¿Puede dormir mi gato en mi cama? Esta pregunta nos la hacen sobretodo aquellos propietarios que acaban de comprar o adoptar un gatito.
¿Puede dormir mi gato en mi cama? Cuando un gatito llega a casa todo van a ser mimos dirigidos hacia él. Todos quieren tenerlo en brazos, cepillarlo, darle de comer, jugar y… hasta dormir con él.
Los veterinarios estamos, no sólo para controlar la salud de los animales sino, y es lo más importante, preservar la salud de las personas. Por este motivo mi respuesta a la pregunta del título es que no deberíamos permitirlo.
¿Por qué no aconsejo que los gatos duerman en las camas con sus propietarios? Las razones van a ser tres y por orden de importancia son: salud, higiene y comodidad.
La más importante es la primera de ellas. Cuando hablo de salud me refiero a que, aunque nuestro gatito esté aparentemente muy limpio y cuidado puede haber recibido la visita de algún parásito externo que pueda utilizarnos a nosotros como hospedador y transmitirnos alguna enfermedad que, en ocasiones, pueden ser muy graves. Los gatos pueden estar parasitados por pulgas (incluso con más frecuencia que los perros), garrapatas, ácaros de la sarna, etc., además de poder ser portadores inaparentes de dermatofitos (pueden tener dermatofitos en la piel sin estar padeciendo la enfermedad como tal), agentes productores de lo que conocemos como tiña y que se contagia con bastante facilidad.
En segundo lugar está la higiene. Podemos tener a nuestros gatos muy limpios y aseados pero pueden manchar la ropa de cama con saliva (sobre todo en aquellos animales que padezcan problemas bucales como parodontitis, gingivitis y gingivoestomatitis), legañas (frecuentes en afecciones oculares como herpesvirus felino y clamidiasis), mocos, orina, secreciones vaginales, sangre, heces, etc.
En el caso de los gatos es muy importante recordar que una de las causas más frecuentes de cuadros alérgicos ( oculares y respiratorios sobre todo) en los seres humanos son los gatos. Si el gato duerme o se sube a la cama de una persona alérgica va a haber un contacto más íntimo con las sustancias alergénicas que elimina el gato y se van a agravar los cuadros de conjuntivitis, estornudos, asma, etc. en la persona afectada. No es necesario que el gato esté en la cama en el momento de acostarnos sino que basta con el hecho de que se haya tumbado el gato antes de que lo hagamos nosotros.
Por último, dormir no es un lujo sino una necesidad, la cual no es igual en un gato que en un ser humano y puede que nuestro gato no nos deje descansar bien y eso, a la larga, va a afectarnos de una u otra forma. Los gatos son animales de hábitos nocturnos y por ello es fácil que puedan despertarnos o dificultar que conciliemos el sueño. Cuando acostumbras a un gato a una cosa no es fácil quitarle después esa costumbre, por lo que lo ideal es no permitir nunca el acceso a la cama.
Por el bien de nuestros gatos y el nuestro debemos destinarles un lugar adecuado para su descanso y que no perjudique el nuestro. Durante el día ya tendremos tiempo de compartir muchas horas con nuestros queridos amigos.
Estos son mis consejos pero, aquí, no prohibimos nada. Una vez que conozcamos el por qué de nuestra recomendación cada uno es libre de seguirla o no. Lo importante es que seamos felices con nuestros animales y que notemos que ellos también lo son.
Aprovechamos para recordaros que en la Clínica Veterinaria OLIVARES (Granada) ponemos a vuestra disposición nuestro Servicio de Urgencias 24 horas, así como el teléfono de consulta que aparece en nuestra página (tuveterinario.info), también operativo las 24 horas para que podáis solucionar todas las dudas que os surjan sobre este o cualquier otro tema relacionado con la salud y cuidados de vuestros animales.
Manuel Olivares Martín, veterinario de la Clínica Veterinaria OLIVARES (Granada) y de tuveterinario.info