Mi gato tiene una enfermedad renal crónica.
Mi gato tiene una enfermedad renal crónica. Esta es quizás la enfermedad más frecuente en gatos de edades avanzadas.
Mi gato tiene una enfermedad renal crónica. Esta enfermedad es muy frecuente en los gatos de edades avanzadas, lo que no quiere decir que pueda presentarse en edades más tempranas.
Como bien dice su nombre, la enfermedad renal crónica no es algo que aparezca de un día para otro sino que es un proceso que se va desarrollando con el tiempo hasta que empieza a manifestarse la sintomatología que hace que los dueños lleven al gato a la consulta.
En esta enfermedad los riñones se van afectando de forma progresiva perdiendo su capacidad de filtración y eliminación de productos de desecho del metabolismo del organismo. Conforme avanza este proceso se van a ir presentando los síntomas que acompañan a la enfermedad.
Hay muchas causas de la enfermedad pero, normalmente, es casi imposible llegar a conocerla pues cuando el gato llega a la clínica lleva instaurada mucho tiempo. Se pueden citar causas como enfermedades de tipo hereditario (riñones poliquísticos), procesos infecciosos, procesos neoplásicos, tóxicos, inmunológicos, etc.
Tal y como decía más arriba es una enfermedad insidiosa, que no aparece de golpe, y por tanto la sintomatología es muy sutil al principio. Entre los síntomas que nos pueden orientar hacia esta enfermedad podemos citar que el animal tiene poco apetito o no quiere comer, va perdiendo peso y masa muscular, está más apagado, bebe y orina en mayor cantidad, hay mal aspecto del pelo, hay mal aliento, pueden haber vómitos y diarreas, puede haber debilidad extrema y una gran anemia, etc.
Estos síntomas no se presentan ni todos, ni a la vez. Conforme va empeorando la funcionalidad de los riñones también se irán agravando los síntomas.
Cuando el gato va a la clínica porque su dueño nota que no está bien, que ha perdido peso, que orina más, etc., el cuadro puede estar muy avanzado. Recordemos que al ser un proceso crónico no hay curación sino que se trata de recuperar la mayor cantidad de capacidad funcional de los riñones y controlar el progreso de la enfermedad de manera que se controlen los síntomas y mejore la calidad de vida del gato afectado.
En la clínica no sólo se tratará el problema renal. Recordemos que es una enfermedad típica de animales mayores y, por tanto, puede haber más enfermedades coexistiendo con la enfermedad renal y que dificulten el tratamiento o empeoren el estado de salud del gato mientra no se traten también.
El tratamiento va a variar según los síntomas y el estado del gato y puede requerir la administración de fluidos intravenosos y uso de diuréticos, tratamiento de acidosis, de los vómitos, etc. Si el animal está estable se puede tratar en casa con una dieta adecuada, control de los vómitos, control de electrolitos, control de la hipertensión, control de la anemia, etc. Será el veterinario que esté siguiendo el caso el que establecerá el tratamiento y los controles oportunos pues cada caso es único.
Como es una enfermedad de aparición lenta lo ideal sería realizar controles periódicos a TODOS los gatos mayores de ocho años pues hay pruebas muy sensibles que nos alertarán de la presencia de esta enfermedad mucho antes de que se empiecen a manifestar los síntomas y podremos poner tratamiento cuanto antes consiguiendo un muy buen control de la misma, lo que conlleva mejorar enormemente su calidad de vida y prolongarla mucho más tiempo que si ya han aparecido los síntomas de la enfermedad.
Aprovechamos para recordaros que en la Clínica Veterinaria OLIVARES (Granada) ponemos a vuestra disposición nuestro Servicio de Urgencias 24 horas, así como el teléfono de consulta que aparece en nuestra página (tuveterinario.info), también operativo las 24 horas para que podáis solucionar todas las dudas que os surjan sobre este o cualquier otro tema relacionado con la salud y cuidados de vuestros animales.
Manuel Olivares Martín, veterinario de la Clínica Veterinaria OLIVARES (Granada) y de tuveterinario.info