Los tumores de piel son muy frecuentes en nuestros perros pero, aunque se parezcan, no todos son verrugas.
Tumores de piel en perros
La aparición de bultos en la piel de nuestros perros es un motivo frecuente de visita a la clínica. Las causas de los bultos pueden ser muy variadas. Pueden deberse a procesos infecciosos (forúnculos por rotura de folículos pilosos), picaduras de insectos, reacción a cuerpo extraño, reacciones a inyecciones, quistes (sebáceos o de las glándulas apocrinas) y también pueden tratarse de neoplasias (tumores) las cuales pueden ser muy diversas y con un carácter benigno o maligno dependiendo del tipo de neoplasia del que se trate.
Los cuidadores pueden darse cuenta de la aparición de bultos en la piel de sus perros cuando los acarician, los peinan o los bañan. Siempre que se aprecia la aparición de estos bultos nos encontramos con varias formas de actuación: por un lado están los propietarios que no les dan mucha importancia o no les dan ninguna y que deciden que ya se verá el bulto en la próxima revisión o vacuna de su perro. Por otro lado están aquellos que ponen el grito en el cielo y se presentan en la clínica de urgencias asustados ante la presencia de semejante crecimiento. Por último están los que, cuando aprecian la presencia de un bulto, acuden a la clínica para averiguar qué es ese bulto y cómo puede tratarse.
Verrugas en los perros
Uno de los tumores cutáneos más frecuentes en nuestros perros son los papilomas o verrugas. Este tipo de neoplasias es de carácter benigno y pueden presentarse en cualquier edad del perro, aunque hay dos etapas en las que pueden ser más frecuentes como es cuando son cachorros, teniendo un origen vírico, o cuando ya son mayores, debido al envejecimiento de la piel.
Aspecto de las verrugas
Las verrugas suelen ser pequeños crecimientos en la piel. Lo más frecuente es que sean pequeñas, menores de un centímetro de diámetro, aunque pueden ser más grandes. El aspecto puede ser liso pero también puede ser como de una coliflor, y este último tipo suelen ser verrugas más frágiles, que se ulceran y sangran con facilidad.
Ya hemos hablado más arriba de que hay muchos tipos de neoplasias de piel y, aunque el aspecto sea muy similar, pueden ser tipos completamente distintos y llevarnos a errores como el dejar que pase el tiempo para ver su evolución, lo que puede ser muy importante en relación al tratamiento y al pronóstico.
Recordad que ya hemos comentado alguna vez que una neoplasia puede ser muy pequeña (un melanoma maligno, por ejemplo) y tener un pronóstico grave y sin embargo, otra puede ser muy grande y tener un carácter benigno.
Tratamiento de las verrugas
En relación al tratamiento de las verrugas se puede optar por varias cosas. Las que son pequeñas y no producen ni molestias ni sangrados por roces, por ejemplo, pueden dejarse o pueden extirparse mediante cirugía y el tratamiento será curativo. Hay casos en los que los perros tienen muchas verrugas por lo que sus cuidadores deciden no quitarlas.
Si las verrugas son más grandes, tienen aspecto anómalo, molestan o sangran, debería realizarse una citología o una biopsia que verifique que se trata de eso, de verrugas y no de neoplasias de otro tipo y proceder a su extirpación.
Conclusión
Las verrugas son muy habituales en nuestros perros y su extirpación es curativa. Es muy importante que las examine nuestro veterinario para verificar que se trata de verrugas y no de otro tipo de neoplasia.
Aprovechamos para recordaros que en la Clínica Veterinaria OLIVARES (Granada) ponemos a vuestra disposición nuestro Servicio de Urgencias 24 horas, así como el teléfono de consulta que aparece en nuestra página (tuveterinario.info), también operativo las 24 horas para que podáis solucionar todas las dudas que os surjan sobre este o cualquier otro tema relacionado con la salud y cuidados de vuestros animales.
Manuel Olivares Martín, veterinario de la Clínica Veterinaria OLIVARES (Granada) y de tuveterinario.info