Mi perro sufre una artrosis.

Mi perro sufre una artrosis. La artrosis u osteoartritis es una enfermedad que se presenta con mucha frecuencia en nuestros perros y les ocasiona dolor, en ocasiones muy intenso, por lo que es preciso un diagnóstico y tratamiento temprano.

Mi perro sufre una artrosis. Muchos habréis oído decir más de una vez que un perro de alguien conocido tiene artrosis o reuma. En realidad lo que padecen esos perros es un proceso conocido por osteoartritis y es una enfermedad que se presenta con mucha frecuencia en la clínica veterinaria.

La incidencia de esta enfermedad es tal que hay estudios que cifran su incidencia en un 20% en perros mayores de un año y más de un 85% en perros mayores de cinco años, lo que nos da una idea de la importancia que tiene esta enfermedad.

La osteoartritis es una enfermedad que va a afectar a las articulaciones originando una degeneración de las superficies cartilaginosas y del hueso que se encuentra bajo esas superficies (hueso subcondral) dando lugar a un proceso inflamatorio y degenerativo de las partes de la articulación (membrana sinovial, cápsula articular, etc.) que van a cursar con dolor más o menos severo y cojeras debido a ese dolor y a la pérdida de movilidad de la articulación afectada.

La osteoartritis suele aparecer como consecuencia de afectaciones primarias de la articulación tales como su uso a lo largo del tiempo, los traumatismos, fracturas óseas a nivel de la articulación, rotura de ligamentos, anomalías en la conformación de la articulación, procesos infecciosos, etc.

Hay una serie de factores que van a ayudar o van a influir en la aparición y evolución de estos procesos degenerativos tales como pueden ser la edad ( es más frecuente en perros mayores), problemas de sobrepeso y obesidad (por el mayor estrés que sufren las articulaciones), problemas genéticos ( hay enfermedades influenciadas por la genética tal y como ocurre, por ejemplo, con la displasia de cadera), etc. También podemos decir que las razas grandes y gigantes suelen afectarse más que las razas pequeñas y miniatura.

Cuando se produce una lesión en una articulación, con el tiempo, debido al roce anómalo entre las superficies articulares, se produce ese proceso inflamatorio y degenerativo el cual va a cursar con dolor y restricción en la movilidad de la articulación afectada.

Se pueden afectar una o varias articulaciones dependiendo de cada caso. Las articulaciones que se suelen afectar más en nuestros perros suelen ser las de la cadera, rodillas, hombros, codos, columna.

Cuando nuestro perro presenta problemas en alguna articulación, algo que podemos notar por la existencia de dificultad al levantarse, aparición de cojera en frío, dificultad para subir escaleras, etc., puede deberse a un proceso agudo ( distensión de ligamentos, golpes, fracturas). Cuando este problema se va cronificando nos suele orientar a la presencia de una osteoartritis. No debemos olvidar que cualquier lesión aguda mal curada puede evolucionar con el tiempo a un proceso de osteoartritis.

Ante la presencia de dolor o cojeras en nuestros perros debemos contactar con nuestro veterinario y será él quien realizando el examen de nuestro perro, tanto exploración visual y manual de las articulaciones como realizando las pertinentes pruebas complementarias tales como radiografías, tomografías y analíticas ( no olvidemos que causas infecciosas y parasitarias como es el caso de la leishmaniosis pueden ser causa de osteoartitis).

Es importante saber que la imagen radiológica o de tomografía no se correlacionan con el grado de dolor. Quiere esto decir que aunque la imagen muestre un daño severo puede que el dolor sea mucho menor que una imagen en la que apenas se aprecien cambios.

Una vez que se diagnostica que nuestro perro padece esta enfermedad se procede a instaurar tratamiento pertinente que puede ser médico con antiinflamatorios, condroprotectores, colágeno tipo II, anticuerpos monoclonales y, según qué casos puede ser también necesario el recurrir a la cirugía ( implantación de prótesis articulares, resolución de roturas ligamentosas, fijación permanente de alguna articulación, etc.).

Junto a estos tratamientos anteriores se debe controlar la alimentación del perro para evitar el sobrepeso o la obesidad y evitar someter al perro a un exceso de ejercicio ( el ejercicio es muy bueno para ayudar a tratar la enfermedad pero no se debe abusar de él) y también debemos recurrir al tratamiento mediante fisioterapia en sus distintas modalidades.

Recordad que la osteoartritis es una enfermedad crónica y que requiere una atención continuada para tener controlado el dolor que produce y que la articulación pierda la menor movilidad posible.

Aprovechamos para recordaros que en la Clínica Veterinaria OLIVARES (Granada) ponemos a vuestra disposición nuestro Servicio de Urgencias 24 horas, así como el teléfono de consulta que aparece en nuestra página (tuveterinario.info), también operativo las 24 horas para que podáis solucionar todas las dudas que os surjan sobre este o cualquier otro tema relacionado con la salud y cuidados de vuestros animales.

Manuel Olivares Martín, veterinario de la Clínica Veterinaria OLIVARES (Granada) y de tuveterinario.info

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