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Mi perro orina y defeca en casa.

Mi perro orina y defeca en casa. El que un perro se orine y/o defeque en casa, lo que se conoce como problemas de eliminación, tiene diversas causas y es un motivo frecuente de visita a la clínica.

Mi perro orina y defeca en casa. Son un motivo frecuente de visita a la clínica los problemas derivados de una eliminación inadecuada en los perros. Las causas de este problema son variadas y hay que encontrar esa causa para poder instaurar el tratamiento más oportuno.

Cuando llega un cachorrito a casa es normal que en la primera visita que hace a la consulta sus cuidadores nos comenten que se orina por toda la casa y cómo se puede enseñar. En este caso no hablamos de un problema como tal sino que al ser un cachorrito, debemos educarlo para que haga sus eliminaciones en los sitios adecuados tal y como hacemos con los niños pequeños.

En otras ocasiones las causas de que puedan orinarse en casa cuando antes no lo han hecho son variadas. Los motivos más frecuentes son problemas de las vías urinarias bajas ( cistitis sobre todo), problemas endocrinos ( diabetes mellitus, incontinencia hormonodependiente, hiperadrenocorticismo), enfermedad renal crónica, enfermedad hepática, enfermedad prostática, piómetra, enfermedad intestinal, enfermedades neurológicas, etc.

Pero en este artículo de hoy quiero comentar sobre todo el problema de la eliminación inadecuada en casa en perros que sí que saben dónde tienen que hacerlo y que en determinadas ocasiones van también a orinar o a defecar en casa.

Muchos habremos oído alguna vez o tal vez lo hemos pensado que nuestro perro, cuando se queda solo en casa, se venga de nosotros haciendo todo tipo de trastadas como romper cosas, morder muebles, orinar y defecar, etc.

Esto que creemos que es una vil venganza de nuestro perro hacia nosotros por haberlo dejado solo es en realidad un problema de comportamiento debido a un cuadro de ansiedad en nuestro perro y que se conoce por ansiedad por separación. En realidad nuestro perro no se está vengando sino que sufre un cuadro de ansiedad, en ocasiones muy severo, que lleva a tener ese tipo de comportamientos.

En muchas ocasiones somos nosotros mismos, sin darnos cuenta, quienes estamos favoreciendo estos cuadros de ansiedad. Nuestro perro, cuando se queda solo, no se dedica a romper cosas o hacer sus necesidades por toda la casa porque sí, sino que está esperando nuestra llegada para que le demos todas las caricias, besos y mimos del mundo. Y es eso que está esperando nuestro perro lo que le ocasiona el cuadro de ansiedad. Cuando llegamos a casas y le hacemos todas las fiestas (que es el premio que está esperando nuestro perro), en ocasiones por el cargo de conciencia que nos da el dejarlos solos mucho tiempo, estamos favoreciendo o incrementando el cuadro de ansiedad.

Hay quien dice que cuando llega a casa y ve lo que ha hecho el perro le regaña y no le hace fiestas, pero eso puede considerarlo el perro como una forma de interactuar con su cuidador y por lo tanto también se potencia esa ansiedad.

Para controlar este problema debemos instaurar un tratamiento comportamental y, en ocasiones, un tratamiento médico junto al anterior. Consiste en engañar a nuestro perro haciendo como que nos vamos a ir pero sin hacerlo. Esto podemos hacerlo cogiendo las llaves de casa y que suenen, cogiendo el abrigo y no salir sino ir a otra habitación, salir de casa durante unos segundos y entrar otra vez y cada vez estando más tiempo afuera, etc.

Junto a esto hay que intentar no agasajar al perro cuando llegamos a casa sino que no le hacemos caso y esperamos a que se calme para, entonces sí, entablar contacto con él. Estamos intentando que vea que tras nuestra salida no va a tener el premio de los agasajos y de esa forma se irá acostumbrando poco a poco a quedarse solo.

También recomendamos utilizar feromonas del apaciguamiento, que son unas sustancias que eliminan las madres, con un olor que solo aprecian los perros y que les induce a calmarse. Estos productos se pueden utilizar en forma de collares, de difusores o incluso en comprimidos.

En ocasiones, junto a esto, deberemos usar medicación ansiolítica, pero siempre debe ser nuestro veterinario quien valore si es preciso y una vez que se instaure el tratamiento llevar un seguimiento para controlar dosis e ir retirando el medicamento en el momento adecuado.

Aprovechamos para recordaros que en la Clínica Veterinaria OLIVARES (Granada) ponemos a vuestra disposición nuestro Servicio de Urgencias 24 horas, así como el teléfono de consulta que aparece en nuestra página (tuveterinario.info), también operativo las 24 horas para que podáis solucionar todas las dudas que os surjan sobre este o cualquier otro tema relacionado con la salud y cuidados de vuestros animales.

Manuel Olivares Martín, veterinario de la Clínica Veterinaria OLIVARES (Granada) y de tuveterinario.info

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