¿Cuál es la mejor edad para cruzar a una perra?

¿Cuál es la mejor edad para cruzar a una perra? Esta es una pregunta que nos realizan con frecuencia en la clínica y sobre la que hay que tener en cuenta varios factores.

¿Cuál es la mejor edad para cruzar a una perra? Con este artículo vamos a empezar una serie dedicada a la reproducción de nuestros animales.

Ya incluso en la primera visita que realiza un cachorrito hembra a la clínica, sus dueños nos hacen esta pregunta teniendo en mente la posibilidad de que su perrita críe en un futuro más o menos lejano.

Una aclaración que debemos hacer desde ya es que no debemos cruzar a nuestras perras porque hemos oído que es bueno para ellas. Esta circunstancia da lugar a que nos encontremos con camadas que no deseamos y que pueden favorecer el abandono de perros al no poder encontrarles un hogar. Cuando hablamos de abandono nos referimos tanto a dejarlos en la calle como al hecho de llevar los cachorros a un refugio. Debemos ser responsables en este tema y sólo cruzar a nuestra perra si de verdad queremos tener una camada y tenemos la posibilidad de encontrar dueños a los nuevos perritos.

Si tenemos claro que no vamos a cruzar a nuestras perras, deberíamos plantearnos su esterilización pues de este modo evitamos la presencia de celos y la aparición de ciertas patologías del aparato genital ( problemas en ovarios, matriz y mamas) de los que ya hemos hablado en artículos anteriores y que aumentan su incidencia con la edad de las perras.

En relación a la mejor edad para realizar el apareamiento de nuestra perra debemos tener en cuenta una serie de aspectos que son de importancia para evitar posibles problemas.

En primer lugar debemos tener en cuenta la raza de nuestra perra. No es igual un perro de raza miniatura (chihuahua) que uno de raza gigante (san Bernardo). Los perros de razas pequeñas alcanzan antes su desarrollo (8-10 meses de edad) que los de razas medianas (12-16 meses) o las grandes (18-24 meses). Quiere esto decir que las hembras de razas pequeñas tendrán su primer celo antes que las de razas grandes y que, llegado ese momento, ya estarán plenamente desarrolladas. En el caso de las hembras de mayor tamaño el primer celo aparecerá más tardíamente y, en ocasiones, sin haber llegado a alcanzar aún el completo desarrollo.

Como ya sabemos por otras experiencias, nunca podremos generalizar y seguro que el celo puede adelantarse o atrasarse debido a multitud de factores tales como la alimentación, clima, estado sanitario, situaciones de estrés, etc. pero debemos fijarnos en la media y no en los casos excepcionales.

Es importante tener también claro que hay determinadas razas que seguro van a requerir más cuidados cuando se van a reproducir y así es posible que haya que recurrir a inseminación artificial, controles durante la gestación y tener previsto que en muchas ocasiones se tiene que recurrir a realizar una cesárea en esas razas determinadas.

Normalmente, cuando uno tiene claro que quiere cruzar a su perra y tener una camada, solemos recomendar hacerlo cuando la perra tiene entre dos y seis años, y siempre a partir del segundo celo para asegurarnos de que van a estar plenamente desarrolladas. Las perras suelen tener dos celos al año, separados unos seis meses, y esto es también importante conocerlo pues así podemos elegir el momento mejor para la cría ya que determinadas épocas del año pueden venirle mejor al propietario para adaptar una zona para la cría, dedicar más tiempo si coincide con vacaciones, o evitar el periodo de vacaciones si tiene previsión de viajar y no va a poder atender a la perra bien, etc.

El que creamos que esas edades para la cría son las más adecuadas no significan que si se realiza una monta en edades posteriores tengan que surgir complicaciones pero ese arco de edad suele ser en el que la perra está en plenitud de desarrollo.

No debemos olvidar que hay también ciertas condiciones que contraindican el cruzar a nuestra perra, sobre todo si hay alguna patología que pueda dificultar una buena gestación o comprometer la salud de la madre. Perras obesas, con algún tipo de cardiopatía, con problemas del aparato locomotor, problemas endocrinos tales como la diabetes, etc. deben controlarse mucho y deberíamos consultar con nuestro veterinario si nuestra perra está en condiciones de poder quedarse gestante.

En resumen, si tenemos claro que queremos cruzar a nuestra perra, podemos hacerlo en esa horquilla de edad de entre dos y seis años, de media, siempre que la perra esté sana y no tenga alguna patología que lo contraindique y que sepamos que podemos encontrar un hogar a los nuevos perritos.

Aprovechamos para recordaros que en la Clínica Veterinaria OLIVARES (Granada) ponemos a vuestra disposición nuestro Servicio de Urgencias 24 horas, así como el teléfono de consulta que aparece en nuestra página (tuveterinario.info), también operativo las 24 horas para que podáis solucionar todas las dudas que os surjan sobre este o cualquier otro tema relacionado con la salud y cuidados de vuestros animales.

Manuel Olivares Martín, veterinario de la Clínica Veterinaria OLIVARES (Granada) y de tuveterinario.info