Mi gato tiene hipertensión arterial.
Mi gato tiene hipertensión arterial. La hipertensión arterial es un problema muy serio tanto para las personas como para los animales. El gato es un animal que la padece por diversos motivos.
Mi gato tiene hipertensión arterial. Una elevada presión sanguínea es causa de problemas muy graves que pueden poner en peligro la vida de las personas y también de los animales. Los gatos son animales que por diversos motivos padecen este problema con bastante frecuencia y es importante diagnosticarlo antes de que origine problemas irreversibles.
Podríamos definir la hipertensión como una elevación continuada de la presión arterial por encima de unos valores determinados (tanto en la sístole o contracción cardiaca como en la diástole o relajación cardiaca).En los gatos la hipertensión suele ser consecuencia de otras enfermedades tales como son la insuficiencia renal crónica, el hipertiroidismo felino, ciertas cardiopatías, el exceso de hormona del crecimiento y exceso de producción de corticoides endógenos por alteración de las glándulas adrenales.
Con el incremento de la presión sanguínea pueden aparecer problemas a nivel de distintos órganos tales como los riñones, el corazón, el sistema nervioso y los ojos. Los problemas que producen son muy graves y difíciles de soluciomar si no se cogen a tiempo.
En el caso de los riñones puede dar lugar a que se origine una insuficiencia renal o a que empeore una que ya estaba establecida.
En el caso del corazón dará lugar a que el corazón tenga que trabajar más para mantener igual su función y cada vez se irá deteriorando más esa función.
En el sistema nervioso pueden aparecer alteraciones del comportamiento, problemas en la marcha, etc.
Por último, a nivel ocular pueden producirse hemorragias y desprendimiento retiniano que, en muchas ocasiones será irreversible.
En muchas ocasiones los síntomas iniciales son inaparentes para los propietarios y solo acuden a la consulta cuando ya se muestran con mayor intensidad. Es muy habitual que os propietarios vengan a la consulta debido a una ceguera repentina de su gato y en esos casos puede ser casi imposible el que el animal vuelva a recuperar la visión. Además, el síntoma de la ceguera es uno de ellos pero junto a él ya puede haber un grave problema renal o cardiaco.
Si notamos; cambios de comportamiento en el gato; mal aspecto del pelaje; delgadez pese a estar comiendo bien; dificultad respiratoria; problemas en la deambulación; que nuestro gato ve mal o no ve; etc., debemos acudir a nuestro veterinario sin perder tiempo pues un diagnóstico temprano de la hipertensión y de lo que ella conlleva es determinante para un buen control de la enfermedad.
Una vez que en la clínica se llega a un diagnóstico se procede a instaurar tratamiento para el control de la presión sanguínea y para tratar las enfermedades concomitantes ( hipertiroidismo, acromegalia, enfermedad de Cushing, insuficiencia renal crónica. cardiopatías, etc.).
Lo ideal es no esperar a que aparezca ningún síntoma para llevar al gato a la consulta. Como es un problema bastante frecuente en los gatos mayores es ideal empezar a hacer chequeos (incluyendo medida de la presión arterial) a partir de los ocho años de edad del gato y así poder coger estos problemas a tiempo y poder poner remedio que hagan crecer la esperanza y calidad de vida de nuestros gatos.
Aprovechamos para recordaros que en la Clínica Veterinaria OLIVARES (Granada) ponemos a vuestra disposición nuestro Servicio de Urgencias 24 horas, así como el teléfono de consulta que aparece en nuestra página (tuveterinario.info), también operativo las 24 horas para que podáis solucionar todas las dudas que os surjan sobre este o cualquier otro tema relacionado con la salud y cuidados de vuestros animales.
Manuel Olivares Martín, veterinario de la Clínica Veterinaria OLIVARES (Granada) y de tuveterinario.info