Problemas tras el parto en la perra. Algo a lo que debemos prestar atención pues no todo acaba en el parto.
Entre los problemas que pueden presentarse en la matriz de la perra podemos citar los siguientes:
– Problemas de retención fetal o retención placentaria: aquí se trata de que algún feto quede retenido en la matriz y que con su descomposición pueda originar una infección de la matriz. También pueden quedar restos placentarios retenidos. La placenta de los cachorritos suele expulsarse normalmente sobre un cuarto de hora tras la salida del feto. Si no se produce su salida puede originar problemas tales como una endometritis.
Normalmente el diagnóstico de estos procesos requiere el estudio por imagen ( radiografía y/o ecografía) por parte de vuestro veterinario de confianza.
Los problemas de retención placentaria pueden intentar resolverse con tratamiento médico, siempre bajo supervisión veterinaria y, si no se soluciona, se procede a un tratamiento quirúrgico (histerectomía). A veces la retención no origina problemas, al menos a corto y medio plazo, y el propietario no se apercibe de que existe esa retención, pero si lo sabemos a ciencia cierta, mejor instaurar tratamiento que esperar a tener un problema ya establecido.
– Prolapso de la matriz: que, al igual que en el caso de la gata, no es frecuente. Puede ocurrir durante el parto o justo tras él. Si la parte prolapsada no es muy grande, no está muy dañada y no se presentan hemorragias, se puede intentar su recolocación, que puede ser externa o, si no se puede, mediante cirugía. Si los daños son severos o no se consigue su recolocación, se procede a la extirpación quirúrgica de la matriz prolapsada (histerectomía).
– Procesos hemorrágicos: que pueden deberse desgarros en la matriz producidos durante el parto, hemorragias en la zona de implantación placentaria o problemas de la coagulación en la perra. Se puede intentar tratamiento médico ( bajo supervisión veterinaria) y, si no se puede controlar o el daño es severo, se aconseja la cirugía para extirpar matriz y ovarios ( ovariohisterectomía).
Hay que recordar que tras el parto la perra presentará una descarga vulvar de aspecto verdoso sanguinolento y que es completamente normal. Esta descarga puede mostrarse hasta por un periodo de mes y medio a dos meses tras el parto. Si se prolonga en el tiempo o si adquiere tonalidad marrón o purulenta debemos contactar con nuestro veterinario pues puede estar originándose algún proceso patológico.
– Procesos infecciosos: tras el parto puede producirse una infección, sobre todo si ha habido abortos, problemas en el parto que hayan dado lugar a la manipulación del canal del parto, etc. La perra presentará una descarga vulvar de aspecto sucio y con mal olor, tendrá un cuadro febril con falta de apetito, temperatura elevada, apatía. También puede rechazar a los cachorros y deja de haber producción láctea.
Dependiendo del origen del proceso, además de instaurar un tratamiento sintomático y antibiótico, a veces hay que recurrir a la cirugía para extraer la matriz.
En los procesos infecciosos de este tipo es imprescindible retirar a los cachorritos y proceder a su alimentación mediante leches maternizadas, de las que hay varios tipos en el mercado.
Otro tipo de problemas que pueden presentarse tras el parto van a tener relación con el tejido mamario. Entre estos problemas podemos citar:
– Falta de producción láctea (agalaxia): no es muy frecuente. Normalmente la «bajada de la leche» se produce un poco antes o en el momento del parto, aunque a veces se produce hasta con dos semanas de antelación. Cuando no hay producción láctea, esto puede deberse a que hay un parto prematuro , que se haya tenido que realizar una cesárea a la perra, enfermedades concurrentes debilitantes, procesos infecciosos, etc. Es importante en estos casos tener leche maternizada preparada para alimentar a los cachorros desde los primeros momentos. A veces no hay producción láctea pero enseguida se estimula cuando los cachorros empiezan a mamar, por lo que hay que estar al tanto de este problema pero no ir muy rápido a la hora de empezar con leche artificial, que sólo usaremos si se ve que los cachorros intentan sacar leche y no lo consiguen.
– Procesos inflamatorios en las mamas: estos procesos se producen cuando hay una intensa producción láctea días antes de que se presente el parto. También puede deberse a que la camada sea muy corta y no se usen todas las mamas para la alimentación de los cachorros. Otra causa puede ser la presencia de anomalías en los pezones que impidan la lactación. Se pueden poner paños calientes y masajear las mamas para ver si se consigue que salga leche. Si la retención es intensa puede producirse gran dolor y esto, a su vez, hará que la perra no quiera que los cachorros mamen. Normalmente se debe recurrir a la alimentación artificial de los cachorritos y al uso de medicamentos para retirar la producción láctea.
– Procesos infecciosos en las mamas: las infecciones mamarias pueden tener su origen por vía sanguínea o por una entrada a través de los pezones. Estos procesos originan una inflamación dolorosa y hay que instaurar tratamiento antibiótico pertinente.
Dependiendo del número de mamas afectadas puede ser necesario el retirar la lactación a los cachorros y alimentarlos de forma artificial, usar antibióticos y medicamentos para retirar la producción láctea.
Si hay sólo una mama afectada se puede poner una gasa y esparadrapo que impida la lactación de esa mama y que los antibióticos que se usen no sean perjudiciales para los cachorritos, que pueden seguir alimentándose de las otras mamas.
Por último citaremos el caso de la tetania postparto o eclampsia puerperal, problema bastante frecuente, sobre todo en razas pequeñas y miniatura, en las que, sobre las dos semanas postparto y debido al aumento de la lactación, origina una bajada de las tasas de calcio en sangre y esto va a originar este cuadro nervioso del que ya hemos hablado con anterioridad.
Puede presentarse inquietud, aumento del jadeo, salivación, debilidad, etc. que va evolucionando a cuadros de contracciones musculares y convulsiones, taquicardia, elevación térmica y, por último, estado de shock y muerte si no se pone tratamiento con urgencia ( el cual SIEMPRE debe instaurarse por un veterinario y controlando la evolución del cuadro en la clínica).
Más información sobre reproducción de la perra
Queremos recordaros que en la Clínica Veterinaria OLIVARES (Granada) ponemos a vuestra disposición nuestro Servicio de Urgencias 24 horas y nuestro teléfono de consulta, también operativo 24 horas, para que podáis resolver todas vuestras dudas sobre este o cualquier otro tema relacionado con la salud y cuidados de vuestros animales.
Manuel Olivares Martín, veterinario de la Clínica Veterinaria OLIVARES (Granada) y de tuveterinario.info