De todos es sabido que la piel es fundamental para la salud de nuestros animales y es por ello que su cuidado adquiere mayor importancia. La piel los protege frente a infecciones, regula la temperatura corporal, evita pérdidas hídricas, etc. Para ello es imprescindible que se encuentre en buen estado, tanto la piel como el pelaje.
El pelo debe cepillarse a menudo, de manera que esté suelto, sin nudos ni suciedad que impida que el aire circule libremente a través de él. La formación de nudos es muy habitual en nuestros perros y gatos de pelo largo, por lo que debemos intentar evitarlos ya que si no se hace así, la mayoría de las veces habrá que recurrir a cortar el pelo en esas zonas. <cuando el pelo está enredado y formando nudos, al crecer da tirones y el animal está molesto y tiende a morderse esa zona y al final puede provocarse él mismo una lesión ( dermatitis húmeda aguda), que es tan dolorosa como una quemadura.
También debemos evitar el utilizar en nuestros animales los abrigos sintéticos que cargan el pelo con electricidad y favorecen la formación de nudos.
Es muy importante utilizar un cepillo adecuado para cada tipo de pelo. No es igual cepillar a un bóxer, que tiene el pelo corto, que a un galgo afgano, que luce una espléndida «melena». Debemos consultar en las tiendas de accesorios sobre los peines y cepillos que se adaptan a nuestras mascotas pues a veces nos encontramos en la consulta con perros o gatos con la piel dañada debido al uso de cepillos no adecuados a su tipo de pelo.
Cuando bañamos a nuestros animales debemos usar champús adecuados a su especie. Recordad que los gatos se asean lamiéndose y si utilizamos algún producto no adecuado a ellos corremos el riesgo de que sufran una intoxicación.
Nosotros siempre aconsejamos el uso de champús suaves cuando los animales tienen una piel sana. No consideramos necesario que lleven añadidos productos antiparasitarios pues ya van con los colares , sprays o pipetas que utilizamos para dicho control. En animales con algún problema dermatológico ya hay en el mercado muchos champús preparados para controlar esos procesos y será nuestro veterinario quien nos oriente sobre su uso, tanto en relación al champú adecuado como a su frecuencia de uso.
Cuántas veces habremos escuchado decir que si un animal debe bañarse una vez al mes, o cada seis meses, etc. Nosotros, en la Clínica Veterinaria OLIVARES de Granada, aconsejamos bañar a nuestros animales cuando sea necesario. Quiere esto decir que si hay que hacerlo un par de veces en semana debido a alguna circunstancia especial, no hay problema. Si luego se hace cada dos, tres semanas, no pasa nada,pero eso sí, utilizando SIEMPRE los champús adecuados.
El caso de los gatos es más especial pues suelen ser difíciles de manejar. Es complicado a veces el simple cepillado del gato, pues aún más lo es el darle un baño. Los gatos normalmente se limpian ellos. Nosotros les ayudamos con el cepillado, que a parte de dejarles el pelo suelto y sin nudos, también evita que traguen mucho pelo y puedan originarse las conocidas bolas de pelo en el tubo digestivo. Recordad lo que comentaba antes acerca de la posibilidad de intoxicación si utilizamos productos no adecuados a ellos, ya que los ingieren al limpiarse.
En ciertas ocasiones hay que recurrir a recortar los nudos en el pelo de nuestros gatos y en ciertos casos hay que recurrir a sedar a nuestros animales para ello ya que no se dejan. Siempre que haya control veterinario esto no supone un problema y lo que sí hacemos es evitar otros debido a la mala salud de la piel de nuestros gatos.
Manuel Olivares, veterinario de la Clínica Veterinaria OLIVARES y de tuveterinario.info