Fobia a cohetes y petardos en nuestros perros.

Fobia a cohetes y petardos en nuestros perros. El miedo intenso que padecen muchos perros a esos ruidos es un problema más frecuente y serio de lo que se piensa.

Fobia a cohetes y petardos en nuestros perros. El miedo a los ruidos es bastante frecuente en nuestros perros. Las tormentas, los cohetes, petardos y disparos son motivo de situaciones de miedo o pánico en nuestros perros. Son problemas que requieren un tratamiento temprano que ayude a evitar o, al menos, minimizar sus efectos.

El miedo es una forma de responder ante situaciones que pueden significar un peligro para la vida del animal. Lo ideal es que sólo aparezca en situaciones que, de verdad, sean peligrosas para el perro.

Una fobia es una respuesta de miedo desproporcionada al estímulo que la produce. Se traduce en una grave afectación para la calidad de vida y bienestar del animal afectado, que es lo que ocurre cuando se presenta la fobia a las tormentas, petardos, cohetes, disparos, etc.

Ahora que llega la Navidad y el fin de año es tradicional el uso de los cohetes y petardos para festejarlo. Al contrario de los ruidos imprevistos, estos podemos anticiparlos e intentar que nuestros queridos amigos sufran lo mínimo.

Lo ideal sería prevenir la aparición de este problema habituando a los perros, desde que son cachorros, a esos ruidos. En realidad esto se suele hacer sólo en los perros destinados a la caza. Cuando empiezan a salir ya se van habituando al ruido de los disparos y además lo asocian a una actividad placentera como es la de correr por el campo y jugar con otros perros.

Cuando el problema ya está instaurado hay que intentar poner remedio cuanto antes. Esto se debe hacer de dos formas complementarias: una, mediante tratamiento comportamental y otra, con tratamiento médico.

El perro suele tener miedo no ya sólo al ruido en sí sino también a las situaciones que lo acompañan. Este es el caso de las tormentas, por ejemplo, en las que el ruido de la lluvia, del viento o el cambio de iluminación ya pueden provocar ese estado de miedo en el perro.

En el caso de que tengamos instaurado el problema y nuestro perro tenga miedo, por ejemplo a los petardos y cohetes, algo que les será muy familiar a muchos de vosotros en estas fechas navideñas, podemos intentar adelantarnos a los hechos intentando minimizar el efecto en nuestros perros.

Se puede intentar desensibilizar poco a poco a nuestros perros. Esto se hace exponiéndolos a la grabación de esos ruidos, lo más fidedignamente posible, elevando el volumen paulatinamente y siempre asociado a situaciones placenteras. Como requiere tiempo y dedicación para que sirva de algo en ocasiones los cuidadores desisten antes de tiempo.

Junto a esto hay que buscarle a nuestros perros zonas en la casa en la que se sientan seguros. Los perros afectados por estas fobias suelen esconderse ante la aparición del estímulo en algún sitio donde se sientan seguros. Pues ahí debemos ponerles su cama, resguardados lo máximo posible de la exposición a esos ruidos. Podemos ayudar mediante el cierre de puertas y ventanas. También disimulando esos ruidos con, por ejemplo, el  sonido del televisor, la radio o un equipo de música.

En ocasiones, muchas, habrá que recurrir también al tratamiento médico mediante el uso de medicamentos ansiolíticos. Siempre deben estar supervisados por su veterinario. También hay medicamentos tipo feromonas de la tranquilidad, que se pueden utilizar tanto para administración oral, en collar o en pulverizador.

Con los tratamientos se puede curar el problema pero, en muchas ocasiones, sólo conseguimos disminuir la severidad del mismo. Lo que no debemos olvidar es que es un problema grave para la salud de nuestros animales. Las situaciones de miedo y de fobias generan un estrés crónico que va a tener otras consecuencias en nuestros perros. El estrés crónico facilita la aparición de problemas como son los endocrinos, infecciones, cáncer, etc.

Hay otro problema grave que puede presentarse debido a estas fobias y es que nuestro perro pueda escaparse de casa debido al miedo y puede perderse o sufrir algún accidente por lo que debemos tenerlos bien identificados por si se da esta circunstancia.

El tratamiento y la prevención de las fobias son difíciles y requieren mucha dedicación, por lo que hay que ser constantes y pensar que lo hacemos por el bien de nuestros queridos compañeros.

Aprovechamos para recordaros que en la Clínica Veterinaria OLIVARES (Granada) ponemos a vuestra disposición nuestro Servicio de Urgencias 24 horas, así como el teléfono de consulta que aparece en nuestra página (tuveterinario.info), también operativo las 24 horas para que podáis solucionar todas las dudas que os surjan sobre este o cualquier otro tema relacionado con la salud y cuidados de vuestros animales.

Manuel Olivares Martín, veterinario de la Clínica Veterinaria OLIVARES (Granada) y de tuveterinario.info

Post a Comment