¿Por qué realizar una revisión cuando adquirimos una nueva mascota?
Cuando vamos a una tienda, a un criadero o a alguna casa particular para adquirir una mascota solemos anteponer nuestro corazón a la cabeza. ¿Qué quiero decir con esto? Pues que normalmente elegimos directamente la que nos entra por los ojos y nos causa lo que llamamos, mejores sensaciones. ¿Por qué aconsejamos realizar a esta mascota una revisión nada más adoptarla?
Cuando vemos una camada, por ejemplo de perritos o de gatitos, solemos fijarnos o en uno muy activo o en uno que es «muy tranquilito». Otras veces podemos decidir en relación al tamaño y escoger o uno muy grande o uno que se ve muy pequeño en comparación a los hermanos. En todas estas ocasiones podemos tener problemas debido a este criterio de elección.
Un animal muy activo puede, y recalco, puede ser un animal difícil de educar, que requiera mucha atención y que se nos pueda hacer una carga. Un animal que se muestre muy tranquilo puede que tenga algún tipo de trastorno, tanto congénito ( ha nacido con él) como adquirido ( se ha producido tras el nacimiento), como por ejemplo una anomalía cardiaca.
En el caso de los animales grandes, hay que pensar en que luego van a seguir creciendo durante su desarrollo y pueden ser difíciles de mantener, por ejemplo, en un pequeño apartamento. En el caso de los que aparentan un tamaño menor que el resto de los hermanos, también puede deberse a alguna enfermedad que origine que no se esté alimentando bien o que, como comentaba arriba, tenga alguna anomalía congénita, como puede ser la presencia de un paladar hendido ( no se produce un buen cierre de lo que conocemos como el cielo de la boca) y al alimentarse, la comida pasa al aparato respiratorio ocasionando una muerte temprana del animal por neumonía por aspiración.
Estos son sólo algunos ejemplos pues podemos encontrarnos con muchas malformaciones como pueden ser, por citar algunas: labio leporino, paladar hendido, hernia umbilical de gran tamaño, anomalías cardiovasculares, atresia de ano, malformaciones esqueléticas, etc.
Junto a esto también puede ocurrir que el animal recién adquirido hubiera entrado en contacto con algún agente infeccioso al que su sistema defensivo, estable mientras está con su madre y hermanos, mantenga bajo control. Cuando el perrito o el gatito llegan a nuestra casa, sufren una situación de estrés que hace que su sistema defensivo decaiga y entonces el agente patógeno aprovecha la ocasión para crecer descontroladamente y originar una grave enfermedad como pueden ser, por poner unos ejemplos, una parvovirosis en el perro o un proceso respiratorio vírico en un gatito.
Con estas revisiones de la mascota recién adquirida se evitan muchos problemas que pueden dar la cara a corto, medio o largo plazo, pero de los que el dueño debe ser consciente ya que es responsabilidad del vendedor el ofrecernos un animalito en perfectas condiciones.
Como decía al principio, como elegimos con el corazón, una vez que tenemos al animalito en casa, si tardamos en hacer la revisión, luego es muy difícil desentenderse de nuestro nuevo amiguito, pero debemos ser conscientes de los cuidados que puede requerir un animal enfermo, a parte de los gastos, a veces bastante onerosos, que puede generar el tratamiento de ciertas enfermedades.
En nuestra clínica, en Granada, tenemos por norma aconsejar esta revisión las primeras veinticuatro o cuarenta y ocho horas tras la adquisición de una mascota y, por supuesto, ponerse en contacto con nuestro servicio de urgencias ante cualquier síntoma extraño que podamos notar en nuestro recién llegado. En ocasiones son problemas sin importancia, como puede ser una breve diarrea debida a la situación de estrés, pero otras veces puede tratarse de uno de los problemas que hemos mencionado.
Por último, en relación a los famosos pedigrís de nuestros perros, si queremos dedicar a nuestra recién adquirida mascota a la cría o a las exposiciones, debemos contactar siempre con personas o establecimientos de absoluta confianza pues debemos tener garantía de su autenticidad antes de que podamos encontrarnos con una desagradable sorpresa como puede ser adquirir un Yorkshire terrier miniatura que alcanza de adulto un tamaño cercano al de un Cocker spaniel ( y que conste que yo lo he visto).
Como siempre decimos, contactad con vuestro veterinario de confianza cuando queráis adquirir una nueva mascota y, por supuesto, llevadla a revisión tan pronto la tengáis y así podremos evitar muchos imprevistos y malos ratos.
Manuel Olivares, veterinario de la Clínica Veterinaria OLIVARES y de tuveterinario.info/tuveterinario