Luxación rotuliana medial en el perro.

Luxación rotuliana medial en el perro.Es esta otra de las causas frecuentes de cojera de las patas traseras de nuestros perros.

La Luxación rotuliana medial en el perro es otra de las diversas causas de cojera que afectan a las patas traseras. Esta enfermedad afecta sobre todo a perros de raza pequeña y miniatura y tiene un componente genético.

Todos habremos visto alguna vez por la calle a esos perritos pequeños que van andando con normalidad y de pronto dan unos cuantos saltitos cojeando de una pata vtrasera y enseguida vuelven a andar con normalidad. Esto se debe casi con toda seguridad al problema del que estamos hablando y son casos en los que la rótula está en su posición fisiológica y el perro anda bien. De pronto la rótula se sale de su posición y, al no poder articular la rodilla, el perro cojea y da esos saltitos hasta que la rótula regresa a su posición y vuelve a andar con normalidad.

Como hemos comentado, esta enfermedad es de carácter genético pero eso no significa que los perritos ya nazcan cojeando sino que al nacer, sus rodillas están bien, pero conforme el animal se va desarrollando se presenta el problema, aunque muchos casos se manifiestan al cabo de los años.

Para que se presente este problema, lo que ocurre es que hay una mala alineación de las estructuras que forman lo que se conoce como «aparato extensor de la rodilla» y las fuerzas que se originan tienden a desplazar la rótula hacia la cara medial (interna) de la pierna. Junto a esto también ocurre que en estos perros el surco por donde circula la rótula al extender y flexionar la pierna está poco excavado y eso facilita el que se pueda desplazar de su sitio fisiológico cuando existe esa mala alineación de elementos que hemos comentado.

En la luxación rotuliana medial en el perro podemos encontrarnos con varios grados de luxación desde uno más leve en el que para provocar la luxación hay que manipular la rótula, hasta el más grave, en el que la rótula está permanentemente fuera de su posición y no podemos volverla a poner en su sitio.

Cuando notamos este tipo de cojera que hemos comentado, que como hemos dicho puede aparecer de forma aguda ( aunque el problema está desde mucho tiempo antes), debemos acudir a nuestro veterinario de confianza para que le realice una buena exploración a nuestro perrito. Palpando y manipulando la extremidad, el veterinario puede apreciar cómo se desplaza la rótula fuera de su sitio ( el mismo propietario, con ayuda del veterinario, puede apreciar el salto que da la rótula al salir o volver a su posición).

Con ayuda de un estudio radiológico, el cual a veces requiere la sedación del perrito, podemos apreciar la posición de la rótula y ver si hay otro daños en la articulación de la rodilla. No olvidemos que los casos más crónicos acaban originando procesos degenerativos a nivel articular y hay que estar al tanto de ello.

Una vez que se confirma que hay una luxación rotuliana medial en el perro, se procederá a instaurar el tratamiento pertinente, siempre quirúrgico, que mejor se adapta tanto a las características del perro como al grado de luxación que presente.

Una vez que se resuelve la luxación quirúrgicamente, nosotros mantenemos en el perro un tratamiento condroprotector permanentemente  pues no debemos olvidar que cuando una articulación sufre alguna alteración, puede dañar sus estructuras y, a pesar del tratamiento quirúrgico, acabar desarrollando un proceso degenerativo.

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Manuel Olivares Martín, veterinario de la Clínica Veterinaria OLIVARES (Granada) y de tuveterinario.info