En la playa con nuestros perros. Cada vez hay más playas que tiene zonas acotadas para poder ir con nuestros perros a disfrutar de un buen baño, pero siempre tomando precauciones.
En la playa con nuestros perros. Cada vez hay más playas que tienen zonas acotadas para poder ir con nuestros perros a disfrutar de una buena jornada de mar y sol, pero no olvidemos tomar una serie de precauciones.
En primer lugar es esencial que nos informemos de dónde existen playas que permitan la entrada de personas con sus perros pues, desgraciadamente, todavía son pocas. Una vez que la tenemos localizada debemos buscar alojamiento que nos permita poder tener a nuestro perro con nosotros, si es que vamos a pasar varios días allí.
Las zonas acotadas de playa suelen tener demarcadas áreas para que los perros puedan orinar o defecar en ellas. Como todos sabemos, a veces ocurren accidentes y nuestro perro se pone a eliminar en otro sitio. Como si estuviésemos en la ciudad o en un parque cualquiera debemos proceder a recoger los excrementos de nuestro perro y depositarlos en las papeleras que a tal fin hay colocadas.
Si nuestro perro está enfermo con algún proceso de tipo infeccioso ( tos de las perreras, cuadros de gastroenteritis con vómitos y/o diarreas, etc.) debemos evitar ir con nuestros perros a esas zonas pues va a ser muy fácil que puedan contagiar a sus congéneres con alguna de esas enfermedades y, no olvidemos, que lo que en un perro puede ser un proceso leve en otros puede resultar muy grave debido a una serie de circunstancias ( estrés, padecimiento de otras enfermedades debilitantes, etc.).
Al igual que hacemos nosotros, debemos proteger a nuestros perros de los efectos nocivos de los rayos solares intentando evitar que se expongan a ellos en las horas de más riesgo. Para ello debemos tener alguna fuente de sombra en la que se puedan cobijar cómodamente.
Las razas con piel y pelo claros, perros con lesiones que dejen zonas sin pelo o con la piel debilitada, etc. deben protegerse aún más y en esos casos debemos utilizar cremas protectoras tal y como hacemos nosotros. No olvidemos que los perros también pueden padecer quemaduras solares, lesiones precancerosas y cáncer de piel.
Hay que tener también cuidado con los perros que estén poco acostumbrados a la calle y aquellos que tengan algún problema en las almohadillas plantares o en los espacios interdigitales pues, al igual que nos pasa a nosotros, la arena quema y puede favorecer la aparición de dermatitis en esas zonas que pueden requerir tratamiento veterinario.
Tampoco nos debemos olvidar del temido golpe de calor. Si nuestro perro es de raza braquicéfala ( bulldog, carlino, pequinés, etc.) o si nuestro perro padece alguna patología cardiorrespiratoria o realiza mucho ejercicio expuesto a las altas temperaturas, puede presentarse este gravísimo contratiempo. Recordad que cuando hay un golpe de calor la temperatura de nuestro perro se eleva mucho y no puede regularla. Aparece síntomas como debilidad extrema, jadeos , respiración muy rápida, desvanecimiento, etc. y que se producen alteraciones en el aparato cardiorrespiratorio, sistema nervioso, riñones, etc. que pueden llevar a la muerte de nuestro perro. Se trata de una urgencia veterinaria y debemos acudir a un veterinario lo antes posible.
Debemos refrescar a nuestros perros frecuentemente y que no les falte agua para beber. Esto es muy importante y también ayuda a prevenir problemas como el golpe de calor del que acabamos de hablar.
Cuando nuestros perros se bañen en el mar o cuando acabemos la jornada de playa y estén llenos de arena, debemos enjuagarlos con abundante agua para limpiar esa arena y la sal del agua del mar ya que en ocasiones causa picores y ellos mismos pueden provocarse lesiones por lamido excesivo debido a esas molestias.
En el caso de que a nuestro perro le pique una medusa debemos actuar como con una persona. Hay que lavar la zona de la picadura con abundante agua del mar para arrastrar de esa forma las células urticantes, pero nunca frotar esa zona. Las picaduras se producen en las zonas de piel sin pelo y es ahí donde debemos buscarlas normalmente. Como nuestros perros son muy curiosos hay que tener cuidado pues pueden sufrir picaduras en el hocico o en la boca, lo que puede originar un grave riesgo por obstrucción de vías aéreas. También aconsejamos en los casos de picadura de medusa el acudir a un centro veterinario.
Hay otros peligros más que podemos citar y que no debemos olvidar tales como cortes con latas o cristales, pinchazos con púas de erizos, ingestión de grandes cantidades de arena o beber agua del mar ( esto pasa más fácilmente en cachorros), lesiones oculares por el sol o debido a la entrada de arena, etc.
Como comentaba en el artículo dedicado a las piscinas, debemos disfrutar con nuestros perros en la playa, sin miedo pero tomando las oportunas precauciones para poder evitar esas situaciones que nos pueden amargar la jornada de diversión.
Aprovechamos para recordaros que en la Clínica Veterinaria OLIVARES (Granada) ponemos a vuestra disposición nuestro Servicio de Urgencias 24 horas, así como el teléfono de consulta que aparece en nuestra página (tuveterinario.info), también operativo las 24 horas para que podáis solucionar todas las dudas que os surjan sobre este o cualquier otro tema relacionado con la salud y cuidados de vuestros animales.
Manuel Olivares Martín, veterinario de la Clínica Veterinaria OLIVARES (Granada) y de tuveterinario.info