Los gatos y los viajes. Algo que a muchos les parece incompatible pero que tiene solución.
Los gatos y los viajes. Ya hace bastante tiempo le dediqué un artículo a este tema pero creo que es un buen momento para que lo recordemos ya que empieza un periodo en el que muchos de vosotros os trasladaréis con vuestros animales a una residencia de verano ( apartamento, chalet, casa de campo, etc.).
En primer lugar habrá que pelearse para que nuestro gato quiera meterse en el transportín, artilugio de tortura que solemos utilizar para llevar a nuestro gato al veterinario y para realizar viajes. Nuestro gato asocia el transportín a esos malos momentos y, obviamente, se niega en rotundo, llegando a emplear la violencia, a introducirse en tal habitáculo.
Desde que son pequeñitos debemos acostumbrar a nuestros gatos a que entren en el transportín y lo consideren como un lugar agradable y de refugio. Se debe tener abierto, a su alcance, con objetos suyos, para que el gato entre y salga cuando le apetezca y se encuentre a gusto. De esta forma no habrá que luchar para meterlo dentro. Podemos ayudar utilizando las feromonas faciales que existen en el mercado y que son como las que aplica el gato al restregar la cara por las zonas en las que se encuentra cómodo.
Si nuestro gato se estresa en los viajes, algo que se manifiesta con vocalizaciones contínuas, nerviosismo, babeo, etc. debemos intentar controlarlo con el uso de estas mismas feromonas que hemos comentado o con medicamentos tranquilizantes ( siempre bajo supervisión veterinaria).
Los gatos son animales muy sensibles a los cambios por lo que el mudarnos a una residencia de verano les ocasiona con frecuencia un estado de ansiedad que también podemos ayudar a controlar llevando sus utensilios ( comedero, arenero, bebedero, cama, rascador, etc.) y con el uso de las feromonas que ya hemos comentado, pero, en este caso, usándolas con un difusor ( es como un ambientador de los de enchufe pero que libera estas feromonas por la casa haciendo que el gato la reconozca como un sitio agradable para él).
También debemos tener cuidado con la vivienda. Hay gatos que viven en piso y si vamos a una casa con jardín, por ejemplo, debemos asegurarnos que no hay posibilidad de que se pueda escapar.
También debemos tener en cuenta que si el gato va a tener más contacto con el exterior sería importante tener bajo control a los parásitos (externos e internos), sobre todo si otros gatos tienen acceso al recinto donde habita el nuestro. En estos casos también hay que vigilar para evitar que puedan surgir peleas territoriales. Si nuestro gato no está esterilizado hay que tener también presente que si es macho puede escaparse si hay alguna hembra en celo, puede tener peleas y puede adquirir graves enfermedades por esos motivos. En el caso de las hembras puede haber embarazos no deseados y también pueden adquirir graves enfermedades.
Por último, al igual que ya hemos comentado en el caso de los perros, si nuestro gato es de piel clara o tiene zonas con poco pelo o despigmentadas, debemos utilizar protectores solares en esas zonas, los hay específicamente formulados para ellos, e intentar evitar la exposición a los rayos solares en las horas centrales del día.
Como siempre, queremos aprovechar para recordaros que en la Clínica Veterinaria OLIVARES (Granada) tenéis a disposición nuestro Servicio de Urgencias 24 horas, así como el teléfono de consulta que aparece en nuestra página (tuveterinario.info), también operativo las 24 horas y donde podemos solucionar vuestras dudas sobre este o cualquier otro tema relacionado con la salud y cuidados de vuestros animales.
Manuel Olivares Martín, veterinario de la Clínica Veterinaria OLIVARES (Granada) y de tuveterinario.info