Enfermedad del gusano del corazón en perros. Esta enfermedad, llamada dirofilariosis, es cada vez más conocida por los que compartimos la vida con perros ya que, por diversas causas, se está extendiendo fuera de sus zonas habituales.
Enfermedad del gusano del corazón en perros. La dirofilariosis o enfermedad el gusano del corazón es una enfermedad que hasta hace no muchos años era bastante desconocida por aquellos que conviven con sus perros.
Debido a ciertas causas tales como el cambio climático, que hace que el agente transmisor de la enfermedad, un mosquito, se esté desarrollando en zonas que antes estaban libres del mismo y también debido a que nos desplazamos más fácilmente a zonas endémicas de la enfermedad, se está diagnosticando cada vez más en zonas que se creían libres de ella.
Esta enfermedad está producida por la picadura de un mosquito culícido, el cual, cuando pica para alimentarse, ingiere las microfilarias que circulan por la sangre. Estas microflarias sufren una serie de mudas en el interior del mosquito y se desplazan hacia las piezas bucales y así, cuando el mosquito vuelve a picar para alimentarse, estas larvas pasan al nuevo perro. En el interior del perro las larvas vuelven a mudar y se desplazan hasta alcanzar su localización definitiva en en las arterias pulmonares, aunque también pueden localizarse en aurícula y ventrículo derecho. Otras larvas van a localizaciones distintas como pueden ser ojo, bazo, cerebro, etc.).
Las larvas que llegan a las arterias pulmonares van desarrollándose hasta alcanzar el tamaño adulto, que puede llegar a los treinta centímetros de longitud y pueden vivir hasta siete años. Cuando alcanzan la madurez sexual se reproducen y originan más microfilarias, las cuales pueden vivir hasta dos años y son las que pasarán a un nuevo mosquito cuando le pique al perro para alimentarse.
Debido a la localización de los gusanos, van a originar cuadros eminentemente cardiovasculares como son hipertensión pulmonar, cardiopatía congestiva, síndrome de vena Cava, una neumonitis de tipo alérgico y problemas de tromboembolización por la movilización de parásitos muertos.
En algunos casos el cuadro es tan grave que puede llevar a una muerte rápida pero, por lo general, se trata de procesos crónicos, sobre todo cuando se producen en perros que no viven en zonas de riesgo, viajaron a ellas, adquirieron la enfermedad y el veterinario no está habituado a su diagnóstico. A día de hoy ya se están incorporando en las clínicas situadas en zonas que se creían libres de enfermedad, medidas para proteger a sus pacientes o, en su defecto, tener un rápido diagnóstico de la enfermedad y poner tratamiento lo antes posible.
Como ya hemos visto, la enfermedad va a afectar sobretodo al aparato cardiorrespiratorio por lo que podemos encontrar en nuestro perro síntomas tales como cansancio, letargo, apatía, tos (sobretodo cuando realiza ejercicio), pérdida de peso, disnea severa, ascitis, etc.
Lo ideal sería que nuestro perro no tuviera contacto con el agente transmisor de la enfermedad y que, en el caso de que lo tuviera, estuviese protegido frente al parásito apara no poder contraer la enfermedad.
Esta enfermedad tiene tratamiento, unas veces médico y otras quirúrgico, según el número y localización de los gusanos. El tratamiento, tanto uno como otro, no está exento de riesgo, por lo que es muy importante prevenir la enfermedad, cosa por lo demás bastante sencilla. Hoy hay en el mercado varios productos tanto vía oral, en spot on (pipetas) o en inyectables, los cuales actúan matando las microfilarias circulantes ( es por ello que debería realizarse un test previo para saber que el animal está libre del parásito antes de usarlos pues dificultaría mucho el diagnóstico de los gusanos adultos).
En España hay unas zonas en la que esta enfermedad es más fácil de adquirir, como es el caso del Suroeste de Andalucía (Huelva), en las Canarias (algunas islas), en algunas zonas de Las Baleares y alguna zona en torno al río Tormes, en la zona de Salamanca (esto es importante saber pues hay más zonas, y no todas están en la costa, lo que puede llevar a engaños sobre el riesgo que corren nuestros perros). El hecho de que nombremos estas zonas no significa que no existan muchas más pues se están localizando cada vez más focos en zonas con microclima que permitan la vida del mosquito transmisor.
Por todo ello es MUY IMPORTANTE preguntar a nuestro veterinario de confianza sobre la conveniencia de prevenir frente a esta enfermedad ( u otras) que nuestro perro o gato puedan adquirir en la zona en la que vivimos o a la que nos dirigimos de viaje, pues, aunque aún se ven pocos casos, es una enfermedad que también puede afectar a nuestros gatos.
Aprovechamos para recordaros que en la Clínica Veterinaria OLIVARES (Granada) ponemos a vuestra disposición nuestro Servicio de Urgencias 24 horas, así como el teléfono de consulta que aparece en nuestra página (tuveterinario.info), también operativo las 24 horas para que podáis solucionar todas las dudas que os surjan sobre este o cualquier otro tema relacionado con la salud y cuidados de vuestros animales.
Manuel Olivares Martín, veterinario de la Clínica Veterinaria OLIVARES (Granada) y de tuveterinario.info