Mi perro tiene una herida debajo del ojo.

Mi perro tiene una herida debajo del ojo.

Mi perro tiene una herida debajo del ojo.

Mi perro tiene una herida debajo del ojo. Es bastante frecuente que se presenten en la consulta perros que tienen una herida en esa localización. Se trata de lo que se conoce como fístula maxilar.

Mi perro tiene una herida debajo del ojo. La aparición de una herida en esa localización,  que supura un exudado con sangre y pus, es característico de un proceso conocido como fístula maxilar y es muy frecuente en perros de razas pequeñas.

El origen de esa herida, la fístula maxilar, es una afección de la raiz del cuarto premolar superior del perro, lo que se conoce como muela carnicera. Como consecuencia de una rotura del diente, una grave afectación de la encía y del aparato de sujeción del diente, lo que se conoce como parodontitis, puede también infectarse la raíz del diente originando un absceso.

Ese absceso de la raiz del diente va afectar al hueso maxilar, que es donde se aloja dicha raíz y la colección purulenta busca un drenaje al exterior por la zona que esté más debilitada, que suele ser la localizada bajo el ojo del perro.

Aunque es un proceso que aparece de pronto, es decir, aparece sangre en esa zona sin que nos hayamos apercibido de que nuestro perro se haya podido producir una herida en esa zona, el proceso ya lleva generándose bastante tiempo.

Primero se lesiona la encía y el diente con inflamación de la encía, depósito de sarro y placa en el diente y poco a poco se va retrayendo la encía y se daña el aparato de sujeción del diente al hueso alveolar y aparece una infección en la raíz del diente, lesión que no podemos apreciar desde fuera pero que sigue evolucionando hasta la formación de un absceso.

Podemos notar, sobre todo en perros de pelo corto, la aparición de una inflamación en esa zona, lo que hace que el ojo se pueda apreciar más cerrado. Esa zona más elevada de piel se va reblandeciendo y adquiriendo un tono amoratado y con la superficie muy débil que acaba por romperse originando la fístula y drenaje del absceso. En los momentos previos a esto el perro puede tener fiebre y dolor en la zona por lo que veremos un comportamiento anómalo. Puede estar más parado, con la temperatura más elevada de lo normal, sin ganas de comer (tanto por la fiebre como por el dolor en la zona). También puede esconderse o mostrar agresividad si queremos tocarlo.

El tratamiento de este proceso pasa por instaurar un tratamiento antibiótico y antiinflamatorio así como realizar la extracción de la pieza dental afectada, algo que va a requerir la anestesia del paciente por la dificultad que entraña la disposición de las tres raíces de esa pieza y de camino aprovechar para realizar una limpieza y saneado de la boca del paciente para intentar prevenir más alteraciones en una boca que ya está bastante afectada.

Para prevenir esta enfermedad y otras derivadas de una mala salud oral es importante la prevención mediante el uso de productos que ayuden a controlar la formación de placa y sarro en nuestros perros ( premios, colutorios, pasta dentrífica, placas, polvos, etc.) y la realización periódica de limpiezas de boca.

Aprovechamos para recordaros que en la Clínica Veterinaria OLIVARES (Granada) ponemos a vuestra disposición nuestro Servicio de Urgencias 24 horas, así como el teléfono de consulta que aparece en nuestra página (tuveterinario.info), también operativo las 24 horas para que podáis solucionar todas las dudas que os surjan sobre este o cualquier otro tema relacionado con la salud y cuidados de vuestros animales.

Manuel Olivares Martín, veterinario de la Clínica Veterinaria OLIVARES (Granada) y de tuveterinario.info

 

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