Mi perro tiene diarrea.
Mi perro tiene diarrea. La diarrea es uno de los síntomas más característicos de los trastornos digestivos en nuestros perros y su origen se debe a multitud de causas.
Mi perro tiene diarrea. La diarrea es un síntoma de afección del tracto digestivo. Quiere esto decir que la diarrea, como tal, no es una enfermedad sino que es un signo de que algo no funciona bien en el aparato digestivo de nuestro perro.
Ante todo debemos definir qué es lo que se conoce por diarrea. Diarrea es el aumento en la frecuencia de las deposiciones y/o la pérdida de consistencia de esas deposiciones. Con esto queremos recalcar el hecho de que muchas personas no son conscientes de que su perro padece un trastorno digestivo con diarrea debido a que «las heces son más blandas de lo normal pero no son líquidas» o también porque «sólo defeca una vez al día aunque, eso sí, muy blando».
En ambas situaciones nos encontramos con un perro que está padeciendo un cuadro que cursa con diarrea, la que será más o menos intensa, más o menos severa.
La diarrea se produce porque se altera el normal funcionamiento del intestino debido a cambios en su estructura ( inflamación, pérdida de la función de barrera, aparición de úlceras, neoplasias, etc.) o en su motilidad aumentando la velocidad de tránsito del contenido intestinal.
Entre las distintas causas que van a provocar esas alteraciones intestinales que derivarán en diarrea podemos citar: presencia de parásitos intestinales (que pueden ser de distintas especies), intolerancias alimentarias, enfermedades infecciosas ( bacterianas, víricas, protozoarias, etc.), sobrecargas digestivas, incongruencias alimentarias (ingestión de cuerpos extraños por ejemplo), disbiosis intestinal (con predominio de bacterias patógenas sobre la flora normal), intoxicaciones, insuficiencia pancreática exocrina, enfermedad inflamatoria intestinal crónica, neoplasia, etc.
¿Qué hacemos si nuestro perro tiene diarrea? Normalmente se trata de procesos autolimitantes y en el plazo de 24 horas se suelen solucionar por sí solos. Cuando no es así debemos acudir a nuestro veterinario para que se encargue del caso de nuestro perro.
Una vez en la clínica se procederá a realizar una completa toma de datos que nos orienten sobre la alimentación de nuestro perro, posibilidad de haber comido algo «raro», posibles contactos con animales enfermos, etc. Junto a esta toma de datos se realiza un examen general de nuestro perro pues no debemos olvidar que un cuadro con diarrea puede ser un trastorno intestinal pero también puede tratarse de una enfermedad sistémica como puede ser una leishmaniosis, un problema renal, hepático, pancreático, etc.
Tras la realización del examen general de nuestro perro se procede a realizar las pruebas complementarias que el veterinario considere oportunas. Obviamente no habrá que realizar toda la batería de pruebas en todos los casos pues el veterinario irá acotando el diagnóstico del proceso con la realización de unas pruebas básicas.
-Estudio coprológico: en una muestra de heces se procede a buscar la presencia de huevos de parásitos digestivos. Los parásitos más habituales en nuestros perros son los gusanos redondos, los gusanos planos (tenias) y, coccidios y giardias. Todas estas parasitosis se pueden diagnosticar mediante un concienzudo estudio coprológico.
-Análisis de sangre: mediante estos análisis veremos en qué estado se encuentra nuestro perro y también nos permiten buscar enfermedades tales como la insuficiencia pancreática exocrina, problemas hepáticos, problemas renales, procesos infecciosos como la parvovirosis, leishmaniosis, etc.
-Diagnóstico por imagen: a veces es necesario recurrir al estudio del tracto digestivo mediante la realización de radiografía, ecografía, endoscopia y métodos más avanzados como la resonancia o el TAC. Con estos estudios se puede diagnosticar la presencia de cuerpos extraños digestivos, procesos inflamatorios, neoplasias digestivas, etc.
Cuando logramos alcanzar el diagnóstico del proceso que origina la diarrea procedemos a instaurar un tratamiento específico. Mientras se alcanza el diagnóstico del cuadro se instaura un tratamiento conservador para evitar la deshidratación de nuestro perro mediante el suministro de suero (vía oral o intravenosa dependiendo de su estado), antipiréticos en cuadros febriles, dieta blanda si acepta el alimento, etc.
Es importante saber que el tratamiento dietético es fundamental en los casos de trastornos de este tipo. Estamos acostumbrados a medicarnos por cualquier cosa y parece que si no le damos a nuestro perro unas cuantas pastillas no se va a curar. Ante un proceso digestivo que cursa con diarrea debemos aportar líquidos al perro ya que hay una pérdida de agua grande con la diarrea. También hay que administrar una dieta blanda. Cuando hablamos de dieta blanda no nos referimos que sea de consistencia blanda sino a que sea una dieta altamente digestible y que aporte los nutrientes y la fibra adecuada para ayudar a resolver el cuadro.
En el mercado hay dietas específicas para cuadros gastroentéricos y será nuestro veterinario el que nos recomiende la más apropiada para nuestro caso en concreto. Junto con la dieta se suele añadir probióticos y prebióticos para ayudar a restaurar la flora intestinal, la cual alterarse cualquiera que sea la causa del proceso digestivo.
Junto al tratamiento dietético es imprescindible tratar el origen del problema. Habrá que instaurar un tratamiento antiparasitario específico para los parásitos que tenga el perro; habrá que suplementar con enzimas pancreáticos en los casos de insuficiencia pancreática exocrina; deberá eliminarse un cuerpo extraño mediante tratamiento médico o quirúrgico, etc. De nada sirve instaurar un tratamiento antidiarreico si no eliminamos la causa de esa diarrea.
Como solemos repetir muchas veces, en la medicina actual se tiene a prevenir antes que a tratar. La base de una buena salud, tanto para nuestros perros como para nosotros, es una buena alimentación y la realización de ejercicio. Es fundamental controlar la alimentación de nuestros perros no olvidando nunca que son perros y que ellos no piensan cuando se levantan por las mañanas lo que van a comer ese día, tal y como hacemos nosotros. Es muy frecuente en la clínica el que nos lleguen propietarios de perros con diarrea y nos digan que les dan de comer cosas inapropiadas «porque les da pena y les miran con esa carita», a sabiendas de que les sientan mal. Les hacemos más daño a nuestros perros dándoles un premio que les sienta mal que no dándole el premio. Tener un perro sano SÍ es un premio y es lo que debemos intentar.
Las diarreas muchas veces son, como decíamos más arriba, cuadros autolimitantes que se solucionan en un plazo de 24- 48 horas, pero a veces, son síntoma de una enfermedad grave y que no se debe descuidar pues puede poner en riesgo la salud de nuestro perro y por ello es aconsejable que consultéis con vuestro veterinario en esas situaciones.
Aprovechamos para recordaros que en la Clínica Veterinaria OLIVARES (Granada) ponemos a vuestra disposición nuestro Servicio de Urgencias 24 horas, así como el teléfono de consulta que aparece en nuestra página (tuveterinario.info), también operativo las 24 horas para que podáis solucionar todas las dudas que os surjan sobre este o cualquier otro tema relacionado con la salud y cuidados de vuestros animales.
Manuel Olivares Martín, veterinario de la Clínica Veterinaria OLIVARES (Granada) y de tuveterinario.info
Dayanis
a mi perro lo sorprendimos comiendo algo de loa basura y al dia siguiente tenia diarrea pero a la vez votaba lombrices que debo hacer ?