Tumores de la piel del gato (IV): Fibrosarcoma.

Tumores de la piel del gato (IV): Fibrosarcoma. Es este el último de los cuatro tipos de tumores cutáneos más frecuentes en el gato.

Tumores de la piel del gato (IV): Fibrosarcoma. Ya hemos hablado de tres tipos de tumores que se pueden presentar en la piel del gato y hoy lo vamos a hacer sobre el cuarto y último de los de más frecuente presentación: el fibrosarcoma.

El fibrosarcoma es un tumor que se produce en el tejido subcutáneo de los gatos y que puede infiltrar zonas más profundas. No influye en su presentación la raza ni el sexo del gato y en diversos estudios se ve que pueden aparecer dos picos etarios en los que aparece más frecuentemente: uno sobre los seis años y otro sobre los diez.

Hay diversas teorías sobre el origen de este tipo de tumores que incluyen entre otras causas las inyecciones que se ponen a los gatos ( ciertas vacunas, productos retard, productos irritantes, etc.). También se citan entre otras causas el uso de implantes de osteosíntesis, etc. Hay también un tipo de fibrosarcoma que se presenta sobre todo en animales de edades juveniles y tiene un origen infeccioso (vírico).

¿Cómo sospechamos que nuestro gato puede tener este tipo de tumor? Normalmente lo primero que notamos en nuestro gato es la aparición de un bultito en el tejido subcutáneo que eleva la piel. Puede tratarse de un nódulo solitario o ser diversos. Generalmente este bultito no duele, aunque si crece mucho o infiltra zonas más profundas sí puede hacerlo. Como puede presentarse bastante tiempo después de haber inyectado algo a nuestro gato, por ejemplo, no se asocia a una causa concreta.

Este tipo de tumor suele aparecer con más frecuencia en zonas como la dorsal del cuello, interescapular, tronco, flancos, muslos. Antes se presentaban con más frecuencia en la cara y en las zonas más alejadas de las extremidades, pero ahora esto es más raro.

Este bultito puede aumentar poco a poco alcanzando un tamaño considerable y también afectar a zonas más profundas por lo que es MUY IMPORTANTE acudir pronto a nuestro veterinario para que estudie el caso. Primero se hará una revisión general de nuestro gato y luego se centrará el estudio en la piel, concretamente en ese bultito.

Para llegar a un diagnóstico del tipo de tumor es preciso realizar una biopsia y su estudio anatomopatológico correspondiente. Una vez que caracterizamos el tumor se debe proceder a su tratamiento. El tratamiento de elección es quirúrgico, extirpando el nódulo y un amplio margen a su alrededor en todos los planos ya que suele extenderse aunque no se aprecie a simple vista. Una vez extirpado el tumor se debe utilizar tratamiento adyuvante o complementario tal como la radioterapia y quimioterapia. Actualmente hay productos nuevos en el mercado que ayudan a controlar este proceso mucho mejor que con la sola cirugía.

Debemos tener muy claro que NO DEBEMOS ESPERAR A VER CÓMO EVOLUCIONA UN BULTITO sino que hay que acudir cuanto antes al veterinario para que se trate rápido. El pronóstico es mucho mejor cuanto más pequeño es el bultito. Este tumor es maligno en cuanto que suele recidivar (reaparecer) en el lugar donde se extirpó, afectando a capas más profundas y, por lo tanto, dificultando su nueva extirpación.

Más información sobre tumores de la piel del gato.

Queremos recordaros que en la Clínica Veterinaria OLIVARES (Granada) ponemos a vuestra disposición nuestro Servicio de Urgencias 24 horas, así como el teléfono de consulta que aparece en nuestra página (tuveterinario.info), operativo también las 24 horas y donde podremos resolver todas vuestras dudas sobre este o cualquier otro tema relacionado con la salud y cuidados de vuestros animales.

Manuel Olivares Martín, veterinario de la Clínica Veterinaria OLIVARES (Granada) y de tuveterinario.info