Problemas tras el parto en la gata. Algo que siempre debemos tener presente pues pueden ser muy graves.
Varios de los problemas que pueden presentarse tras el parto de la gata se localizan en la matriz. Así podemos citar entre ellos:
–La retención de algún feto o alguna placenta, algo que podremos notar porque la gata presenta una descarga vulvar oscura, de aspecto sucio, y que se podrá confirmar en la clínica mediante la palpación abdominal y la realización de un estudio de imagen (ecografía). El tratamiento de normalmente va a ser quirúrgico para la extracción del feto retenido. Para los restos placentarios puede intentarse un tratamiento médico y, si no hay buena respuesta, se recurre a la cirugía.
– Prolapso de la matriz, que puede presentarse justo tras el parto o algún tiempo después. El prolapso puede afectar a toda o a parte de la matriz. Para tratar este problema se debe recurrir normalmente a la cirugía para recolocar la matriz en su sitio y, según el grado de afectación que presente, a veces hay que recurrir a su extirpación (histerectomía).
– Hemorragias y roturas de matriz. Pueden presentarse hemorragias debido a que se han producido lesiones en matriz o en el tracto vaginal durante el parto, sin llegar a producirse la rotura completa de la matriz. Esto también puede aparecer debido a trastornos de la coagulación. Cuando se produce la rotura de la matriz la cuestión se torna urgente pues va a requerir una cirugía de urgencia para reparar la rotura o, en su caso, extirpar la matriz. Junto a este tratamiento, a veces hay que recurrir al uso de transfusiones debido a que la pérdida de sangre ha sido grande.
– Infección de la matriz, que se presenta tras el parto debido a las bacterias que se localizan en el área genital. Es un proceso agudo y la gata va a presentar síntomas como en otros procesos infecciosos, tales como falta de apetito, elevación de la temperatura, apatía, etc.
A parte de estos problemas que se localizan en la matriz de la gata, pueden presentarse otros que tienen su localización en las glándulas mamarias. Así podemos citar, por ejemplo:
–La falta de producción de leche tras el parto, proceso conocido como agalactia, que puede ser causada por diversos motivos tales como que se haya producido un parto prematuro, que la gata se encuentre agotada tras el parto, procesos infecciosos tanto en la matriz como en otras localizaciones, etc. En estos casos normalmente hay que recurrir a la alimentación de los gatitos con el uso de leches maternizadas, que están perfectamente adaptadas para suplir a la de la madre.
– Cuando se produce un acúmulo grande de leche en las mamas, debido normalmente a que la camada es reducida o a que los gatitos no mamen bien o no lo hagan de ciertas mamas, se produce una gran congestión de esas mamas, proceso que cursa con bastante dolor y es posible que la gata no permita que los gatitos mamen de ahí. Podemos tratar este problema mediante la aplicación de paños fríos ( podemos poner cubitos de hielo o placas heladas dentro de un paño y aplicarlo en las mamas afectadas, así como la realización de masajes en dichas mamas. También, a veces, hay que recurrir a frenar la producción láctea mediante el uso de medicamentos preparados para tal efecto y recurrir a la alimentación de los gatitos con leches maternizadas.
En el caso de las gatas también puede presentarse un problema del que ya hablamos hace unos artículos en relación con las convulsiones en los perros. Se trata de la hipocalcemia posparto o tetania puerperal. Este proceso es más raro en las gatas que en las perras y se produce cuando los gatitos están mamando. Como en la leche hay mucho calcio, que procede de la madre, puede presentarse una disminución marcada de su tasa en sangre y originar este grave trastorno en el que aparecerán síntomas tales como intranquilidad, aumento del jadeo, psialorrea ( hay mayor producción de saliva y la vemos caer entre las comisuras labiales), temblores musculares que pueden llegar a convulsiones, aumento de la frecuencia cardiaca y al final puede producirse la muerte de la gata si no se pone tratamiento médico de urgencia.
Todos estos procesos podemos empezar a notarlos en casa pero va a ser en la consulta de vuestro veterinario donde se llegue al diagnóstico del caso mediante la exploración de la gata y la realización de las pruebas pertinentes. También será vuestro veterinario quien, según cada caso, le recete a la gata el tratamiento adecuado.
Aprovechamos para recordaros que en la Clínica Veterinaria OLIVARES (Granada) ponemos a vuestra disposición nuestro Servicio de Urgencias 24 horas, así como el teléfono de consulta que aparece en nuestra página (tuveterinario.info), también operativo las 24 horas y donde podéis consultar las dudas que tengáis sobre este o cualquier otro tema relacionado con la salud y cuidados de vuestros animales.
Manuel Olivares Martín, veterinario de la Clínica Veterinaria OLIVARES (Granada) y de tuveterinario.info