Tal y como sucede con nosotros, nuestros pequeños animales también envejecen. La esperanza de vida media de nuestros perros y gatos, sobre todo, ha aumentado de unos años a esta parte con lo que es más frecuente que aparezcan enfermedades debidas al envejecimiento.
Problemas cardiacos, renales, articulares, oftalmológicos y neurológicos están a la
orden del día. Es por esto que, a partir de ciertas edades que dependen de la especie y
del tamaño de nuestros animales, se recomienda la realización de chequeos periódicos,
los cuales ayudan a prevenir o diagnosticar a tiempo procesos que pueden resultar muy
graves y que afecten a la esperanza o a la calidad de vida de nuestros animales. No
olvidemos que si nuestros pequeños compañeros sufren, nosotros también sufrimos por
ellos.
Los especialistas en pequeños animales no nos cansamos de repetir que el mejor
tratamiento es la prevención. Como las enfermedades debidas al envejecimiento las
vemos como algo que puede ocurrir a largo plazo, no les prestamos la atención que
precisan hasta que el problema se ha instaurado y ya hemos perdido un tiempo precioso.
Nosotros aconsejamos la realización de estos chequeos pero recuerden que son los
propietarios los que deben tomar la decisión de hacerlos y, para ello, deben estar bien
informados.