Mi gato tiene conjuntivitis. La conjuntivitis es un trastorno muy habitual de los ojos de nuestros gatos, tal y como ocurre en los perros y sus causas muy variadas, por lo que hay que diagnosticar esa causa para poder solucionar el problema.
Mi gato tiene conjuntivitis. Las conjuntivitis son muy frecuentes en nuestros gatos. Cuando vemos que nuestro gato tiene uno o los dos ojos enrojecidos, lo primero que pensamos es que tiene conjuntivitis. Pero no debemos quedarnos en eso pues hay multitud de problemas que van a causar la aparición de un ojo rojo en nuestros gatos y algunas de las enfermedades que causan la aparición de un ojo rojo pueden ser muy graves y llevar a la pérdida de visión del ojo afectado. Hay muchas causas del enrojecimiento de los ojos en nuestros gatos. Algunas tienen poca importancia, como es el caso de una leve irritación conjuntival debida a la presencia de polvo ambiental, aunque otras pueden ser muy graves, como es el caso de un glaucoma.
Un ojo enrojecido puede presentarse en diversas situaciones, entre las que vamos a citar las más frecuentes:
– Conjuntivitis (que puede deberse a causas infecciosas, traumáticas, irritativas, déficit lacrimal, uveitis, problemas en párpados neoplásicas, etc).
– Hifema o hemorragia en la cámara anterior del ojo ( debido a traumatismos, uveitis, problemas en retina, problemas de coagulación, neoplasias, etc.).
– Quemosis (edema en la conjuntiva que recubre al ojo o al párpado (por procesos alérgicos, infecciosos, traumáticos, neoplásicos).
– Problemas corneales que ocasionan formación de nuevos vasos sanguíneos, ( problemas inflamatorios, infecciosos, traumáticos, neoplásicos, secuestro corneal, etc.).
– Hipertensión ocular (glaucoma).
– Hipertensión sistémica y enfermedades como pueden ser la leucemia felina, etc.
Hay otros problemas como pueden ser hemorragias en vítreo o en retina, abscesos y tumores en zona retrobulbar, problemas inmunomediados, etc.
Como vemos hay muchas causas de presentación de un ojo rojo en los gatos pero hoy sólo vamos a hablar de las conjuntivitis.
Podemos definir la conjuntivitis como la inflamación de la conjuntiva, que es la mucosa que recubre tanto al párpado en su interior como la esclerótica del ojo hasta el limbo. Como ya sabemos, cuando hay una inflamación aparecen tres síntomas característicos que son: calor (aumento de temperatura), tumor (abultamiento de la zona inflamada) y rubor (enrojecimiento de la zona afectada). Y esto es lo que apreciamos cuando hay una conjuntivitis, el aumento de grosor de la mucosa conjuntival, a veces muy exagerado, y la aparición de un enrojecimiento que, en ocasiones, hace pensar que hay una herida que sangra. Junto a esa inflamación y enrojecimiento también podemos notar otros síntomas como son que el gato no quiere o no puede abrir los ojos porque le molesta la luz (fotofobia), aparece mucosidad que puede ser de varios colores (legañas), y también hay mucha producción de lágrima (el gato parece que está llorando).
Causas de conjuntivitis, sin afectación de otras partes del ojo, hay muchas y entre ellas podemos citar:
– Conjuntivitis de tipo traumático: ( irritación por arenilla o un cuerpo extraño como una espiga de gramínea; herida por un arañazo; etc.).
– Conjuntivitis infecciosas: debidas a la infección producida por bacterias, virus o por hongos. Aquí podemos citar sobre todo a las conjuntivitis debidas a herpesvirus, calicivirus y clamidias.
– Conjuntivitis alérgicas: en muchas ocasiones las conjuntivas se ven afectadas cuando el perro padece algún tipo de alergia.
– Conjuntivitis parasitarias: Están muy de actualidad en nuestra zona y se deben a la presencia de las larvas de un cierto tipo de mosca. Esta enfermedad se conoce como Thelaziosis y se considera una zoonosis, es decir, se puede transmitir tanto a animales como a personas. Otro tipo de conjuntivitis parasitaria se debe a la presencia del parásito Leishmania y la conjuntivitis puede ser uno de los síntomas de esta grave enfermedad.
– Conjuntivitis inmunomediadas: hay determinadas enfermedades de tipo autoinmune en las que las conjuntivas pueden resultar afectadas.
– Conjuntivitis neoplásicas: determinados tipos de tumores pueden afectar también a las conjuntivas.
Como vemos, las causas de que nuestros gatos tengan una conjuntivitis son muy variadas y, por ello, los tratamientos van a ser distintos. No es lo mismo tratar una irritación conjuntival por polvo o arenilla (lavados con suero fisiológico), que tratar una conjuntivitis por Thelazia, en la que hay que extraer las larvas e instaurar tratamiento antiparasitario y antiinflamatorio, por ejemplo.
Ante un ojo enrojecido hay que hacer una buena exploración de todos los segmentos oculares, lo que requiere el uso de la oftalmoscopia. También es preciso realizar lo que se conoce como test de Schirmer para valorar la producción de lágrima. Otra prueba es la de la tinción con fluoresceína, que nos muestra la presencia de lesiones en la córnea.
Junto a estas pruebas puede ser necesaria la realización de una medición de presión ocular y técnicas de imagen como la ecografía.
Como ya hemos comentado más arriba hay también ocasiones en las que el ojo rojo es síntoma de alguna afección sistémica como es el caso de hipertensión, enfermedades como leucemia felina, etc. y por ello es preciso la realización de analíticas, medidas de presión arterial o lo que se precise en el diagnóstico de esas enfermedades.
Es por esto por lo que no se puede ni se debe mandar ningún tratamiento sin haber diagnosticado el proceso que origina el enrojecimiento ocular. Si tenemos sospecha de que se ha irritado el ojo por polvo o alguna sustancia similar debemos lavarlo con abundante suero fisiológico y si no remite el problema debemos acudir a nuestro veterinario.
Muchas afecciones oculares son auténticas urgencias pues se pone en peligro tanto la estructura afectada como la visión del o de los ojos afectados, lo que puede llevar a ceguera completa de nuestro gato. Por ello recomendamos que no demoremos la visita a nuestro veterinario cuando notemos cualquier problema que puede afectar a los ojos de nuestros gatos.
Aprovechamos para recordaros que en la Clínica Veterinaria OLIVARES (Granada) ponemos a vuestra disposición nuestro Servicio de Urgencias 24 horas, así como el teléfono de consulta que aparece en nuestra página (tuveterinario.info), también operativo las 24 horas para que podáis solucionar todas las dudas que os surjan sobre este o cualquier otro tema relacionado con la salud y cuidados de vuestros animales.
Manuel Olivares Martín, veterinario de la Clínica Veterinaria OLIVARES (Granada) y de tuveterinario.info