Mi perro tiene un soplo.

Mi perro tiene un soplo. Muchos de nosotros hemos oído hablar de los soplos cardíacos y muchos aún confunden este síntoma con una enfermedad.

Mi perro tiene un soplo en el corazón. Muchos de los que tenéis perros, sobre todo de razas pequeñas y con edades superiores a los nueve o diez años, habréis oído hablar de los soplos cardíacos. ¿Por qué? Pues porque es un síntoma que se presenta con bastante frecuencia en esos animales.

Es muy importante tener en cuenta que un soplo cardíaco no es una enfermedad del corazón sino un síntoma que nos dice que algo no está funcionando bien en el mismo.

El corazón de nuestros perros, al igual que el de los gatos y el de los seres humanos, se compone de cuatro cámaras, las aurículas y los ventrículos, entre las que se produce una comunicación durante el funcionamiento del corazón. La sangre entra a las aurículas, de ahí pasa a los ventrículos y vuelve a salir a la circulación.

Estos pasos por los distintos compartimentos están controlados por unas válvulas, que se cierran o se abren dependiendo de la fase en la que se encuentre el corazón. Cuando se ausculta a un perro, se escucha un sonido característico, que se debe a ese funcionamiento de las válvulas. Todos hemos visto en los dibujos animados el ruido que hace el corazón de los personajes cuando se asustan o realizan un esfuerzo muy grande. Pues igual pasa en la vida real, aunque de forma menos exagerada.

Cuando el paso de la sangre de un compartimento a otro crea turbulencias, se va a originar un ruido distinto, que es el que conocemos como soplo cardíaco.

El soplo puede deberse a que las válvulas no cierren bien debido a que estén engrosadas y alteradas ( degeneración valvular mitral senil, por ejemplo); pueden sufrir estrechamientos (estenosis aórtica); sus valvas no coaptan bien debido a un aumento del tamaño cardíaco ( cardiomiopatía dilatada); pueden existir comunicaciones anómalas entre las cámaras ( comunicación interventricular, por ejemplo); etc.

Pero también pueden presentarse soplos en algunos cachorros. Son los llamados soplos inocentes y van a desaparecer con el crecimiento del cachorro. También pueden aparecer soplos en otras condiciones, en las que no hay alteración del corazón, y entre las que podemos citar los cuadros de anemia, fiebre, taquicardia por esfuerzo, etc. y en las que al solucionarse el problema causante desaparece el soplo.

En el vídeo os mostramos unos ejemplos de cómo suena un corazón normal y varios grados de soplo cardíaco.

Cuando se ausculta un soplo se recurre a realizar un buen examen general del perro y luego nos centramos en el corazón. Ante la sospecha de cualquier enfermedad, tanto cardíaca como no, que origine un soplo, se realiza un estudio que puede conllevar, siempre dependiendo del caso, una buena auscultación, radiografías, ecocardiografía y analítica de sangre y orina.

Una vez que se diagnostica la causa del soplo se instaura el tratamiento pertinente, el cual va a depender del proceso que esté afectando al perro. No hay un medicamento para el soplo sino que hay que tratar la enfermedad que lo está produciendo. Para ello hay un amplio arsenal de medicamentos, los cuales deben utilizarse SIEMPRE bajo la supervisión del veterinario que está llevando el caso, ya que algunos de los medicamentos son peligrosos usados en dosis o pautas de posología inadecuadas. En otras ocasiones hay que recurrir a tratamientos invasivos como la dilatación de anillo valvular, colocación de stents, implantación de marcapasos, etc.

Más información sobre enfermedades del corazón en los animales

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Manuel Olivares Martín, veterinario de la Clínica Veterinaria OLIVARES (Granada) y de tuveterinario.info