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Cojera de las patas traseras en el perro.

Cojera de las patas traseras en el perro. Un problema de frecuente presentación y diversas localizaciones.

Cuando se presenta un caso de cojera de las patas traseras en el perro, ante todo, al igual que ocurría cuando comentábamos las cojeras de los miembros anteriores, hay que localizar el origen del problema.

Las cojeras, tanto las de los miembros anteriores como las de los posteriores podían ser agudas ( horas, días) o crónicas ( semanas, meses, años). Hay cojeras que se presentan de forma aguda pero son resultado de un problema que ya llevaba un tiempo instaurado, como es por ejemplo una cojera debida a displasia de cadera. La anomalía ya estaba y genera un problema articular que puede dar la cara en cualquier momento.

También sabemos que las cojeras pueden deberse a problemas congénitos ( los perros nacen con él) o adquiridos ( se producen durante la vida de nuestro perro).

Al igual que hicimos con las cojeras del miembro anterior, vamos a tratar el tema de la cojera de las patas traseras en el perro a lo largo de varios artículos para no hacer estos muy extensos. Hoy presentaremos un resumen de lo que vamos a tratar y ya los iremos ampliando en el curso de posteriores artículos.

En los perros en crecimiento, sobre todo en las razas de mayor tamaño, hay un problema que destaca sobre los demás y es la presentación de la, por todos conocida, displasia de cadera. Esta consiste en una anomalía en la conformación de la articulación coxofemoral (alguno o varios de sus componentes) y será la que tratemos en primer lugar.

Otro problema que también afecta a los perros en crecimiento y que podía aparecer también en los miembros anteriores es la panosteitis, proceso inflamatorio de los huesos largos y que afecta, sobre todo, al fémur.

En otros casos, sobre todo en los perros de razas pequeñas y miniatura, podemos encontrarnos con otro problema que afecta a la cadera. En este caso se afecta la cabeza del fémur y se conoce como necrosis avascular de la cabeza del fémur.

Otro  problema que puede presentarse en las razas pequeñas es la luxación rotuliana debida a una anomalía en la conformación del surco rotuliano, lo que posibilita que la rótula se desplace de su posición fisiológica.

Estos son los problemas más frecuentes que producen cojera de las patas traseras en el perro en crecimiento, pero no olvidemos que también pueden presentarse cojeras de tipo adquirido, independientemente de la edad del perro. Así podemos encontrarnos con luxaciones de cadera, rotura de ligamento cruzado anterior, rotura de ligamentos a nivel de rodilla, tarso, etc., fracturas de huesos, tumores óseos, infecciones del hueso o de las articulaciones, etc.

Otros motivos de cojera son daños musculares (roturas fibrilares, etc.); problemas neurológicos como por ejemplo una compresión medular que afecte a las raices del ciático y origina dolor en el miembro inervado por él; problemas de lesiones en nervios periféricos ( que inervan a determinados músculos), etc.

Como vemos son muy variadas las causas de cojera de las patas traseras en el perro, por lo que, ante una cojera, habrá que realizar un buen diagnóstico del caso, realizando las pruebas oportunas, y, según el proceso que tengamos, instaurar el tratamiento, tanto médico como quirúrgico, adecuado a cada caso en concreto.

En el siguiente artículo, tal y como decíamos más arriba, empezaremos a tratar estas cojeras una a una. Empezaremos hablando de la displasia de cadera y qué hacer cuando se presenta.

Recordad que en la Clínica Veterinaria OLIVARES (Granada) tenemos a vuestra disposición nuestro Servicio de Urgencias 24 horas y el teléfono de consulta que aparece en nuestra página tuveterinario.info, el cual también está operativo las 24 horas para solucionar cualquier duda que tengáis sobre estos u otros temas relacionados con la salud de vuestros animales.

Manuel Olivares Martín, veterinario de la Clínica Veterinaria OLIVARES (Granada) y de tuveterinario.info

 

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