Los tumores de piel en los gatos son un motivo frecuente de visita a la clínica y estos tumores pueden ser benignos o malignos.
En muchas ocasiones vienen a la clínica cuidadores de gatos preocupados por haber detectado en su mascota un bultito en la piel mientras lo acariciaban o realizaban labores de limpieza.
Hay diversas causas para la aparición de abultamientos en la piel de nuestros mininos y entre ellas podríamos citar la reacción a la picadura de algún insecto, traumatismos con objetos punzantes, mordeduras de otros gatos, neoplasias, etc.
En este artículo vamos a centrarnos un poco en las neoplasias o tumores que afectan a la piel de nuestros gatos. Hay gran diversidad de tumores que pueden aparecer en la piel y sus anejos en nuestros gatos. La mayoría de los tumores de piel de los gatos son primarios, siendo raros los casos de origen metastático.
Cuando hablamos de tumores no tenemos que pensar siempre en grandes bultos, fáciles de apreciar y que enseguida nos hacen pensar en que se trata de una neoplasia.
Recordad que hay tumores muy pequeños y que pueden resultar fatales para la calidad y esperanza de vida de nuestros gatos y que por ello no debemos descuidar la aparición de cualquier anomalía en la piel de nuestros felinos.
En el caso de los gatos, la mayoría de los tumores de piel son malignos, sobre el 66%, siendo el restante 33% de tipo benigno. Hay que tener en cuenta que, por ejemplo, en el caso del perro el 50% de los tumores de piel son benignos, lo que nos debe hacer mantenernos atentos a cualquier bultito que notemos en nuestros gatos.
En relación a los tumores que pueden aparecer en la piel de nuestros gatos, hay varios que se presentan con mayor frecuencia. Así podemos destacar entre los tumores que se presentan en casi las tres cuartas partes de los casos; mastocitomas, epitelioma espinocelular, basalioma y fibrosarcoma.
La presentación o características de estos tumores de piel no permiten realizar el diagnóstico del tipo de tumor a simple vista y hay que recurrir, SIEMPRE, al estudio microscópico de una biopsia del tumor para poder caracterizarlo y poder instaurar el tratamiento pertinente para ese tipo concreto de neoplasia. Lo que puede parecernos, por ejemplo, una verruga, puede tratarse de algo mucho más peligroso.
En el caso de apreciar una tumoración en la piel de nuestro gato ,NUNCA se debe optar por esperar a ver la evolución de esa tumoración. Hay tumores benignos y malignos y la malignidad no viene necesariamente marcada por el tamaño de la masa sino por su comportamiento agresivo en la zona o a distancia (metástasis).
SIEMPRE que notemos una masa en la piel de nuestro gato, debemos acudir a nuestro veterinario habitual para que realice los estudios pertinentes y proceda a tratar la neoplasia lo más prontamente posible. El tratamiento suele ser quirúrgico y en algunas ocasiones es posible que se precise la ayuda de la quimioterapia o de la radioterapia, por ejemplo.
Como siempre, queremos recordaros que en la Clínica Veterinaria OLIVARES (Granada) ponemos a vuestra disposición nuestro Servicio de Urgencias 24 horas así como el teléfono de consulta que aparece en nuestra página (tuveterinario.info), también operativo las 24 horas para poder solucionar todas las dudas que os surjan sobre este o cualquier otro tema relacionado con la salud y cuidados de vuestros animales.
Manuel Olivares Martín, veterinario de la Clínica Veterinaria OLIVARES (Granada) y de tuveterinario.info