Las intoxicaciones en nuestros gatos (III). Intoxicaciones por medicamentos.
Siguiendo con el tema sobre las intoxicaciones en nuestros gatos, hoy vamos a hablar brevemente sobre las intoxicaciones producidas por la ingestión de medicamentos, concretamente los antiinflamatorios, antipiréticos (para la fiebre) y analgésicos.
Ya sabemos que nuestros gatos son animales muy juguetones y que no pierden la ocasión para coger cualquier objeto y jugar con él. Por otro lado, también sabemos que nuestros gatos tienen un metabolismo de los medicamentos distinto al de los perros o de las personas, por lo que muchas veces, la mayoría, las intoxicaciones medicamentosas son producidas por su dueño.
Entre los medicamentos que vamos a tratar aquí, tenemos:
Paracetamol: Este medicamento, muy habitual en nuestras casas, se utiliza como antipirético (para bajar la fiebre) y como analgésico. Como en los niños pequeños se usa mucho, los dueños piensan también en que será bueno para el gato y se le administra una dosis como para un niño provocando su intoxicación.
Esta intoxicación va a originar un daño en el hígado por efecto directo del medicamento. También va a actuar indirectamente sobre la hemoglobina (que se encarga de transportar el oxígeno a todos los tejidos del organismo) y se transforma en metahemoglobina, que es completamente ineficaz para el transporte de oxígeno y origina una anoxia (falta de oxígeno) tisular.
Sintomas que podemos encontrar en el gato son: como hay falta de oxígeno en los tejidos, las mucosas se ven de color morado y junto a ello puede aparecer un cuadro de depresión, edemas, falta de apetito, ictericia (color amarillento de las mucosas debido al daño hepático), etc. Normalmente notamos sobre todo los problemas debido a la anoxia tisular pues el daño hepático es a más largo plazo.
Aspirina: La aspirina es otro medicamento muy habitual en nuestros hogares. Se usa como analgésico, antiinflamatorio y antitérmico. Las dosis en humanos y en perros son completamente distintas a las del gato, sobre todo en lo referente a la pauta de administración, que en el gato es cada 48-72 horas y si le damos la misma pauta que a un perro no tardamos en producir la intoxicación.
Pueden presentarse síntomas como una respiración acelerada debido al trastorno del metabolismo ácido-base del gato. En los gatos no aparecen cuadros de tipo digestivo como pasa en perros o en personas, más sensibles a la presentación de gastritis y úlceras gástricas. Así que nos vamos a encontrar con un animal deprimido, con poco o nulo apetito, con vómitos o diarreas y deshidratación, además de la aparición, algunas veces, de cuadros anémicos.
Ibuprofeno: Por último tenemos el ibuprofeno, otro medicamento antiinflamatorio muy común en nuestras casas. Este tipo de medicamentos originan la inhibición de una sustancias (prostaglandinas) que actúan protegiendo la pared del estómago y la circulación sanguínea de los riñones y por eso la intoxicación va a originar: cuadros digestivos con vómitos con sangre, diarreas negras (debido a la presencia de sangre digerida) y un cuadro renal debido a inflamación y destrucción del tejido de los riñones. Junto a esto veremos debilidad, arritmias cardiacas, anemia, etc.
Al igual que con las otras intoxicaciones de las que ya hemos hablado, siempre que haya sospecha de que nuestro gato haya ingerido accidentalmente alguno de estos medicamentos debemos ponernos en contacto con nuestro veterinario. En nuestro caso tenemos a disposición para quien lo necesite en Granada, un servicio de urgencias las veinticuatro horas del día para dar información sobre qué hacer antes de acudir al veterinario como para atender al paciente en la clínica.
Recordad que todas estas son intoxicaciones muy graves que muchas veces pueden tener un desenlace fatal. Los medicamentos deben estar en un sitio inaccesible tanto para los animales como para las personas y, MUY IMPORTANTE, LOS GATOS NO SON NI PERRITOS NI NIÑOS PEQUEÑOS. Los medicamentos, sus dosis y la pauta de administración siempre deben ser prescriptas por un veterinario.
Manuel Olivares, veterinario de la Clínica Veterinaria OLIVARES y tuveterinario.info/tuveterinario
Gabriela
El gato de mi casa lleva tres días con poco apetito, no toma agua y toma posición de orinar pero no le sale nada. El veterinario le recetó un antibiótico pero tan pronto se lo toma vomita amarillo y después bota una baba espesa. Por favor alguien puede ayudarme para saber que es?
Manuel Olivares
Gabriela, la postura que adopta tu gato parece indicar, efectivamente, un problema en las vias urinarias inferiores, que puede ser desde una cistitis a una peligrosa obstrucción al flujo de salida de la orina. Los vómitos pueden deberse tanto a que los antibióticos no le sienten bien al gato como a que se pueda estar originando un problema renal por la retención urinaria. Mi consejo es que vuelvas a tu veterinario y que, según lo aprecie, cambie el antibiótico o vea si hay algún otro problema.
nit
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