Pioderma del callo en el perro. Siguiendo con las enfermedades que pueden afectar a la piel de nuestros animales nos encontramos con la pioderma del callo en el perro. ¿Los perros tienen callos al igual que nosotros? Efectivamente, no sólo somos los humanos los aquejados de este tipo de problemas y nuestros perros los comparten con nosotros.
En el caso de los perros están afectadas sobre todo las razas grandes y gigantes. Los callos son un aumento de grosor de la piel que recubre las zonas de apoyo tales como los codos, tarsos, tuberosidad isquiática, etc. En esas zonas hay poco tejido entre la piel y el hueso y debido al contínuo trauma de la zona al apoyarla, la piel va sufriendo ese engrosamiento (hiperqueratosis) que es el callo.
Esto se produce con más frecuencia en razas grandes y gigantes debido a que el peso que soporta esa zona es mayor. Como consecuencia de traumatismos repetidos en la zona del callo, tipo de suelo y condiciones higiénicas del mismo, algunas enfermedades que originen inmunodepresión, etc. puede originar que aparezca la pioderma del callo.
¿Qué vemos cuando nuestro perro presenta una pioderma en algún callo? Podremos apreciar que la zona está enrojecida, con pequeñas ulceritas, hay secreción serosanguinolenta, presencia de fístulas y costras.
Cuando se lleva a la clínica al perro con este problema lo primero que hacemos es un examen general. Ya hemos comentado que los callos son frecuentes pero que las piodermas del callo se suelen presentar acompañando otros procesos entre los que, por ejemplo en la zona desde la que escribo, Granada, puede haber detrás una leishmaniosis. Tras el examen general y la realización de las pruebas que el veterinario considere oportunas,se procederá a tratar esta pioderma.
El tratamiento de la pioderma del callo suele conllevar el intentar evitar que se traumatice más la zona afectada y así intentaremos evitar los suelos duros y rugosos. El tratamiento será a nivel tópico con limpieza con antisépticos y luego pondremos un tratamiento con antiinflamatorios y antibióticos para acabar de controlar el proceso.
En muchos casos es difícil controlar el proceso y se vuelve a repetir con frecuencia y al final se opta por una medida más radical y se procede a extirpar el callo una vez que tenemos la zona lo más recuperada posible. Una vez que tenemos extirpado el callo debemos intentar prevenir que no se vuelva a producir con el control del suelo y medidas dietéticas ( en el caso de animales con exceso de peso).
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Aprovechamos para recordaros que en la Clínica Veterinaria OLIVARES (Granada), tenéis a vuestra disposición nuestro Servicio de Urgencias y el teléfono de consulta que aparece en nuestra página (tuveterinario.info), ambos operativos las 24 horas para atender todas las dudas que tengáis sobre este o cualquier otro tema relacionado con la salud y cuidados de vuestros animales.
Manuel Olivares Martín, veterinario de la Clínica Veterinaria OLIVARES (Granada) y de tuveterinario.info