Mi perro tiene un ojo blanco. Este es un motivo frecuente de consulta en oftalmología veterinaria.
Mi perro tiene un ojo blanco. Por este motivo recibimos muchas visitas en la clínica veterinaria y la mayoría de las personas piensan directamente en las cataratas como causa de tal coloración.
Cuando viene a consulta un perro debido a que presenta un color blanquecino en uno o en ambos ojos, lo primero que solemos escuchar de sus propietarios es que a su perro le han salido cataratas. Nada más lejos de la realidad el aceptar ese diagnóstico de forma tan prematura.
La catarata es una opacidad que se presenta en el cristalino de uno o de ambos ojos como consecuencia de un proceso degenerativo de las fibras estructurales de dicho componente ocular. Las cataratas pueden tener diversos orígenes ( congénitas, diabéticas, por traumatismo, etc.) pero, en principio, sólo afectan al cristalino y, por tanto, la capa externa transparente e incolora del ojo, la córnea, permanece sin ningún cambio en su coloración o transparencia.
Cuando hablamos de que un perro presenta un color blanquecino o balnquecino-azulado en uno o en ambos ojos,no hablamos de las cataratas sino que el problema se presenta en la capa más superficial del globo ocular, la córnea, que está sufriendo un proceso de edematización o de inflamación que hace que ingrese agua en su interior y se pierda la transparencia de dicha estructura.
El proceso inflamatorio (queratitis) que afecta a la córnea puede tener también un variado origen. Así podemos citar entre otras posibles causas las traumáticas ( heridas por hierbas, arañazos, golpes, etc.); causas irritativas ( productos ácidos o álcalis, trauma continuado por pestañas mal posicionadas, etc.); neoplasias; causas inmunológicas (enfermedades como leishmaniosis, etc.); afecciones del interior del globo ocular ( sinequias anteriores, luxación anterior de cristalino, etc.).
Siempre que notemos algo extraño en la coloración de los ojos de nuestro perro debemos prestarle inmediata atención y acudir a nuestro veterinario de confianza. Una vez en la clínica se realizará el examen general del animal (recordemos que hay enfermedades sistémicas que tienen manifestaciones oculares) y luego nos centraremos en el examen oftalmológico.
En el examen oftalmológico se puede observar el ojo con otoscopio y lentes de aumento, se buscarán lesiones en las estructuras oculares, se mide la producción lacrimal ( una escasa producción de lágrima provocará una queratitis que se agravará con el paso del tiempo), se mide la presión intraocular, se usa la lámpara de hendidura, ecografía ocular, toma de biposia,pruebas analíticas en sangre, citologías corneales, etc. dependiendo de la sintomatología que presente nuestro perro y lo que se esté buscando.
Una vez que se tiene el diagnóstico de la afección que presenta el ojo de nuestro perro, se instaurará el tratamiento pertinente, el cual va a ser muy distinto dependiendo de la causa del proceso. No es igual tratar una úlcera corneal que una luxación anterior de cristalino, por poner un ejemplo.
Nuestro veterinario realizará el tratamiento y hará un seguimiento de la evolución del proceso hasta que se pueda dar el alta. Es muy importante seguir las recomendaciones que nos haga nuestro veterinario pues, más veces de las que quisiéramos, el ojo de nuestro perro mejora con el tratamiento y el propietario lo corta antes de tiempo y puede volver a recrudecerse y dificultar su completa curación.
Queremos recordaros que en la Clínica Veterinaria OLIVARES (Granada) ponemos a vuestra disposición nuestro Servicio de Urgencias 24 horas, así como el teléfono de consulta que aparece en nuestra página (tuveterinario.info), también operativo las 24 horas y donde podremos resolver todas las dudas que tengáis sobre este o cualquier otro tema relacionado con la salud y cuidados de vuestros animales.
Manuel Olivares Martín, veterinario de la Clínica Veterinaria OLIVARES (Granada) y de tuveterinario.info