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Mi perro se ha roto una uña.

Mi perro se ha roto una uña.

Mi perro se ha roto una uña.

Mi perro se ha roto una uña. Este problema es muy frecuente y, como puede acompañarse de abundante sangrado, es motivo de preocupación en los dueños de los perros afectados.

Mi perro se ha roto una uña. Los perros desgastan sus uñas al andar y correr, sobre todo por superficies duras y rugosas. Como hoy en día tenemos poco tiempo para dedicarlo a las salidas, los perros realizan poco ejercicio y  no desgastan sus uñas tal y como debieran.

La consecuencia es que nos encontramos con perros que tienen las uñas muy largas, lo que origina varias cosas. Primero, al crecer de más dificultan un buen apoyo de los miembros afectados y pueden llegar a deformar los dedos o a clavarse en las almohadillas. Por otro lado, al estar más largas se facilita que puedan engancharse en cualquier material originando dolor tanto por la afección de la uña como si afecta al dedo, por ejemplo, con una luxación.

En otras ocasiones las uñas llegan a romperse y esa rotura puede afectar a cualquier parte de la uña ( proximal, media o distal) originando desde un leve dolor a uno más severo y con abundante sangrado.

Como esto es algo que pasa con frecuencia en la calle, mientras juegan cogiendo pelotas, persiguiéndose entre sí, etc. puede cogernos desprevenidos y asustarnos más pensando en una lesión más grave de lo que en realidad es.

Cuando se produce este problema lo primero que tenemos que hacer es explorar el dedo afectado. Aunque nuestro perro sea muy bueno debemos tener precaución, incluso ponerle un bozal, pues suele doler bastante y el perro puede revolverse hacia quien lo esté manipulando.

Para controlar el sangrado podemos ponerle un pañuelo, incluso de los de papel y presionar la zona. Si tenemos una venda o algo que pueda funcionar como tal, lo vendamos mientras acudimos al veterinario.

Si la uña se rompe en el extremo distal, normalmente el sangrado es muy leve o inexistente pues no llegan vasos sanguíneos a la zona afectada. Sí puede haber dolor más o menos serio según la causa del traumatismo. En estos casos suele bastar con un tratamiento antiinflamatorio durante un par de días y retocar la una si ha quedado con aristas.

Si la uña se rompe en el tramo medio suele ser más doloroso y hay más sangrado. Ponemos el vendaje que comentaba antes y acudimos al veterinario pues habrá que recortar la uña de manera que no quede fragmento roto que pueda movilizarse produciendo dolor hasta que se desprenda por sí sólo.

Si la uña se rompe proximalmente, normalmente lo que ocurre es que, o queda expuesto un pequeño muñón carnoso y sangrante o la uña queda adherida a la piel por un pequeño tramo. En estos casos se recurre a quitar la uña para evitar que provoque dolor al darse o movilizarse el fragmento roto y para evitar sangrados. Dependiendo de cómo esté de sujeta la uña rota, puede quitarse igual que hacen los niños cuando se les caen los dientes y alguno queda cogido por un hilito a la encía. Damos un tirón firme y enseguida ponemos un algodón con betadine o agua oxigenada para controlar el sangrado, una pomada antibiótica y dejamos un vendaje durante un par de días. Junto a esto se añade tratamiento antiinflamatorio y analgésico ese par de días. Si la uña está más adherida al tejido o la rotura ha sido a lo largo, a veces hay que recurrir a una pequeña cirugía para retirarla sin causar al perro más dolor del preciso ( a veces es necesario sedar un poco al perro) y luego se hace tal y como ya hemos comentado más arriba.

Estas acciones las podéis hacer en casa pero siempre con la seguridad de que vamos a resolver el problema. A veces nos vienen perros en los que sus amos han intentado quitar una uña rota sin lograrlo y aunque no han agravado el caso, el perro sí ha sufrido un dolor innecesario.

Ante la sospecha de que nuestro perro se haya roto o arrancado una uña, no debemos alarmarnos y actuar de forma rápida y sin miedo. Se lava con agua oxigenada, Le ponemos un algodón o algo similar presionando para controlar el sangrado y, si es posible, acudir a nuestro veterinario para que acabe de resolver el problema.

En estos casos, como en muchos de los que hemos visto, la prevención del problema es fácil (aunque esto no evita que pueda producirse siempre). Consiste en controlar el crecimiento de las uñas de nuestros perros y, en caso de que este sea excesivo, acudir a nuestro veterinario o a una peluquería canina para que procedan al recorte de las uñas de nuestro perro.

En el vídeo que acompaña a este artículo vemos esto de forma más didáctica.

Como este es el último artículo de este año 2015, desde la Clínica Veterinaria OLIVARES (Granada), tuveterinario.info y el que suscribe, Manuel Olivares Martín, queremos desearos a todos los que nos seguís un feliz, próspero y sano 2016.

Aprovechamos para recordaros que en la Clínica Veterinaria OLIVARES (Granada) ponemos a vuestra disposición nuestro Servicio de Urgencias 24 horas, así como el teléfono de consulta que aparece en nuestra página (tuveterinario.info), también operativo las 24 horas para que podáis solucionar todas las dudas que os surjan sobre este o cualquier otro tema relacionado con la salud y cuidados de vuestros animales.

Manuel Olivares Martín, veterinario de la Clínica Veterinaria OLIVARES (Granada) y de tuveterinario.info

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