Mi gato se rasca mucho. El problema del picor es también muy habitual en nuestros gatos y por ello es causa frecuente de visita a la consulta veterinaria.
Mi gato se rasca mucho. La presencia de picor (prurito en lenguaje técnico) es junto con los problemas víricos respiratorios, problemas intestinales y los problemas del aparato urinario una de las causa más frecuentes de visita a la clínica veterinaria.
Podríamos definir el picor como la presencia de una sensación molesta en la piel ( en este caso del gato), que, cuando alcanza un cierto nivel, induce la necesidad o las ganas de rascarse. Hay muchos trastornos que cursan con picor en nuestros gatos y SIEMPRE hay que llegar a diagnosticar la causa del picor pues la solución al problema no está solo en eliminar el picor sino la causa que lo provoca.
Decíamos arriba que hay muchas causas de picor en los gatos. Entre esas causas podemos citar, por ejemplo, la presencia de enfermedades parasitarias tales como la sarna notoédrica, la sarna otodéctica, la cheyletielosis etc. También podemos citar los procesos de hipersensibilidad (las alergias) tales como la alergia alimentaria, la atopia, la alergia a la picadura de pulgas, alergia de contacto, etc. Trastornos de tipo metabólico tales como la ictericia, algunas alteraciones renales, problemas hepáticos, diabetes mellitus, etc. también pueden cursar con picor. Otras causas de picor en nuestros gatos son determinadas enfermedades autoinmunes de la piel. Por último podemos citar otras alteraciones de la piel, como cuando hay excesiva sequedad, dermatitis seborreica, condiciones neoplásicas ( linfoma cutáneo T por ejemplo) o paraneoplásicas.
Como podemos apreciar hay bastantes causas de picor en nuestros gatos y es por ello que el diagnóstico de las mismas es imprescindible para curar a nuestro gato. El síntoma (picor), podemos tratarlo y llegar a eliminarlo pero, si no eliminamos también su causa, el picor volverá a aparecer tan pronto retiremos el tratamiento sintomático. Por ejemplo, si nuestro gato es alérgico a la picadura de las pulgas y lo tratamos con corticoides, el picor lo controlamos pero, como no hemos eliminado las pulgas, tan pronto pase el efecto de la medicación volverá a aparecer o a intensificarse el picor.
No debemos olvidar que el picor puede ser más o menos intenso y que ese picor va a originar que nuestro gato se rasque la zona que pica. En ocasiones el rascado es tan intenso que puede originar lesiones graves en la piel y por tanto, junto al tratamiento del picor y de la causa que lo produce también tenemos que impedir que nuestro gato se rasque la zona afectada utilizando los medios que podamos emplear dependiendo de la zona ( uso de vendajes en las patas; uso de vendajes o mallas corporales; uso de collares isabelinos, etc).
Para llegar al diagnóstico de la enfermedad que causa el picor y que hace que nuestro gato se rasque debemos recurrir a realizar un buen examen del gato. Junto a un examen general se hace también n examen de la piel y, si es preciso, se recurre a realizar las pruebas pertinentes que nos ayuden a lograr el diagnóstico de la enfermedad. Entre esas pruebas pueden citarse el examen microscópico del pelo (puede servir para valorar si el pelo está roto o sufre alguna alteración o hay, por ejemplo, hongos); los raspados cutáneos para buscar la presencia de parásitos como la sarna notoédrica o la demodécica); uso de la lámpara de Wood para el diagnóstico de ciertos hongos; cultivos tanto bacterianos como de hongos dermatofitos; improntas en papel de celo para búsqueda de ciertos parásitos o para levaduras; citologías; biopsias; analítica de sangre; radiografía; ecografía; etc.
Como vemos hay muchas pruebas que se pueden realizar y por supuesto que no hay que realizarlas todas en todos los casos. En muchas ocasiones el diagnóstico es fácil y no requiere más que el examen general del gato y en otras ocasiones, las menos, requiere pruebas como la analítica de sangre para diagnóstico por ejemplo de una enfermedad hepática que origine ictericia y picor; o realizar radiografías, ecografías o TAC para buscar tumores en algún órgano que originen lesiones para neoplásicas en la piel y que cursen con picor.
Será el veterinario quien, estudiando cada caso, determine el tipo de pruebas y diagnostique la enfermedad del gato y así podrá tratarse tanto el picor ( con antihistamínicos, corticoides, ciclosporina A, oclacitinib, vacunas, etc.); la enfermedad que lo causa ( antiparasitario, dieta hipoalergénica, cirugía, antibióticos, anifúngicos, etc.); y nos indicará también cómo podemos evitar que nuestro gato se rasque la zona afectada y así no se produzca lesiones.
Aprovechamos para recordaros que en la Clínica Veterinaria OLIVARES (Granada) ponemos a vuestra disposición nuestro Servicio de Urgencias 24 horas, así como el teléfono de consulta que aparece en nuestra página (tuveterinario.info), también operativo las 24 horas para que podáis solucionar todas las dudas que os surjan sobre este o cualquier otro tema relacionado con la salud y cuidados de vuestros animales.
Manuel Olivares Martín, veterinario de la Clínica Veterinaria OLIVARES (Granada) y de tuveterinario.info