El problema del mal olor puede tener muchos orígenes, siendo el más frecuente el debido al sarro y placa bacteriana, problemas que se dan habitualmente en todos los animales adultos, sobre todo en las razas pequeñas.
Otras causas de mal olor puede ser la presencia de algún cuerpo extraño alojado en la boca, lesiones necróticas ( el tejido de la lengua, encías, etc.) se muere debido al contacto con sustancias tóxicas, urticantes como las orugas procesionarias, electrocución al morder cables. También pueden deberse a enfermedades del animal que van a repercutir en la boca como es en el caso del síndrome urémico, donde la urea se elimina como amoniaco apareciendo ese olor característico en la boca de nuestros animales.
Como decíamos antes, la causa más frecuente del mal olor es la presencia de sarro y placa bacteriana. Cuando el proceso es más avanzado, aparece la pérdida del tejido de sostén del diente al hueso y hay pérdida de piezas dentales o hay que extraerlas para poder solucionar el proceso.
En el caso de los gatos hay una enfermedad que afecta a la boca y es la gingivoestomatitis crónica, o sea, la inflamación de las encías y de la mucosa oral, sobre todo en la zona de las fauces y esa alteración, además del mal olor, origina un dolor muy serio en nuestro gato. El tratamiento del proceso suele ser complejo y a veces requiere la extracción de todas las piezas dentales para poder tener controlada la enfermedad. Otro proceso que les afecta con mucha frecuencia, sobre todo a los gatitos, es una enfermedad que ya tratamos hace un tiempo, la calicivirosis, que se manifiesta con la aparición de lesiones ulcerativas en la mucosa oral y es también muy dolorosa para ellos.
Como vemos, son muchas las causas del mal olor de la boca de nuestros animales y, la mayoría de las veces, sólo pensamos en el mal olor y no le damos importancia a lo que lo está produciendo. Una gingivitis (inflamación de las encías) es dolorosa, pero procesos en los que se ulcera la mucosa oral son mucho más dolorosos y no caemos en el sufrimiento que están padeciendo nuestros queridos compañeros. Por todo esto, cuando notemos que nuestros animales tienen mal aliento (halitosis), debemos mirar en qué estado se encuentra su boca, pues lo más normal es que necesiten una visita al veterinario para poder solucionar el problema y, además, intentar evitar que se vuelva a producir.
Tanto en perros como en gatos es normal que tengamos que recurrir alguna vez, a lo largo de sus vidas, a realizarles una limpieza de boca, algo que también nos hacemos los humanos, pero con la salvedad de que a nuestros perros y gatos hay que hacerla bajo anestesia, proceso que realizará nuestro veterinario, quien, además, nos enseñará a limpiarla en casa y cómo prevenir que se vuelva a acumular un exceso de sarro.
Manuel Olivares, veterinario de la Clínica vetrinaria OLIVARES y tuveterinario.info/tuveterinario