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Los pólipos inflamatorios en el gato.

Los pólipos inflamatorios en el gato. Son frecuentes en los gatos y no debemos confundirlos con procesos malignos.

Los pólipos inflamatorios en el gato. También se conocen por pólipos nasofaríngeos y podríamos definirlos como crecimientos no neoplásicos de la mucosa de la región nasofaríngea o del oído.

Se presentan en gatos relativamente jóvenes y parecen estar producidos por un proceso inflamatorio crónico de la zona afectada. Hay quien también habla de posible origen congénito debido a la pronta edad de presentación pero nosotros nos inclinamos más por la teoría primera.

Según el lugar donde se presente el pólipo ( nasofaringe, trompa de Eustaquio,  bulla timpánica, etc., podrán presentarse diferentes signos clínicos que pueden hacernos sospechar su presencia.

Si se localiza en vías respiratorias podemos encontrarnos con afectación de la mucosa nasal y senos nasales, originándose una rinitis y/o sinusitis con la consiguiente apareición de ruidos respiratorios por obstrucción de vías altas, descarga nasal y estornudos. En los casos en los que el tamaño del pólipo es muy grande puede presentarse dificultad respiratoria severa, sobre todo en casos de razas braquicéfalas.

Si la localización es en el oído, dependiendo de la parte afectada del mismo nos podremos encontrar con problemas que oscilan desde una otitis interna, media o externa. Cuando el pólipo se aprecia a través del conducto auditivo externo es que ha habido rotura timpánica. Así podemos encontrar signos tales como exudado ótico, inclinación de la cabeza hacia el lado del oído afectado, problemas de equilibrio y visualización del tercer párpado ( cuando se prolapsa el tercer párpado el propietario percibe como si el tamaño del ojo fuese más pequeño y también piensa que le ha podido pasar algo en el ojo cuando en realidad el problema no radica ahí).

Si notamos alguno de los síntomas que hemos comentado siempre va a ser aconsejable la visita a vuestro veterinario de confianza. Recordad que la visualización de los pólipos normalmente requiere de un estudio con otoscopio o endoscopio para su diagnóstico y comprobación de la extensión.

Una vez que se localiza el pólipo y su origen se debe proceder a su tratamiento el cual siempre será quirúrgico. La extracción del pólipo puede ser sencilla aunque en otros casos, debido a su localización, puede resultar más compleja.

Aprovechamos para recordaros que la Clínica Veterinaria OLIVARES (Granada) pone a vuestra disposición el Servicio de Urgencias 24 horas, así como el teléfono de consulta que aparece en nuestra página (tuveterinario.info), también operativo las 24 horas, para solucionar todas vuestras dudas sobre este o cualquier otro tema relacionado con la salud y cuidado de vuestros animales.

Manuel Olivares Martín, veterinario de la Clínica Veterinaria OLIVARES (Granada) y de tuveterinario.info

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