Mi perro no puede defecar.

Mi perro no puede defecar. Este problema es tan frecuente como en las personas. Sus causas son diversas al igual que sus tratamientos.

Mi perro no puede defecar. Este problema del estreñimiento es muy frecuente en nuestros perros y por ello es motivo de consulta habitual en la clínica.

Definimos lo que es el estreñimiento diciendo que es cuando el perro hace esfuerzos por defecar y la defecación, o no se produce, o lo hace de forma infrecuente o resulta dolorosa para el perro.

Debemos distinguir entre un estreñimiento, una colitis y un proceso diarreico ya que los tratamientos son distintos. En la colitis se inflama la pared del intestino grueso y hay un proceso irritativo que estimula las ganas de defecar aunque el contenido sea mínimo, algo que también pasa cuando hay cuadros diarreicos severos. El cuidador del perro cree que su perro no puede defecar cuando en realidad no hay problema para ello.

También es importante distinguir el estreñimiento con un tapón de excremento en la zona anal. Esto ocurre con relativa frecuencia en perros que tienen abundante pelo largo en esa zona. En ocasiones estos perros hacen las heces más blandas o pastosas y quedan adheridas al pelo de la zona. Conforme se secan se forma un tapón que impide que el perro pueda defecar. Junto a esto se produce un gran proceso irritativo de la zona anal (similar a una quemadura) y origina mucho dolor en esa zona. Por eso, una vez que se soluciona el tapón, sí que se puede producir un estreñimiento debido a ese dolor.

Causas de que nuestro perro pueda estreñirse hay varias y podemos dividirlas en varios grupos. Así podemos citar las siguientes:

– Causas alimentarias: hay ciertos alimentos que pueden favorecer la aparición de estreñimiento, al igual que ocurre con la ingestión de huesos, ciertas hierbas, arena, etc. Estos alimentos o materiales se van a mezclar con la materia intestinal dando lugar a que se vayan produciendo heces muy duras y voluminosas, que son muy difíciles de evacuar.

Debemos tener cuidado con los huesos huecos o que se astillan con facilidad como pueden ser los huesos de aves como el pollo. Las astillas pueden irritar o lesionar la mucosa intestinal dando lugar a la aparición de espasmos que dificultan el paso de esos huesos. También facilita que esas astillas penetren más en la pared intestinal dando lugar a que se vaya acumulando ahí más contenido, originado la  obstrucción o, en casos más serios, perforando la pared intestinal originado un proceso tan grave como una peritonitis.

– Causas neurológicas: Ciertos trastornos en la columna vertebral y médula espinal ( compresiones discales, hernias discales, síndrome de cauda equina, neoplasias medulares, etc.) pueden ocasionar una deficiente inervación intestinal. Ello origina una hipomotilidad intestinal que va a dar lugar a la presentación del estreñimiento.

– Causas compresivas y obstructivas: pueden ser intestinales (neoplasia en la pared intestinal, cuerpos extraños, parásitos, torsión intestinal, invaginación intestinal)) o extraintestinales pero que comprimen algún segmento intestinal adyacente. Podemos citar aumento de tamaño de la próstata, grandes quistes paraprostáticos, masas abdominales, fractura de huesos pélvicos, etc.) . La presencia de hernias perineales son también un motivo muy habitual de estreñimiento en perros. Algunas de las causas como la torsión, invaginación, ciertas neoplasias y algunos cuerpos extraños deben solucionarse con urgencia pues son graves.

– Trastornos electrolíticos y administración de determinados medicamentos. Algunos cambios en los niveles de electrolitos y ciertos medicamentos pueden originar o favorecer la aparición de estreñimiento en nuestros perros.

– Causas dolorosas: tampoco debemos olvidarnos de que hay ciertas enfermedades que producen dolor en la zona anal. Aquí podemos citar también alteraciones como la inflamación, compactación o la infección de los sacos anales. También podemos citar las fístulas perianales y ciertos tumores como los que afectan a las glándulas circunanales. El dolor producido por estas afecciones va a dificultar o impedir la defecación en nuestro perro.

Cuando nuestro perro realiza esfuerzos para defecar y vemos que no lo hace, es doloroso o elimina líquido ( que consigue pasar por la obstrucción), debemos acudir a nuestro veterinario.

Ya hemos visto que hay muchas causas de estreñimiento en nuestros perros. El tratamiento para resolverlo va a ser distinto según esa causa. Habrá que examinar al perro, palpar el abdomen, tomar datos, realizar estudios complementarios como diagnóstico por imagen (radiografías y/o ecografías) así como analíticas para poder llegar a saber el origen de ese estreñimiento y cuál es la mejor forma de solucionarlo.

Muchos cuidadores nos piden un tratamiento para el estreñimiento de su perro tal y como pueden ser los laxantes usados en medicina humana. Si nuestro perro tiene una obstrucción por cuerpo extraño tales como hilos, huesos astillados, etc. y damos un laxante que estimule la motilidad podemos conseguir agravar aún más el caso. Si nuestro perro tiene fístulas perianales, por ejemplo, y no las tratamos de forma adecuada, no vamos a conseguir solucionar el estreñimiento. Es por ello que para poder instaurar el tratamiento hay que diagnosticar antes la causa de la obstrucción.

Aprovechamos para recordaros que en la Clínica Veterinaria OLIVARES (Granada) ponemos a vuestra disposición nuestro Servicio de Urgencias 24 horas, así como el teléfono de consulta que aparece en nuestra página (tuveterinario.info), también operativo las 24 horas para que podáis solucionar todas las dudas que os surjan sobre este o cualquier otro tema relacionado con la salud y cuidados de vuestros animales.

Manuel Olivares Martín, veterinario de la Clínica Veterinaria OLIVARES (Granada) y de tuveterinario.info

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