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Enfermedades de la matriz en la perra.

Enfermedades de la matriz en la perra. Un grupo de enfermedades que suelen presentarse con frecuencia en la clínica.

Las Enfermedades de la matriz ( útero) de la perra son un grupo de patologías que se presentan con bastante frecuencia en la clínica, sobre todo, en perras con más de seis años y que no se hayan esterilizado.

Recordad que la matriz o útero es la parte del aparato reproductor de la perra, que va a continuación de la vagina, y que es donde se produce la gestación de los cachorros.

Hay una serie de procesos que afectan a la matriz de la perra tal como son:

– Enfermedades de tipo congénito: donde nos encontramos con problemas de malformaciones, intersexualidad, etc.

– Enfermedades de tipo infeccioso o inflamatorio: donde podríamos citar las metritis, la hiperplasia endometrial quística, alteraciones del contenido de la matriz como (hidrómetra, mucómetra) y, por último y quizás la que tiene mayor tasa de diagnóstico en la clínica, la piómetra.

– Enfermedades de tipo neoplásico: donde podemos citar los leiomiomas, fibromas, adenocarcinomas, etc.

– Enfermedades en las que aparece sangrado vaginal: problemas hormonales como una excesiva producción de estrógenos debida a quistes ováricos; neoplasias sangrantes de la pared del útero; problemas relacionados con la gestación y parto.

Estos son los problemas que suelen presentarse con más frecuencia en la clínica y creo que, entre ellos, destaca la piometra por su frecuencia de presentación ( suele ser la patología uterina que más se diagnostica en la clínica).

Hay que tener en cuenta que algunas de estas enfermedades son procesos muy graves y que ponen en peligro la vida de nuestras perras. Una rotura uterina, una piometra, sobre todo las cerradas ( el cuello de la matriz está cerrado y no hay secreción vaginal), etc. por lo que ante sospechas de alteraciones en la matriz de la perra debemos acudir a nuestro veterinario.

¿Qué podemos notar cuando hay algún problema en la matriz de nuestra perra? Síntomas tales como un sangrado vaginal durante el celo que se prolonga más tiempo del habitual (quistes ováricos); sangrado vaginal sin estar la perra en celo (metritis, tumor uterino, etc.); secreción oscura o amarillenta después de haber terminado el celo ( generalmente a partir del mes, mes y medio tras el celo ( puede ser indicativo de piometra); sangrado durante la gestación ( puede indicar aborto). Pero también hay otros síntomas que nos pueden orientar a un problema de la matriz como son que nuestra perra se canse más de lo habitual y tenga más jadeos y taquicardia ( cuadros anémicos por sangrado o por hiperestrogenismo); aumento del volumen abdominal (puede deberse al aumento de tamaño de la matriz en casos de piometra); vómitos, depresión, fiebre, poliuria( orinar mucho) y polidipsia (beber mucho) en casos de piometra ( sobre todo en la cerrada).

En la clínica, el veterinario realizará un examen general de la perra y luego se centrará en el estudio de la matriz. Normalmente se requieren de pruebas complementarias como son radiografía y/o ecografía para estudiar la matriz ( y demás órganos abdominales) y una analítica de sangre que nos oriente sobre el estado general de la perra.

Una vez que se hacen los estudios se llega al diagnóstico del proceso y según cada caso se optará por un tratamiento determinado. Algunas enfermedades requieren un tratamiento hormonal y otras, también, un tratamiento de tipo antibiótico. La mayoría de las enfermedades de la matriz al final requieren de la cirugía para su resolución definitiva, sobre todo en el caso de tumores, roturas, piometras. En esos casos se opta por extirpar la matriz junto a los ovarios ( ovariohisterectomía), que es la misma cirugía que se realiza para esterilizar a las hembras enteras. La diferencia es que tanto el estado general de la perra como el de su aparato reproductor está alterado y requiere mayores atenciones.

Ante la frecuencia con la que se suelen presentar este tipo de patologías en hembras a partir de los seis o siete años de edad, sobre todo si se han estado utilizando productos hormonales para controlar los celos, es por lo que solemos aconsejar la esterilización de todas aquellas perras que no se van a dedicar a la cría. Además, si se hace a tempranas edades, la incidencia de otros trastornos como, por ejemplo, los tumores mamarios, se reduce casi por completo.

Aprovechamos para recordaros que en la Clínica Veterinaria OLIVARES (Granada) disponemos de un Servicio de Urgencias 24 horas, así como el teléfono de consulta que aparece en nuestra página (tuveterinario.info), operativo también las 24 horas y donde podremos solucionar todas vuestras dudas sobre este o cualquier otro tema relacionado con la salud y cuidados de vuestros animales.

Manuel Olivares Martín, veterinario de la Clínica Veterinaria OLIVARES y de tuveterinario.info

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