¿Cómo le doy una pastilla a mi perro?

¿Cómo le doy una pastilla a mi perro?

¿Cómo le doy una pastilla a mi perro?

¿Cómo le doy una pastilla a mi perro? Todos los que tenemos perros hemos tenido que darle alguna vez una pastilla a nuestro perro y esto, en algunas ocasiones, supone un martirio tanto para el perro como para su dueño.

¿Cómo le doy una pastilla a mi perro? En muchas ocasiones hemos tenido que recurrir a dar alguna pastilla a nuestro perro tanto de forma preventiva ( la típica desparasitación interna), como para tratar alguna enfermedad.

El acto de administrar una pastilla a nuestro perro puede resultar desde muy fácil hasta convertirse en un auténtico suplicio para nuestro animal y para nosotros.

Ante todo debemos tener en cuenta que aquí estamos hablando de pastillas pero esto es un nombre algo genérico pues puede que se traten de comprimidos enteros, comprimidos fraccionables,comprimidos recubiertos,  grageas, cápsulas, premios. Dependiendo de la presentación del medicamento se deberá recurrir a su administración de la dosis entera o fraccionada.

Los medicamentos formulados para su uso en perros están preparados de forma que resulten lo más atractivos posibles para los pacientes ya que los laboratorios son conscientes de la dificultad que puede entrañar el intentar dar un medicamento a los animales.

Se tiende hoy en día a formular los medicamentos con una textura y un excipiente que aporte un sabor que los haga atractivos a los animales de forma que se facilite lo más posible su administración por parte de los propietarios ya que también hay que pensar en que no es lo mismo administrar un antiparasitario cada tres meses, por ejemplo, que administrar un vasodilatador todos los días durante toda la vida de un paciente afectado de una cardiopatía.

Cuando nuestro perro es pequeñito debemos empezar a enseñarle a dejarse manipular la boca y darle premios o trocitos de salchicha o algo que les resulte atractivo y que se traguen con facilidad para poder luego utilizar este sistema para camuflar posibles medicamentos.

Lo ideal sería que el perro se tomara por sí solo los medicamentos sin tener que recurrir a ningún ingenio. Como decía más arriba, los laboratorios son conscientes de esto e intentan formular los medicamentos haciéndolos lo más atractivos posibles a nuestros perros de forma que incluso los lleguen a considerar premios y los tomen sin ningún tipo de intervención por nuestra parte.

Cuando los medicamentos son del tipo de los premios o con saborizantes que camuflan el sabor de la medicina podemos administrar el medicamento ofreciéndoselo a nuestro perro sin más. A veces así no lo aceptan y hay que recurrir a artimañas tales como esconderlo en un premio o en un trocito de salchicha, por ejemplo, para que el perro se lo trague sin llegar a apreciar que hay un medicamento escondido.

En muchas ocasiones veremos cómo nuestro perro engulle el premio o la salchicha y al momento escupe la medicación y se nos queda cara de tonto cuando ya nos las prometíamos muy felices.

Debemos tener en cuenta que hay medicamentos que no se pueden fraccionar tanto porque su sabor es muy notorio y desagradable para el perro como porque sea necesario esto para lograr un buen efecto de la medicación. Si la presentación es pequeña y no se aconseja el fragmentarla, se recurre a esconderlo tal y como hemos comentado antes. Si el medicamento es grande y no se puede fragmentar y el perro no la toma escondida en algo, debemos recurrir a darlo directamente en la boca.

Para administrar un medicamento en la boca debemos abrir la boca de nuestro perro e introducir el medicamento lo más profundo que podamos, sobre la base de la lengua, y entonces se producirá el reflejo de la deglución, que podemos facilitar masajeando la zona ventral del cuello. Tras esto debemos ofrecer un premio a nuestro perro para que asocie ese acto con el premio y cueste menos trabajo la administración de las siguientes tomas.

Si no podemos administrarlo así y el medicamento lo permite, podemos disolverlo con un poco de agua o de caldo con sabor que oculte lo más posible el del medicamento y administrarlo, por ejemplo, con una jeringuilla tal y como hacemos cuando administramos un jarabe. Cuando administramos la medicación con jeringuilla lo haremos con cuidado, no de golpe para evitar el paso del medicamento a vías respiratorias. Posicionamos la jeringa en el lateral de la boca, justo detrás de los colmillos y ahí queda un hueco entre el colmillo y el primer premolar donde es más fácil introducir la boquilla de la jeringa y proceder a administrar su contenido dejando que el perro lo vaya deglutiendo poco a poco para evitar lo que comentaba antes y, además, tener que bañar a nuestro poco colaborador amigo ya que el jarabe termina por todos sitios menos en el estómago.

Hay casos de perros con un carácter difícil, que no permiten manipular la boca y que pueden llegar a morder incluso a sus propietarios. En esos casos o cuando intentar administrar la medicación por vía oral suponga un riesgo para el propietario o una situación muy estresante para el animal, podemos intentar recurrir a mezclar el medicamento en la comida, siendo preferible la húmeda para poderlo ocultar mejor.

Si con todas estas técnicas no es posible la administración adecuada y segura de la medicación debemos hablar con nuestro veterinario pues, en ocasiones, se puede recurrir a la medicación inyectable y de esa forma asegurarse que nuestro perro siga el tratamiento por completo hasta finalizarlo.

De todas formas es aconsejable, tal y como comentaba al principio, acostumbrar a nuestros perros desde cachorritos tanto a manipular su boca como a tomar medicamentos (placebo), que nos eviten problemas para medicarlos cuando sean mayores.

Aprovechamos para recordaros que en la Clínica Veterinaria OLIVARES (Granada) ponemos a vuestra disposición nuestro Servicio de Urgencias 24 horas, así como el teléfono de consulta que aparece en nuestra página (tuveterinario.info), también operativo las 24 horas para que podáis solucionar todas las dudas que os surjan sobre este o cualquier otro tema relacionado con la salud y cuidados de vuestros animales.

Manuel Olivares Martín, veterinario de la Clínica Veterinaria OLIVARES (Granada) y de tuveterinario.info

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