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Mi perro cojea de una pata delantera (1ª parte).

SAM_0224Uno de los motivos más frecuentes de consulta en la clínica es la cojera de algún miembro en nuestros perros. Vamos a tratar en una serie de artículos de las causas de cojera más frecuentes en nuestros perros y para ello vamos a comenzar con las cojeras del miembro anterior (pata delantera) y concretamente de una enfermedad que suele presentarse en perros de razas grandes durante su desarrollo: la osteocondritis disecante de la cabeza del húmero (OCDCH). El nombre es largo y un poco extraño pero lo importante es que nos quedemos con  el concepto.

La OCDCH consiste en una serie de alteraciones que se van a producir en el cartílago que recubre la cabeza humeral que acaban dañándolo y se desprenden fragmentos de él  y del hueso subcondral originando lo que se conoce como colgajos cartilaginosos.  Es un proceso que suele presentarse en razas grandes y gigantes en las que hay un desequilibrio en la ingesta de energía y crecen muy rápido y ganan peso también de forma rápida. Esto produce una sobrecarga en el tejido de la articulación, lo que a su vez genera alteraciones metabólicas y celulares que desembocan en el proceso.

Cuando un perro viene a consulta por este motivo, generalmente ya lleva un tiempo el dueño notando la cojera de una o de las dos patas delanteras. Primero puede ser una cojera sutil pero que se va agravando con el tiempo. Nuestro perro presenta una cojera en frío ( se nota mucho más cuando se levanta tras llevar un rato tumbado) y menos una vez que entra en calor ( cuando lleva un rato andando).

Para diagnosticar esta enfermedad primero hay que explorar al perro y localizar el foco del problema (hay muchas causas de cojera de las patas delanteras). Teniendo en cuenta la historia del animal, su edad, raza, sexo, peso, etc. y si hemos localizado el problema en la región del hombro, se deben realizar radiografías para visualizar la articulación del hombro y comprobar la existencia de esta enfermedad. A veces se requiere sedar o anestesiar al perro para poder realizar las radiografías con la calidad suficiente para que confirmen el diagnóstico.

Una vez que tenemos diagnosticado el problema se procederá a instaurar el tratamiento pertinente, el cual puede ser conservador ( mediante medicación antiinflamatoria, condroprotectores, alimentación equilibrada, etc. ), o puede ser necesario un tratamiento quirúrgico para limpiar y resanar la articulación afectada permitiendo que se regenere la zona dañada. Estos tratamientos deben ser instaurados por un veterinario pues una mala elección puede desembocar en una alteración articular crónica que haga que nuestro perro sufra dolor en la articulación constantemente y, aunque se pueda paliar algo con tratamientos analgésicos, llevarán a que disminuya marcadamente su calidad de vida.

En próximos artículos seguiremos tratando otras causas de  cojera de las patas delanteras.

Manuel Olivares, veterinario de la Clínica OLIVARES y tuveterinario.info/tuveterinario

 

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