El tema de los parásitos en los perros es algo que preocupa mucho a los cuidadores caninos y es uno de los principales temas de consulta en la clínica, sobre todo aquellos nuevos cuidadores que recogen un perro de algún refugio, una protectora, o compran algún cachorrito.
¿Cuáles son los síntomas de un perro con parásitos?
La presencia de parásitos en los perros puede manifestarse a través de diversos síntomas. Aunque cada parásito puede tener sus propias señales de alerta, existen indicadores generales que te ayudarán a identificar una posible infestación. Reconocer estos síntomas temprano puede ser crucial para dar a tu mascota el tratamiento adecuado de manera eficaz.
- Abdomen Hinchado: Un vientre distendido puede indicar infestación por gusanos, especialmente en cachorros. Esta hinchazón puede ir acompañada de malestar y reducción del apetito.
- Vómitos: Algunos parásitos pueden irritar el estómago o intestino, provocando que el perro vomite. En algunos casos, es posible observar estos parásitos en el propio vómito.
- Diarreas o heces con aspecto anormal: Los parásitos intestinales, como lombrices o protozoarios, pueden alterar el proceso digestivo del perro. Esto puede manifestarse como diarrea, heces blandas, con presencia de sangre, moco o incluso segmentos de parásitos
- Tos o dificultad para respirar: Algunos parásitos, como el gusano del corazón, afectan el sistema respiratorio.
Tipos de parásitos más comunes
Parásitos intestinales
- Nematodos (gusanos redondos): o más conocidas como lombrices, son gusanos que habitan el intestino. Esta infestación es más común en cachorros transmitidos por hembras infectadas vía útero o leche materna. El contacto con heces contaminadas o presas infectadas puede propagar la infestación.
- Cestodos (gusanos planos): Son gusanos planos visualmente parecidos a pequeños granos de arroz que son fácilmente identificables porque pueden encontrarse en las heces del perro. La infestación suele producirse al ingerir pulgas infectadas o presas como roedores.
- Guardias y Coccidios: son protozoarios intestinales que pueden causar diarrea en perros. Se transmiten principalmente al ingerir agua o alimentos contaminados. Ambos parásitos requieren atención veterinaria para su tratamiento adecuado.
Gusanos internos
- Gusanos pulmonares: Los parásitos pulmonares suelen afectar a perros y animales salvajes, alojándose en el corazón y arterias pulmonares. Estos parásitos ponen huevos que liberan larvas expulsadas por tos y heces, y luego infectan caracoles y babosas, siendo fuente de infección cuando los perros los consumen. Esto puede provocar desde cuadros asintomáticos leves hasta cuadros más severos que pueden llegar a poner en peligro la vida de nuestro animal.
- Gusanos del corazón: El Dirofilaria immitis o gusano del corazón se produce por la picadura de un mosquito culícido, el cual, cuando pica para alimentarse, ingiere las microfilarias que circulan por la sangre y puede ocasionar problemas cardíacos graves si no se trata adecuadamente.
- Gusanos del ojo: Estos gusanos, que afectan a los ojos, se originan cuando una mosca deposita los huevos de este parásito en la zona ocular. Generalmente se localizan bajo el tercer párpado y cuando miden varios centímetros, se mueven, y es posible apreciarlos sobre la córnea del ojo
- Ganchudos y de látigo: Son nematodos que se encuentran en el intestino y pueden causar síntomas como diarrea, pérdida de peso y anemia.
Parásitos externos
- Pulgas: Pequeños insectos que se alimentan de la sangre del perro y pueden transmitir enfermedades y parásitos, como los cestodos.
- Garrapatas: Arácnidos que se adhieren a la piel para succionar sangre. Además de causar irritación, pueden transmitir enfermedades graves como la enfermedad de Lyme
Diagnóstico
¿Qué hay que hacer cuando un perro tiene parásitos?
Si sospechas que tu perro puede tener parásitos, es crucial llevar a cabo una serie de pasos para su identificación.
1. Examen visual:
Antes de cualquier prueba, se debe revisar detenidamente el pelaje y la piel del animal. Estos parásitos externos suelen dejar evidencias visibles, tales como ronchas, irritaciones o incluso, en casos de alta infestación, zonas sin pelo.
2. Pruebas de laboratorio
La identificación de parásitos internos es un poco más compleja. Es aquí donde el veterinario jugará un papel esencial. Cuando acudas a la clínica veterinaria, se le realizará al animal un examen coprológico, que implica tomar una muestra de sus heces y examinarla bajo el microscopio
Desparasitación en los perros
Es común escuchar que debemos desparasitar a nuestros perros cada tres meses. Pero, esto no significa que estén protegidos durante todo ese tiempo. Al administrar un antiparasitario, estamos eliminando los parásitos presentes en ese momento, dejando una ventana de riesgo de reinfección entre dosis.
¿Cada cuanto tiempo se debe desparasitar a un perro?
Dependiendo de nuestras condiciones y hábitos de vida de nuestro perro, el riesgo de contraer parásitos puede variar. Los perros que tienen un mayor contacto con otros animales, como perros pastores o los que frecuentan zonas de campo, están más expuestos a adquirir parásitos. Para estos casos, es aconsejable intensificar la frecuencia de desparasitación, llegando incluso a hacerlo mensualmente.
Además, es vital recordar que ciertos parásitos no solo afectan a nuestros perros, sino también a nosotros. Esto es especialmente relevante en personas con sistemas inmunológicos comprometidos como pueden ser: niños, ancianos, pacientes con tratamientos oncológicos o personas con trasplantes.
En estas situaciones, el control de parasitación debe ser aún más estricto, considerando incluso desparasitaciones semanales.
¿Qué antiparasitario necesita mi perro?
La variedad de antiparasitarios en el mercado es amplia. No todos actúan igual, y no todos son eficaces para los mismos parásitos. Además, hay que tener en cuenta que ciertos parásitos son endémicos de algunas zonas y pueden ser estacionales. Por ello, la elección del tratamiento más adecuado no debería hacerse al azar: el consejo del veterinario, quien conoce las particularidades de la zona y el estilo de vida de nuestro perro, es esencial.
No olvidemos que los parásitos pueden generar problemas de salud serios en nuestros perros, y también representan riesgos para las personas. Es fundamental estar atentos, informados y, sobre todo, seguir las recomendaciones profesionales para garantizar un control riguroso de los parásitos.
En la Clínica Veterinaria OLIVARES (Granada) ponemos a vuestra disposición un Servicio de Urgencias disponible 24 horas. Además, contamos con una línea de consulta en nuestra página web donde estaremos encantados de resolver cualquier inquietud sobre la salud y cuidado de vuestros animales.