Mi gato está amarillo. La aparición de esta coloración en los gatos es algo frecuente y tiene diversas causas que hay que diagnosticar lo antes posible.
Mi gato está amarillo. La aparición de esta coloración, lo que se denomina ictericia, es bastante frecuente en nuestros gatos. Las causas de que aparezca este color son variadas y debemos diagnosticarlas lo antes posible ya que puede tratarse de una enfermedad muy grave.
En primer lugar debemos definir lo que se conoce por ictericia, que es la presencia de un color amarillo en la piel y en las mucosas (tanto de las personas como de nuestros animales), debido a la presencia de un pigmento en estos tejidos, la bilirrubina, en unos valores por encima de determinado umbral.
Esa coloración amarilla puede aparecer debido a diversas causas, entre las que podemos citar la hemólisis (destrucción de los glóbulos rojos de la sangre), enfermedades del hígado, tanto de su tejido como de la vesícula biliar y vías biliares y también se puede deber a enfermedades en otros órganos pero que repercuten en el hígado como es el caso de pancreatitis y la enfermedad inflamatoria intestinal crónica.
En el caso de los gatos hay una causa muy habitual de que se presente la ictericia y es debido a lo que se conoce como lipidosis hepática, enfermedad en la cual se acumulan triglicéridos en las células hepáticas y provocan un daño que en muchas ocasiones es irreversible y que puede deberse a muchas causas que no tienen nada que ver con el hígado como es cualquier enfermedad que lleve a que nuestro gato no quiera o no pueda comer durante unos pocos días. Por su metabolismo especial al final se acaba produciendo ese acúmulo de triglicéridos y ese daño hepático.
Por estos motivos que hemos comentado más arriba es muy importante que si notamos que alguna vez nuestro gato deja de comer, por lo que sea, no dejemos pasar el tiempo para ver si se mejora solo pues una vez que se establece la lipidosis hepática el tratamiento es difícil y, también hay que decirlo, puede ser bastante oneroso.
A parte de que podamos notar esa coloración amarilla en piel y mucosas ( los mejores sitios para poder observar esto es en la esclerótica de los ojos (lo que vulgarmente conocemos como el blanco de los ojos) y en las encías. A veces la coloración amarillenta no es muy evidente y podemos confundirla y pensar que nuestro gato tiene una anemia y lo achacamos a que come poco y no le damos toda la importancia que tiene y ya se puede estar generando la temida lipidosis.
Por todo esto que comentamos, si notamos que aparece esa coloración en nuestros gatos, o si notamos síntomas como falta o ausencia de apetito, vómitos, diarrea, poliuria (el gato orina muchas veces y mucha cantidad), polidipsia (el gato bebe mucha agua), decaimiento, etc. debemos consultar con nuestro veterinario. Un diagnóstico temprano de estas enfermedades es muy importante pues va a poder evitar la hospitalización en muchos casos y va a mejorar la calidad y esperanza de vida de nuestros gatos.
Aprovechamos para recordaros que en la Clínica Veterinaria OLIVARES (Granada) ponemos a vuestra disposición nuestro Servicio de Urgencias 24 horas, así como el teléfono de consulta que aparece en nuestra página (tuveterinario.info), también operativo las 24 horas para que podáis solucionar todas las dudas que os surjan sobre este o cualquier otro tema relacionado con la salud y cuidados de vuestros animales.
Manuel Olivares Martín, veterinario de la Clínica Veterinaria OLIVARES (Granada) y de tuveterinario.info