Diabetes en el gato. Esta es una enfermedad del sistema endocrino y que causa serios problemas en los gatos.
Ya hemos hablado en artículos anteriores acerca de la enfemedades que cursan con poliuria y polidipsia ( el gato orina y bebe mucha cantidad). Entre esas enfermedades estaban los problemas renales, hepáticos, algunos metabólicos y la diabetes mellitus.
Esta enfermedad, la diabetes mellitus, consiste en que se produce una hiperglucemia ( hay una tasa muy alta de glucosa en sangre) y glucosuria ( se elimina glucosa en la orina). Se conocen dos tipos de diabetes: una que es insulinodependiente, que se debe a una falta de insulina, y otra no insulinodependiente, en la que hay una resistencia a la insulina o, también una falta relativa de ella.
En el caso de los gatos, la diabetes que padecen es la del segundo tipo. El organismo no puede usar la glucosa por esa falta relativa de insulina o por la resistencia a ella y entonces se acumula y eleva la glucosa en la sangre (hiperglucemia). Cuando su valor pasa de 275-280 mg/dl, atraviesa la barrera renal y aparece en la orina (glucosuria).
Esta enfermedad aparece en gatos adultos, normalmente con más de seis o siete años, aunque no excluye que pueda aparecer en cualquier otra edad.
¿Qué podemos notar para pensar que nuestro gato padece diabetes? Pues lo más frecuente es que notemos que presenta poliuria, polidpsia, tiene mucho apetito y come mucho y, a pesar de eso, pierde peso. Ya hemos comentado que estos síntomas, o algunos de ellos, se presentan en otras enfermedades, por lo que será vuestro veterinario de confianza quien haga el diagnóstico de la enfermedad.
Hay que recordar que una complicación muy grave de la Diabetes en el gato es la cetoacidosis, la cual se origina por la formación de cuerpos cetónicos como vía de obtención de energía al no poder usar la glucosa. Se producen alteraciones de los electrolitos y una acidosis que, junto con procesos de vómitos, deshidratación, depresión y coma, pueden llevar rápidamente a la muerte de nuestro gato.
Una vez que llevamos a nuestro gato a la clínica, se le realiza un examen general y se obtienen muestras para analítica de sangre y orina. Es importante saber que los gatos pueden tener la glucosa en sangre muy alta debido al estrés que se produce al manejarlos. La diabetes lleva emparejada la elevación de la glucosa en sangre con su aparición en orina, cosa que no se produce en las situaciones de estrés. Se valoran las tasas de glucosa durante varios días y se hace una curva de glucosa.
Una vez que se confirma que nuestro gato padece diabetes hay que instaurar tratamiento. Antiguamente se creía que la diabetes del gato era insulinodependiente y que sólo se trataba con insulina. A día de hoy se sabe que es no insulinodependiente y se va a tratar con un control ESTRICTO de la alimentación, la cual nos será prescripta por el veterinario y con productos hipoglucemiantes orales, también prescriptos por el veterinario, utilizando el producto y la dosis que sea más adecuada para cadacaso.
A veces se requiere la utilización de insulina para tratar la diabetes y habrá que buscar el tipo de insulina que mejor se adapte al gato y encontrar también la dosis adecuada para controlar la glucemia en niveles aceptables.
Hay casos de gatos que se curan de la diabetes pero normalmente hay que llevar un control estricto de la enfermedad y así se ajustará el tratamiento hipoglucemiante oral o las dosis de insulina según sea el caso.
Aprovechamos para recordaros que en la Clínica Veterinaria OLIVARES (Granada) tenemos a vuestra disposición nuestro Servicio de Urgencias 24 horas así como el teléfono de consulta que aparece en nuestra página (tuveterinario.info), también operativo las 24 horas para resolver todas vuestras dudas sobre este o cualquier otro tema relacionado con la salud y cuidados de vuestros animales.
Manuel Olivares Martín, veterinario de la Clínica Veterinaria OLIVARES (Granada) y de tuveterinario.info