Como todos los años, pasa el tiempo y nos damos cuenta de que es una tarea harto difícil perder tan siquiera unos gramos y eso nos frustra y nos lleva a abandonar esa promesa de principios de año.
Pues tan difícil es perder peso nosotros como nuestros perros y gatos. Como siempre, en medicina es mejor prevenir que curar. En este caso estamos en lo mismo; es mejor no ganar peso que intentar perderlo.
En el caso de las personas se recomiendan dietas ( hablamos de dietas preparadas por especialistas en nutrición, no de las recetas de «la abuela») y ejercicio adecuado a cada caso. En nuestros animales debemos hacer lo mismo, alimentarlos con una dieta y favorecer la realización de ejercicio.
Con respecto a la alimentación, para hacer perder peso a nuestros animales hay que restringir el aporte calórico de la comida pero no de forma indiscrinada. No consiste el poner a dieta a nuestra mascota en ponerle poca cantidad de comida. Con ello solo conseguimos que pase hambre y que tenga ciertas carencias de sustancias que son importantes para su metabolismo y que pueden favorecer la aparición de enfermedades carenciales.
A día de hoy hay en el mercado varias marcas de alimentos para perros y gatos que están preparados para perder peso y, una vez lograda esa pérdida de peso, mantenerla a largo plazo sin efecto rebote. Son comidas que aportan las calorías necesarias, los nutrientes necesarios y que tienen efecto de saciedad, consiguiendo que la dieta no sea un suplicio para nuestros animales. No voy a entrar a hablar de marcas en concreto pero sí quiero aconsejaros que sean marcas con garantía, contrastadas y que sean recomendadas por el veterinario. Eso sí, las dietas se deben adaptar a cada animal en particular y llevar un estricto control tanto por parte del propietario como del veterinario especialista.
Al igual que pasa con nosotros, la pérdida de peso debe ser gradual (1-2% semanal) pues, por ejemplo, en el caso de los gatos, una pérdida brusca de peso por una reducción radical del aporte graso puede llevar fácilmente a un grave proceso, conocido como lipidosis hepática, que puede resultar fatal para la vida de nuestro animal.
Ya sabemos los problemas que conlleva el exceso de peso ( articulares, cardiacos, endocrinos como la diabetes, etc.) y que esos problemas disminuyen la calidad de vida de nuestros animales, incluso acortándola. Recordad que un perro o un gato con un buen estado de salud debe tener el abdomen recogido y se deben palpar las costillas sin dificultad a través de la pared torácica.
Preguntad a vuestro veterinario el estado en el que se encuentra vuestro perro o vuestro gato y si es necesario instaurar un programa de pérdida de peso. Como el exceso de peso no es una enfermedad aguda, no le damos importancia. Cuando aparecen sus efectos, ya puede ser tarde pues el daño ya está hecho. Una dieta adecuada es esencial para tener buena salud y es una obligación de los propietarios el intentar que sus animales coman adecuadamente. Un perro o un gato gordo NO gozan de buena salud y os propongo, como deseo para este año que empieza, que intentemos evitar que nuestros animales tomen un exceso de calorías (chuches, premios) y los mantengamos en un estado de forma óptimos. A su manera, ellos os lo agradecerán.
Feliz año 2013 para todos los amantes de los animales y especialmente de la página tuveterinario.info/tuveterinario
Manuel Olivares, veterinario de la Clínica OLIVARES y de tuveterinario.info/tuveterinario