Mi gato araña los muebles. Este problema de comportamiento es muy habitual en nuestros queridos mininos.
Mi gato araña los muebles. Hay comportamientos de nuestros gatos que, siendo completamente normales, resultan un problema al causar estragos en el mobiliario del hogar.
Uno de esos comportamientos normales en nuestros gatos es el de arañar los muebles, cortinas e, incluso, a las personas que conviven con ellos. Repito que, aunque estos comportamientos son indeseables para las personas que convivimos con los gatos, para ellos es completamente normal el realizarlos ya que está en su naturaleza.
Cuando los gatos son pequeñitos empiezan a arañar las cosas como una forma de explorar su entorno. Al igual que los cachorros caninos se dedican a mordisquear las cosas, nuestros felinos se dedican a utilizar sus uñas con el mismo fin.
Los gatitos van también desarrollando así sus habilidades para la caza y de esta forma arañan el mobiliario pero también pueden dedicarse a arañar y morder, por ejemplo, las piernas de las personas que conviven con ellos.
También van utilizar las uñas con función de marcaje, tanto para indicar a otros gatos que ese territorio les pertenece como para señalar aquellos lugares donde se encuentran más cómodos y seguros ya que al marcar con las uñas sobre alguna superficie van a depositar unas feromonas que son unas sustancias que ellos pueden oler y les indican si ese territorio pertenece a otro gato o si, por ejemplo, ese es un sitio donde el gato se siente a gusto.
Cuando nuestro gato está aburrido o está estresado puede también tener este tipo de comportamientos y así se dedica a arañar las corinas o los muebles para entretenerse o como método para calmar un estado de ansiedad.
Para intentar solucionar este problema de comportamiento (recordemos que es un comportamiento completamente normal en nuestros gatos) podemos ayudarles poniendo rascadores en distintos sitios de la casa, pero siempre cerca de los sitios que suele arañar para que dirija esos rascados al rascador y no a los muebles.
Los gatos son animales muy particulares y puede ser que a uno le guste la textura del material de un rascador y a otro gato le guste más otra, por lo que es interesante prestar atención a esto y ver cuál es la que más le gusta a nuestro gato ya que si no le gusta no va a utilizar el rascador.
Podemos ayudar a que nuestro gato use el rascador aplicando hormonas sintéticas que son como las que el gato elimina al rascar para marcar los sitios y de esta forma le informa al gato de que ese es un lugar seguro para ellos.
Si ponemos los rascadores en sitios donde menos nos molesten a nosotros y no coinciden con los sitios que marca el gato es seguro que el rascador no va a ser utilizado.
También es interesante el enriquecimiento ambiental para que el gato se entretenga con juguetes, sitios para escalar, etc. que haga que no se aburran o estresen y no se dediquen a rascar los muebles.
Para evitar que rasquen un sitio concreto debemos eliminar el olor de las feromonas que ha depositado el gato en ese sitio y para ello sería bueno utilizar productos enzimáticos y también se pueden cubrir los muebles que el gato arañe con materiales de la textura que no gusta al gato.
Os recordamos que en la Clínica Veterinaria OLIVARES (Granada) ponemos a vuestra disposición nuestro Servicio de Urgencias 24 horas así como el teléfono de consulta que aparece en nuestra página (tuveterinario.info), también operativo las 24 horas para que podáis solucionar todas vuestras dudas sobre este o cualquier otro tema relacionado con la salud y cuidados de vuestros animales.
Manuel Olivares Martín, veterinario de la Clínica Veterinaria OLIVARES (Granada) y de tuveterinario.info