¿Cuándo debo cortar las uñas a mi perro?
¿Cuándo debo cortar las uñas a mi perro? Las uñas de los perros y gatos tiene funciones importantes tales como el agarre de presas, el marcaje territorial, esconder excrementos, fabricación de parideras, trepar, etc.
Los perros que viven en libertad o en exteriores van desgastando las uñas mediante el roce que sufren al caminar y correr, sobre todo en superficies duras y ásperas.
Estos animales, cuando tienen una vida doméstica se encuentran con una serie de condicionantes que pueden impedir el normal desgaste de las uñas. Los perros salen poco al exterior a realizar ejercicio, las superficies de los suelos suelen se lisas, etc. y por ello sufren un crecimiento excesivo de las uñas y pueden presentarse problemas.
Los perros, sobre todo aquellos de razas pequeñas y miniaturas, como suelen salir poco a realizar ejercicio y además pesan poco, suelen desgastar muy poco las uñas y en ellos es muy frecuente que haya que recurrir a cortarlas para evitar los problemas que pueden surgir al tener las uñas demasiado largas.
En muchas ocasiones acuden perros a la consulta debido a que, al crecer en exceso, las uñas se les han clavado en las almohadillas, o lesionan los dedos contiguos o deforman incluso los dedos con el paso del tiempo. Cuando las uñas están muy largas es fácil que puedan engancharse en algún sitio y provocar su rotura o arrancamiento de su capa externa. En la clínica hemos visto casos de perros que no podían andar debido a que tenían enganchadas uñas de distintas extremidades entre sí.
Las uñas pueden sufrir también enfermedades que no tienen que ver con el problema de un mal desgaste. Hay problemas de tipo infeccioso, tanto bacteriano como fúngico, que pueden dar lugar a la presencia de uñas débiles, deformadas y quebradizas.
En otras ocasiones hay enfermedades como por ejemplo la leishmaniosis que pueden originar un crecimiento rápido y excesivo de las uñas, lo que facilita la aparición de problemas que ya hemos mencionado más arriba.
Enfermedades de tipo autoinmune también pueden afectar al tejido ungueal y periungueal ocasionando alteraciones en la forma y consistencia de las uñas al igual que procesos dolorosos importantes.
Cuando hay algún problema en las uñas lo primero que podemos apreciar en nuestro perro es que se presenta una cojera más o menos marcada. También hay un lamido excesivo de la zona afectada y la piel alrededor de la uña está eritematosa (enrojecida) y húmeda debido al lamido. Ante unos síntomas así debemos acudir a nuestro veterinario de confianza para que sea él quien diagnostique y trate el proceso que afecte a nuestro animal.
Si se presenta alguno de estos problemas, la uña se parte, se rompe, se enclava en la almohadilla o en otro dedo, así como si, aunque aún no se haya presentado alguno de estos problemas vemos que la uña es más larga de lo habitual o se está incurvando hacia adentro, debemos recurrir a recortar esas uñas,
En la clínica decimos que cuando un perro baila claqué, sobre todo cuando el piso es de parqué o de tarima, que es más ruidoso, ha llegado el momento de cortar esas uñas aunque aún no estén originado problemas.
Recordad que hay que vigilar bien las uñas que no tocan el suelo, lo que conocemos como espolones y que sería como nuestros pulgares. Estos espolones están en las extremidades delanteras y, en bastantes ocasiones, también en las traseras. Como las uñas de estos dedos no se desgastan con el suelo es muy habitual que se enganchen y se rompan por lo que el control debe ser más frecuente en esos casos.
Aprovechamos para recordaros que en la Clínica Veterinaria OLIVARES (Granada) ponemos a vuestra disposición nuestro Servicio de Urgencias 24 horas, así como el teléfono de consulta que aparece en nuestra página (tuveterinario.info), también operativo las 24 horas y donde podéis consultar todas vuestras dudas sobre este o cualquier otro tema relacionado con la salud y cuidados de vuestros animales.
Manuel Olivares Martín, veterinario de la Clínica Veterinaria OLIVARES (Granada) y de tuveterinario.info