Mi perro tiene dolor en las almohadillas. Algo a lo que debemos prestar mucha atención, sobre todo en este tiempo.
Mi perro tiene dolor en las almohadillas. Ayer me llegó un caso de un Labrador retriever que presentaba una cojera de una pata delantera. Tras realizar la pertinente exploración de la pata afectada localicé el dolor en la región de las almohadillas. Tenía la zona muy irritada y con pérdida de tejido y se acompañaba de gran dolor.
Este problema que acabo de comentar es bastante frecuente en la clínica y por eso creo que debo dedicarle unas líneas. En el caso del perro que comentaba, el día anterior había estado paseando con su dueño, como suele hacer habitualmente, pero en esta ocasión había una circunstancia añadida. El paseo se hizo a mediodía, con más de treinta grados de temperatura ambiental, lo que implica que el asfalto por donde caminaba el perro debía estar muy muy caliente, lo que provocó la irritación de la zona y el consabido dolor.
Las almohadillas de los perros están formadas de piel, pero una piel especial pues tiene más capas de células queratinizadas que el resto del organismo para, precisamente, evitar que se dañen con facilidad. Los perros, al andar, correr, etc. van endureciendo esas almohadillas haciéndolas más resistentes aún a los traumatismos, tal y como nos ocurre a nosotros cuando se nos forma un callo en puntos de apoyo.
No todos los perros tienen la misma consistencia en sus almohadillas y no todos las tienen igual de resistentes. En perros que salen a la calle habitualmente y que realizan ejercicio frecuente suelen estar más duras y resisten mejor las agresiones. Cuando hablamos de agresiones nos referimos a caminar sobre el suelo caliente, sobre terrenos con muchas piedras, etc.
En los perros que tienen las almohadillas más débiles y poco endurecidas es más frecuente que se presenten estos problemas. Imaginad caminar en verano por la arena de la playa descalzos a las tres de la tarde. Seguramente a los dos pasos estemos aullando como lobos mientras buscamos desesperadamente una sombra bajo la que cobijar nuestros doloridos pies o intentaremos, en un esfuerzo supremo, alcanzar la orilla sin dejarnos un pie en el intento. Pues los perros no son inmunes a eso. Hay perros con las almohadillas y zona interdigital más sensible y también se pueden quemar con el suelo.
Pero no debemos olvidar que también hay enfermedades que pueden afectar a las almohadillas y zonas adyacentes tales como traumatismos ( cortes, cuerpos extraños que se clavan, semillas con pinchos que se enredan entre los pelos y se endurecen haciendo daño al apoyar, tal y como también pasa con los chicles, cigarrillos mal apagados, etc.); enfermedades de origen vírico, las cuales originan hiperqueratosis dando lugar al endurecimiento de las almohadillas y aparición de grietas dolorosas; enfermedades autoinmunes, que también pueden ocasionar hiperqueratosis, ulceración y grietas; enfermedades como el síndrome hepatocutáneo, en la que también aparecen úlceras profundas, etc.; por último también podemos citar la formación de cuernos cutáneos en las almohadillas, que son unos crecimientos con forma de cuerno, muy duros y que originan dolor en esa almohadilla y en las zonas adyacentes si llega a lesionarlas.
Conociendo esto, ¿qué debo hacer si mi perro tiene afectada las almohadillas? Como siempre decimos, lo mejor es acudir a vuestro veterinario de confianza para que realice una buena observación tanto del perro ( no olvidemos que la causa del problema de las almohadillas puede ser una enfermedad sistémica como el caso del moquillo, por ejemplo) y luego la observación de la o las patas afectadas. Una vez que se realice el examen y se llegue al diagnóstico preciso se procederá a instaurar el tratamiento pertinente.
Cada problema tiene su tratamiento y así habrá que extraer un cuerpo extraño, suturar un corte, utilizar antibióticos, antiinflamatorios, analgésicos, inmunosupresores, etc. Lo que se tiene que hacer en todos los casos es mantener la zona limpia y evitar que nuestro perro se lama ya que puede empeorar el cuadro originando una pododermatitis profunda. Para ello usaremos soluciones antisépticas y se recurrirá al uso de collares isabelinos para prevenir el lamido mientras se soluciona el problema.
En los casos en los que nuestros perros salgan con frecuencia o vayan a ir a zonas como la montaña o la playa, hay productos que se pueden utilizar y que tienen la función de proteger las almohadillas. Podéis consultar a vuestro veterinario sobre lo que podéis hacer para ayudar a prevenir este problema.
Como siempre, aprovechamos para informaros de que la Clínica Veterinaria OLIVARES (Granada) pone a vuestra disposición el Servicio de Urgencias 24 horas así como el teléfono de consulta, también operativo las 24 horas y que aparece en nuestra página (tuveterinario.info), desde donde podremos solucionar todas las dudas que os surjan sobre este o cualquier otro tema relacionado con la salud y cuidados de vuestros animales.
Manuel Olivares Martín, veterinario de la Clínica Veterinaria OLIVARES (Granada) y de tuveterinario.info