¿Cómo le puedo poner una inyección a mi perro?
En muchas ocasiones hay que medicar a nuestros queridos perros con inyecciones y no sabemos cómo hacerlo. Aquí damos unas breves instrucciones sobre ello.
¿Cómo le puedo poner una inyección a mi perro? Hay muchas maneras de medicar a nuestros animales y entre ellas podemos citar la medicación vía oral (comprimidos, grageas, cápsulas, jarabes, gotas), la vía tópica ( gotas óticas, colirios, pomadas, cremas, lociones, champús, etc.) y la medicación inyectable ( subcutánea, intramuscular, intravenosa, intraósea, intraperitoneal, intraarticular, etc.).
Hoy vamos a dar unas pautas sobre cómo utilizar la medicación inyectable más habitual, que es usando la vía subcutánea y la vía intramuscular.
Lo primero que hay que decir es que la medicación que vamos a utilizar es la que nos ha recetado nuestro veterinario para nuestro perro en concreto. Hay que utilizar la medicación recetada, con la vía de administración indicada (subcutánea o intramuscular), la dosis y la pauta que nos ha dicho nuestro veterinario. Es muy importante no pensar que más cantidad o una mayor frecuencia van a tener más efecto, sino que es muy posible que aparezcan efectos secundarios que pueden ser muy graves e incluso poner en riesgo la vida de nuestros perros.
En el vídeo os mostramos cómo se inyecta a un perro tanto vía subcutánea como intramuscular. Es muy importante que nos aseguremos de que estamos inyectando bien. Por ejemplo, en el caso de inyectar insulina en un perro diabético, la insulina se inyecta en el subcutáneo. Si nos equivocamos y la inyectamos intramuscular, su efecto aparecerá y desaparecerá muy rápido, por lo que no podremos hacer un buen control de la glucemia. Si por el contrario la inyectamos vía intradérmica, su absorción será muchísimo más lenta y tampoco controlaremos la glucemia. Hay que estar seguros de que la inyectamos en el tejido subcutáneo.
En el caso de las inyecciones intramusculares hay que tener en cuenta que hay medicamentos que pueden también inyectarse vía intravenosa y entonces no habría problema en pinchar en un vaso, pero SIEMPRE hay que asegurarse de no inyectar en un vaso sanguíneo (pueden aparecer reacciones anafilácticas, por ejemplo) y para ello debemos aspirar un poco antes de introducir el medicamento tal y como veremos en el vídeo.
También es importante que al inyectar vía intramuscular no dañemos ningún nervio, por lo que nuestro veterinario nos indicará cuáles son las zonas donde es mejor inyectar.
Hay medicaciones que son irritantes y duelen al inyectarlas, por lo que nuestro perro debe estar bien sujeto para evitar que se haga daño o que pueda lastimarnos a nosotros.
Hay mucha gente que le tiene miedo a poner una inyección pero recordad que es muy importante saber cómo hacerlo y que, en determinadas situaciones, puede salvar la vida de vuestros perros.
Por último, y también muy importante, hay que tener mucho cuidado de no pincharse uno mismo en los dedos tanto antes como después de inyectar al perro.