causa del problema no vamos a solucionar la seborrea. Así habrá que usar antiparasitarios, inmunomoduladores, antibióticos, etc. según el caso para acabar de curar la enfermedad ya que sin esto va a ser imposible.
Os recordamos que en la Clínica Veterinaria OLIVARES (Granada) ponemos a vuestra disposición nuestro Servicio de Urgencias 24 horas así como el teléfono de consulta que aparece en nuestra página (tuveterinario.info), también operativo las 24 horas para que podáis solucionar todas vuestras dudas sobre este o cualquier otro tema relacionado con la salud y cuidados de vuestros animales.
Manuel Olivares Martín, veterinario de la Clínica Veterinaria OLIVARES (Granada) y de tuveterinario.info