Ya sabéis todos los propietarios de gatitos las uñas que poseen, pues seguro que muchos habréis comprobado lo afiladas que están cuando jugáis con ellos o cuando los lleváis al veterinario ( en esos casos también lo comprobamos nosotros). El problema de los gatos cuando tienen picor es que se rascan con mucha intensidad y se provocan lesiones, a veces muy serias, en los sitios donde se rascan.
Cuando el picor se presenta en la cabeza puede deberse a varias causas, siendo las más frecuentes las siguientes: presencia de ácaros en los oídos (otoacariosis); un tipo de sarna que afecta al gato y que se conoce como sarna notoédrica y, por último, problemas de hipersensibilidad ( alergia a la picadura de pulgas, a los alimentos o atopia). Hay otras causas de picor pero ya son menos frecuentes y entre ellas podemos citar procesos de tipo autoinmune.
Nuestro gatito es capaz de producirse lesiones por rascado en cuestión de pocos minutos y es bastante frecuente el que, además de diagnosticar el proceso que causa el picor, es más urgente curar esas lesiones para evitar infecciones secundarias.
El diagnóstico de la causa del picor se hace en la clínica veterinaria buscando la presencia de parásitos, estableciendo dietas especiales o, excluyendo causas, llegar a un diagnóstico de atopia. Unas veces es fácil y otras no tanto, pero a veces puede resultar pesado para el propietario de un gato la demora en llegar al diagnóstico, sobre todo en casos de procesos de tipo alérgico ( pulgas, alimentos, atopia), pero que requieren de un tiempo para poder llevar a cabo dicho diagnóstico de una forma precisa.
En cuanto al tratamiento de estos procesos, siempre vamos a tener que tratar el picor con los medicamentos que mejor se adapten a cada caso en concreto, pero, sobre todo, habrá que tratar la causa que lo origina ( antiparasitarios adecuados, dieta específica para la alergia alimentaria, tratamiento de la atopia, etc.) para poderlo controlar del todo. Al principio del tratamiento puede ser necesario el uso de collares isabelinos para evitar que nuestro gatito siga lesionándose la piel, mientras van curando las lesiones y va controlándose el picor.
En resumen, nuestros gatitos pueden presentar picor en cabeza y/o cuello por diversos motivos y pueden lesionarse seriamente la piel de esas zonas debido al rascado. Debe consultarse con nuestro veterinario de confianza sobre el problema y no demorar la visita ya que cuanto antes se controle el problema, menos riesgo de lesiones habrá. Nosotros, en la Clínica Veterinaria OLIVARES, en Granada, tenemos a disposición el teléfono de consulta que aparece en nuestra página, las veinticuatro horas del día para poder resolver todo este tipo de dudas.
Recordad que todos los animales, incluidos nosotros, nos rascamos a diario, pero si vemos que ese rascado es muy frecuente y se localiza en una zona concreta, puede ser porque nuestro gatito padezca alguna de las afecciones que hemos comentado.
Manuel Olivares, veterinario de la Clínica Veterinaria OLIVARES y de tuveterinario.info