Cuando nuestros gatos beben y orinan mucho podemos darnos cuenta de ello debido a que la arena del arenero está más húmeda, visitan el arenero con mayor frecuencia o, incluso, el gato orina fuera del arenero (cambios en los hábitos de eliminación).
Las causas de esa poliuria-polidipsia pueden ser variadas y así nos vamos a encontrar con causas de tipo endocrino ( diabetes mellitus, hiperadrenocorticismo, hipertiroidismo, etc.), procesos que secundariamente afecten a los riñones ( infecciones como las de matriz), procesos que afecten al hígado (insuficiencia hepática) y problemas renales (enfermedad renal crónica, por ejemplo).
Como vemos, todas estas enfermedades tienen distintos orígenes y según cual sea el proceso que padece nuestro gato, el pronóstico será más o menos grave tanto para su calidad de vida como para su esperanza de vida. Hay problemas que se curan con el tratamiento adecuado ( en el caso de la infección de matriz, si se coge a tiempo y se extirpa quirúrgicamente la matriz, se soluciona el problema de forma definitiva). En otras ocasiones, una vez que se instaura el proceso ya no hay cura y lo que se pretende es frenar el avance del problema intentando alargar lo máximo posible la vida de nuestro gato.
De estas enfermedades en concreto iremos hablando en sucesivos artículos, pero sí tenemos que saber que son enfermedades graves y que cuando notemos esos síntomas de poliuria-polidipsia, debemos consultar con nuestro veterinario de confianza lo más pronto posible pues va a ser él quien mediante pruebas analíticas ( de orina y de sangre) y mediante el diagnóstico por imagen (radiografía y/o ecografía), diagnostique el proceso que padece nuestro gato e instaure rápidamente el tratamiento pertinente para dicho proceso.
El tratamiento de cada una de las enfermedades que pueden originar poliuria-polidipsia es muy variable dependiendo del proceso del que se trate. Así, nuestro gatito puede requerir la administración de antidiabetógenos orales o insulina; antibióticos en procesos infecciosos; cirugía en determinados procesos infecciosos, presencia de determinados cálculos (piedras en aparato urinario), tumores, etc.; protectores renales y hepáticos, etc., etc.
Algunas de esas enfermedades originan cuadros muy graves y que requieren actuación urgente pues peligra la vida de nuestro animal (caso de una cetoacidosis diabética) y no podemos perder tiempo en acudir al veterinario. En otras ocasiones, los síntomas no son tan alarmantes pero siempre van a ir evolucionando a peor y si no actuamos desde el principio pueden originar enfermedades crónicas que requieran el control de la enfermedad durante el resto de la vida de nuestros gatos ( que, no olvidemos, siempre será más corta).
Recordad que tenemos a vuestra disposición, en la Clínica Veterinaria OLIVARES, en Granada, el servicio de urgencias y el teléfono de consulta que aparece en nuestra página (tuveterinario.info) las veinticuatro horas del día durante todo el año para poder atender este tipo de casos urgentes y todas las dudas que podáis tener en relación a este y otros temas.
Manuel Olivares, veterinario de la Clínica Veterinaria OLIVARES y de tuveterinario.info