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Diarrea en los gatos.

Diarrea en los gatos.

Diarrea en los gatos. Los trastornos digestivos son muy habituales en nuestros gatos y la diarrea es uno de los problemas que se ven con más frecuencia en la clínica veterinaria.

Diarrea en los gatos. La diarrea es un síntoma que nos indica que el aparato digestivo , en este caso de nuestros gatos, no está funcionando de forma adecuada.

Igual que ya hicimos cuando tratamos sobre la diarrea en los perros, lo primero que debemos hacer es definir lo que entendemos por diarrea. Podríamos definir la diarrea como el aumento en la frecuencia de las deposiciones o la disminución de la consistencia de las mismas. Es importante resaltar que en muchas ocasiones nuestros gatos tienen problemas digestivos con la presencia de diarrea y los cuidadores no piensan que su animal está enfermo debido a que, aunque las heces sean muy blandas o líquidas la frecuencia no es grande o que el gato defeca muchas veces pero la consistencia no es muy blanda.

En ambas situaciones nos encontramos con un gato que está padeciendo un cuadro que cursa con diarrea, la que será más o menos intensa, más o menos severa.

La diarrea se produce porque se altera el normal funcionamiento del intestino debido a cambios en su estructura ( inflamación, pérdida de la función de barrera, aparición de úlceras, neoplasias, etc.) o en su motilidad aumentando la velocidad de tránsito del contenido intestinal.

Entre las distintas causas que van a provocar esas alteraciones intestinales que derivarán en diarrea podemos citar: presencia de parásitos intestinales (que pueden ser de distintas especies), intolerancias alimentarias, enfermedades infecciosas ( bacterianas, víricas, protozoarias, etc.), sobrecargas digestivas, incongruencias alimentarias (ingestión de cuerpos extraños por ejemplo), disbiosis intestinal (con predominio de bacterias patógenas sobre la flora normal), intoxicaciones, insuficiencia pancreática exocrina, enfermedad inflamatoria intestinal crónica, neoplasias como en el caso del linfoma intestinal, etc.

La diarrea se puede acompañar en muchas ocasiones con otro de los síntomas característicos de los trastornos digestivos, el vómito. En estas ocasiones el proceso es más serio ya que si ambos son muy intensos pueden dar lugar a una deshidratación del gato afectado en poco tiempo.

¿Qué podemos hacer cuando nuestro gato presenta un cuadro de diarrea y su estado físico y su comportamiento son normales? Estos casos suelen ser autolimitantes, es decir, que en el plazo de unas 24 horas se suelen solucionar por sí solos. En estos casos se suele recomendar una dieta blanda, mejor las que hay formuladas para su uso en este tipo de enfermedades en los gatos. Si no es así y la diarrea no se soluciona o el estado de nuestro gato empeora, debemos consultar con nuestro veterinario.

Una vez en la clínica se procederá a realizar una completa toma de datos que nos orienten sobre la alimentación de nuestro gato, posibilidad de haber comido algo «raro», posibles contactos con animales enfermos, etc. Junto a esta toma de datos se realiza un examen general de nuestro gato pues no debemos olvidar que un cuadro con diarrea puede ser un trastorno intestinal pero también puede tratarse de una enfermedad sistémica como puede ser una leucemia felina, una inmunodeficiencia felina, una peritonitis infecciosa felina, un problema renal, hepático, pancreático, etc.

Tras la realización del examen general de nuestro gato se procede a realizar las pruebas complementarias que el veterinario considere oportunas. Obviamente no habrá que realizar toda la batería de pruebas en todos los casos pues el veterinario irá acotando el diagnóstico del proceso con la realización de unas pruebas básicas.

-Estudio coprológico: en una muestra de heces se procede a buscar la presencia de huevos de parásitos digestivos. Los parásitos más habituales en nuestros gatos son los gusanos redondos, los gusanos planos (tenias) y, coccidios y giardias. Todas estas parasitosis se pueden diagnosticar mediante un concienzudo estudio coprológico.

-Análisis de sangre: mediante estos análisis veremos en qué estado se encuentra nuestro gato y también nos permiten buscar enfermedades tales como la insuficiencia pancreática exocrina, problemas hepáticos, problemas renales, procesos infecciosos como la leucemia felina, inmunodeficiencia felina, panleucopenia felina, etc.

-Diagnóstico por imagen: a veces es necesario recurrir al estudio del tracto digestivo mediante la realización de radiografía, ecografía, endoscopia y métodos más avanzados como la resonancia o el TAC. Con estos estudios se puede diagnosticar la presencia de cuerpos extraños digestivos, procesos inflamatorios, neoplasias digestivas, etc. En el caso de que se realice una endoscopia, normalmente se suele acompañar de una toma de muestra para biopsia.

Cuando logramos alcanzar el diagnóstico del proceso que origina la diarrea procedemos a instaurar un tratamiento específico. Mientras se alcanza el diagnóstico del cuadro se instaura un tratamiento conservador para evitar la deshidratación de nuestro gato mediante el suministro de suero (vía oral o intravenosa dependiendo de su estado), antipiréticos en cuadros febriles, dieta blanda si acepta el alimento, etc.

En el caso de que se trate de una diarrea hemorrágica la atención debe ser mayor ya que pueden tratarse de situaciones muy graves que pueden poner en riesgo la vida de nuestros gatos y es posible que requieran la hospitalización hasta conseguir estabilizarlos antes de que puedan continuar su tratamiento en casa.

Es importante saber que el tratamiento dietético es fundamental en los casos de trastornos de este tipo. Estamos acostumbrados a medicarnos por cualquier cosa y parece que si no le damos a nuestro gato unas cuantas pastillas no se va a curar. Ante un proceso digestivo que cursa con diarrea debemos aportar líquidos al gato ya que hay una pérdida de agua grande con la diarrea. También hay que administrar una dieta blanda. Cuando hablamos de dieta blanda no nos referimos que sea de consistencia blanda sino a que sea una dieta altamente digestible y que aporte los nutrientes y la fibra adecuada para ayudar a resolver el cuadro digestivo.

En el mercado hay dietas específicas para cuadros gastroentéricos y será nuestro veterinario el que nos recomiende la más apropiada para nuestro caso en concreto. Junto con la dieta se suele añadir probióticos y prebióticos para ayudar a restaurar la flora intestinal, la cual alterarse cualquiera que sea la causa del proceso digestivo.

Junto al tratamiento dietético es imprescindible tratar el origen del problema. Habrá que instaurar un tratamiento antiparasitario específico para los parásitos que tenga el gato; habrá que suplementar con enzimas pancreáticos en los casos de insuficiencia pancreática exocrina; deberá eliminarse un cuerpo extraño mediante tratamiento médico o quirúrgico, etc. De nada sirve instaurar un tratamiento antidiarreico si no eliminamos la causa de esa diarrea.

Como solemos repetir muchas veces, en la medicina actual se tiene a prevenir antes que a tratar. La base de una buena salud, tanto para nuestros gatos como para nuestros perros o para nosotros, es una buena alimentación y la realización de ejercicio. Es fundamental controlar la alimentación de nuestros gatos no olvidando nunca que son gatos y que ellos no piensan cuando se levantan por las mañanas lo que van a comer ese día, tal y como hacemos nosotros. Es muy frecuente en la clínica el que nos lleguen propietarios de gatos con diarrea y nos digan que les dan de comer cosas inapropiadas «porque les da pena que solo tomen alimento para gatos», a sabiendas de que les sientan mal. Les hacemos más daño a nuestros gatos dándoles un premio que les sienta mal que no dándole el premio. Tener un gato sano SÍ es un premio y es lo que debemos intentar.

Las diarreas muchas veces son, como decíamos más arriba, cuadros autolimitantes que se solucionan en un plazo de 24- 48 horas, pero a veces, son síntoma de una enfermedad grave y que no se debe descuidar pues puede poner en riesgo la salud de nuestro gato y por ello es aconsejable que consultéis con vuestro veterinario en esas situaciones.

Aprovechamos para recordaros que en la Clínica Veterinaria OLIVARES (Granada) ponemos a vuestra disposición nuestro Servicio de Urgencias 24 horas, así como el teléfono de consulta que aparece en nuestra página (tuveterinario.info), también operativo las 24 horas para que podáis solucionar todas las dudas que os surjan sobre este o cualquier otro tema relacionado con la salud y cuidados de vuestros animales.

Manuel Olivares Martín, veterinario de la Clínica Veterinaria OLIVARES (Granada) y de tuveterinario.info

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