Mi perro tiene alergia alimentaria.

Mi perro tiene alergia alimentaria. Esta es una de las causas más frecuentes de picor en nuestros perros.

Mi perro tiene alergia alimentaria.

Mi perro tiene alergia alimentaria.

Mi perro tiene alergia alimentaria. Ya comentamos en el artículo anterior que había muchas causas de picor en los perros y esta es una de las más habituales, la alergia o hipersensibilidad alimentaria.

Cuando hablamos de alergia alimentaria no debemos confundirnos con otros términos tales como intolerancia alimentaria, que es también una respuesta anómala que puede presentarse en nuestros perros tras la ingestión de algún tipo de alimento, pero dicha respuesta no está inmunológicamente mediada.

Esta enfermedad suele presentarse en perros de edades comprendidas entre los seis meses y los tres años, aunque puede hacerlo también en animales de edades superiores e incluso antes de los tres meses de edad. Pueden aparecer síntomas digestivos ( vómitos y/o diarreas) junto a los síntomas cutáneos. Hay autores que citan cierta predisposición racial a esta patología, destacando razas como pastor alemán, shar pei, golden retriever, etc.

¿Qué podemos notar cuando nuestro perro tiene este tipo de alergia? A parte de los síntomas digestivos que pueden acompañar a esta enfermedad, tales como vómitos o diarreas más o menos intensos o frecuentes, lo característico de la alergia alimentaria es la presencia de picor, pero en este caso, el picor no es estacional tal y como ocurre con otras alergias.

Puede aparecer picor, enrojecimiento de la piel de forma localizada o generalizada, presencia de pápulas, habones. Conforme el perro afectado se rasca las zonas afectadas, podrán aparecer excoriaciones, costras, dermatitis húmedas agudas. Con el tiempo las lesiones se van cronificando y aparecerá hiperpigmentación de las zonas de piel afectada, engrosamiento (hiperqueratosis, liquenificación).

Las lesiones pueden aparecer localizadas o extendidas por la anatomía del perro. Así pueden afectarse la cara ( blefaritis, queilitis), pabellones auriculares, zona axilar, zona inguinal, zona anal y pies. Por ello, un simple sacudido de la cabeza puede orientarnos a una otitis por alergia alimentaria o, por ejemplo, el rascado anal por el suelo, eso que tantas veces se achaca a la presencia de parásitos, puede ser un problema de origen alérgico.

Para el diagnóstico de esta enfermedad el veterinario realizará en la clínica una anamnesis del animal ( recogerá todos los datos posibles acerca del problema tales como edad del animal, fecha de aparición del problema, localización, convivencia con otros animales, tipo de dieta que recibe, etc., etc.) Esta toma de datos suele ser muy exhaustiva pues va a ser clave para el diagnóstico.

Se procede después a explorar al perro afectado para ver su estado general, estudiar las lesiones y descartar otras posibles causas de picor ( parásitos como sarna, infecciones de la piel, etc.).

Ante la sospecha de una alergia alimentaria como causa del problema de nuestro perro se procede al diagnóstico del proceso instaurando una dieta de eliminación. Se trata de instaurar una dieta en la que las proteínas que la forman sean nuevas para nuestro perro ( dietas con conejo, pescado, carne de cordero, caballo, huevo, etc.) o preparadas de tal manera que no puedan producir reacción ( dietas con proteínas hidrolizadas). Se retiran a nuestro perro todos los premios y medicaciones que puedan estar tomando ( siguiendo siempre las instrucciones de nuestro veterinario) y solo podrá alimentarse con esa dieta durante un periodo de tiempo que suele oscilar entre seis y ocho semanas.

Pasado ese tiempo puede ocurrir que el proceso se haya solucionado y haya desaparecido el cuadro de picor y lesiones dérmicas o, al menos, disminuido de forma muy aparente, o puede ocurrir que nuestro perro no haya sufrido variación en su estado o que haya mejorado solo muy levemente. Debemos recordar que un perro puede presentar una alergia alimentaria pero también puede padecer a la vez una atopia, una alergia a la picadura de las pulgas, etc.

Para confirmar la alergia alimentaria en un perro que se haya curado de la sintomatología se recurre a instaurar una dieta de provocación, la cual consiste en reintroducir su antiguo alimento. Si esta era la causa del problema, el cuadro dermatológico volverá a presentarse con rapidez. Volveremos a instaurar la dieta de eliminación y una vez controlado el cuadro se irán reintroduciendo paulatinamente las distintas proteínas en la dieta hasta identificar la culpable del cuadro de alergia alimentaria y será esa la que excluyamos de su dieta.

Hay mucha gente que no quiere pasar por este proceso y, una vez solucionado el cuadro de alergia alimentaria optan por mantener a su animal con una dieta hipoalergénica de las que ya hay bastantes en el mercado, de forma que, aun sin saber cuál es la proteína causante del problema, nuestro perro estará perfectamente controlado de su alergia alimentaria ( siempre y cuando no padezca otros tipos de alergia tal y como comentábamos más arriba).

A veces, al principio del tratamiento dietético, hay que ayudar a controlar el picor con la ayuda de medicamentos, normalmente corticoides, pero deben retirarse tan pronto nos sea posible y seguir solo con la dieta de exclusión.

Más información sobre este teme del picor en los perros

Queremos recordaros que en la Clínica Veterinaria OLIVARES (Granada) ponemos a vuestra disposición nuestro Servicio de Urgencias 24 horas, así como el teléfono de consulta que aparece en nuestra página (tuveterinario.info), también operativo las 24 horas y donde podéis consultar todas las dudas que os surjan sobre este o cualquier otro tema relacionado con la salud y cuidados de vuestros animales.

Manuel Olivares Martín, veterinario de la Clínica Veterinaria OLIVARES (Granada) y de tuveterinario.info

 

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